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—Venir huyendo de ese tarado —Dijo mientras seguía limpiando la humedad de mi camisa, tome sus manos entre las mías y las alejé, suavemente

—Tranquila, ¿Pero de quién vienes huyendo? —Me dije, ella da la mirada hacia atrás y niega

—Hay un tipo que está acosandome desde que llegué, me asusta un poco —Dijo con molestia

Tenía la cara de un ángel... Está chica era preciosa
Sus ojos me hacen perderme como si fueran un agujero negro en el espacio

—¿Sabes quién es tu acosador? —Dije y ella negó

—Ven, conmigo nadie va a tocarte —Dije mientras la guiaba hacia un sofá que estaba cercano

—¿Seguro? Ese tipo tiene un arma y...

—Te lo puedo prometer, soy un hombre de palabra —Dije mientras ambos nos sentamos, claramente yo muy cerca de ella

Jamás me había sentido tan atraído a alguien, no suelo fijarme tanto en el físico, me guío más por calidad de pensamiento y valores... Pero ella flechó mi corazón de una manera inexplicable

—¿Quieres algo de beber? —Le pregunté con suavidad, ella niega

—No, pero si quieres voy a buscar tu copa, para reponer...

—Tranquila, no es necesario... Pero ¿Quién eres? —Digo mientras la observó, su rostro me parece un poco familiar, pero no doy con quién

—¿Por qué la curiosidad? —Dice ella de manera juguetona, yo solo dejo salir una sonrisa

—No es común ver a chicas tan jóvenes por aquí solas, siempre es acompañadas de un hombre de edad madura —Dije mirándola a los ojos —¿Cómo cuántos años tienes? ¿18? —Dijo mirándola con gracia

—Tengo 21, para su información —Dijo ella mientras se encogía de hombros

—Tu rostro parece más joven, como el de una bebé —Dije con gracia y ella negó sonriente

—Gracias por el halago... Supongo —Dice con gracia, es cuando me tomo el tiempo y la miro de pies a cabeza... Desde aquellos zapatos negros de tacón, subiendo por una largas piernas delgadas, un vestido color dorado de lentejuelas que tiene un leve escote enfrente y por detrás también, tal vez... Subiendo por su cuello delgado dónde le rozan las puntas del cabello corto y puedo notar la textura de aquella piel suave como la seda, subiendo a su rostros que se ve angelical

Toda una belleza, una que me ha dejado boquiabierto

—¿Viniste sola a esta cena? —Dije mirándola, ella parecía vacilar en su respuesta

—No se... Es malo decirle a un desconocido que estoy sola —Dijo y yo reí levemente

—No quiero hacerte daño, si esa es tu duda... Pero que descortés soy, mi nombre es Christopher ¿Y el tuyo? —Dije con una sonrisa y extendiendo mi mano hacia ella, ella me entrega la suya

—Mi nombre es _______, un gusto —Dijo, tome su mano entre las mías y la lleve a mi boca para dejar un beso

—Lindo nombre —Dije, la vi sonrojarse un poco, dirigí mi mano a Zabdiel y el saco mi caja de puros, abrí está y le ofrecí —¿Gustas uno? —Dije y ella negó —¿Te molesta si fumo? —Le pregunté

—Un poco, no soy amante del humo —Dijo ella y yo asentí, cerré la caja y se la entregué a Zabdiel

—Pero me gustaría que me contarás, ¿Qué una señorita como tú en estás cenas? No recuerdo haberte visto antes, si no...

—Es él —Dijo mirando tras de mi, gire mi rostro con rapidez —Ahí está el tipo que estaba acosandome —Dijo ella y mis ojos llegan a Tadeo, uno de mis hombres, cierro mis ojos con frustración, me levanto del sofá y Tadeo se pone frente a mi, traga duro y lo veo ponerse nervioso

—Señor —Dice con la voz temblorosa, yo solo niego

—¿Te gusta acosar a las señoritas? —Le dije mirando, él solo niega con rapidez

—No sabía que usted cortejaba a la señorita, yo...

—Callate y vete afuera antes de que me enoje, Tadeo —Dije mientras me volvía a sentar junto a ______, ella me da una sonrisa amplia

—¿Él trabaja para ti? —Me pregunta y yo asentí

—Lamento lo ocurrido —Dije con una pequeña sonrisa, ella solo niega —¿Te gustaría bailar? —Le digo mientras le extiendo mi mano, ella sonríe y asíntio

Con suma delicadeza la guío hacia donde hay más parejas bailando aquellas canciones lentas, pongo una mano en su contra y la otra la tomo y la alzó, ella se pega a mi y lentamente comienza a moverse conmigo

—Pero ahora tú cuéntame de ti, ¿Cuántos años tienes? —Me pregunta mientras me mira a los ojos

—Tengo 28 años —Dije mientras nos moviamos al compás de la música, ambos hablabamos como si solo estuviéramos nosotros dos en esa cena, todo el resto del mundo había desaparecido para nosotros dos...

Por Ti ||C.V.&TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora