Capítulo 1.

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Cerré los ojos un segundo para asimilar la parte en la que era nueva en un lugar en el que no quería estar y trataba de ser paciente con quien me estaba obligando. Mi respiracion se hacia notar en la habitación ya que era bastante ruidosa y todos volteaban a verme raro, sin embargo eso no era lo que me preocupaba, si no como el profesor se iba acercando a mi y yo lo veía como si el mundo a mi alrededor estuviera en cámara lenta.

-Señorita Clark ¿Verdad?- Asentí lentamente con la cabeza a la pregunta del maestro que estaba parado justo enfrente de mi, casi poniendo su entrepierna en mi pupitre -¿Necesita salir de la clase? ¿sufre de asma o de alguna enfermedad parecida?

-No señor, la verdad no.

-¿Nerviosa por su primer dia entonces?- Voltee a ver a todos quienes estaban prestando bastante atención a la conversación con el maestro que ya me estaba incomodando, de nuevo asentí con la cabeza.

-Lo hubieras dicho antes querida, eso se soluciona con una pequeña presentación frente a tus compañeros para que te conozcan mejor, no conseguiras amigos ahí sentada- Me tomó del brazo y suavemente me obligo a ponerme de pie y caminar hasta el frente.

-¡No conseguirá amigos de ninguna manera!- La voz de una chica en la parte trasera del salón se escuchó y seguido de todas las risas de mis nuevos compañeros el profesor hizo una seña para que se callaran.

-Vamos señorita Clark, cuéntenos un poco de usted.

Mis manos empezaban a temblar como si estuviera en pleno invierno, sudaban como si fuera verano y el aire entraba velozmente por mi cuerpo como si fueran los vientos de otoño.

-Vamos preciosa, estamos esperando ansiosamente a que nos cuentes de tu vida- Le faltaba la primavera a mis sentimientos y fue ahí donde la encontre. Esos ojos verdes me veían con intriga y tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro, estaba sentado justo al frente del salón, no lo había visto hasta este momento.

-Bueno emm, me llamo Addison Clark, tengo 17 años, vengo de California y como pueden ver no soy muy emocionante, solo soy una chica normal con vida normal y problemas normales, me mudé aquí por petición de mi madre asi que, aqui estoy- Eso se escucho bastante bien para mi, estaba nerviosa pero aun asi mi voz salió valientemente de mi cuerpo.

-¿Haces deportes? ¿cantas? ¿bailas? ¿estabas en algún grupo de teatro en tu escuela anterior? ¿que tan buenas eran tus calificaciones? ¿dejaste muchos amigos allá? ¿tienes hermanos?- El chico me bombardeó con preguntas que sacaron solo una pequeña sonrisa de mi, sin responder a ninguna de ellas me senté de nuevo en mi pupitre y el maestro prosiguió con su clase.

La campana de salida sonó, todos agarraron sus cosas y salieron desesperadamente del salón como si hubiera algún incendio, yo me tomé mi tiempo de recoger todas mis cosas antes de salir, guarde mis libros en mi bolso y lo puse en mis hombros, pero antes de poder salir un gigante cuerpo se interpuso en mi camino.

-Soy Evan Sanders- El chico de ojos verdes estaba de pie frente a mi aun con esa sonrisa.

-Que bien, te felicito- Dije sonriendo hipócritamente -¿Puedes moverte? necesito ir a clase de trigonometría.

-Tambien tengo esa clase, te acompaño- Rodé los ojos y camine junto al chico hasta el salón en donde todavia no habia un profesor -Y bien, chica de california, ¿porque te mudaste aquí?

-Creo que lo dije en mi discurso de hace rato, ¿no prestaste atención?- El sonrió de nuevo como respuesta -Claro, asi que decidiste llenarme de preguntas estúpidas porque no me escuchaste la primera vez.

-No respondiste a ninguna de mis preguntas estupidas- El chico estaba parado frente a mí sin dejarme la posibilidad de buscar un asiento, solo sonriendo como idiota.

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