Estoy tan enojada. Ni siquiera me queda tiempo para respirar de tantas que tengo que hacer, pero estoy tan enojada que voy a hacer esto.
Lo nefasto del arbitraje con Argentina era palpable. No sé por qué, desde cuándo ni como, pero al parecer siempre nos van a tocar los peores.
Y lo de Pala es algo aparte. Es algo aparte porque es tan evidente, tan grande, tan malo, que necesita estar aparte.
Ángel Romero, un jugador mediocre del fútbol que vive para lesionar, cree que el árbitro va a tomar como natural que salte a cabecear con las dos rodillas arriba.
Claus, el árbitro nefasto que vive para cobrar lo que se le da la gana, cree que es natural saltar a cabecear con las dos rodillas arriba.
Resultado del partido:
- Insólito empate nada merecido.
- Insólita anulación de un gol de Messi por una falta de cinco minutos atrás.
- Palacios internado por una fractura en la columna.
- Y las ganas de una buena cantidad de gente de vengarse de Ángel Romero.
07:38
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El Taco No
RomansaBlog personal que se puede volver un poco perturbador con el tiempo... no me hago responsable de lo que salga de mí mente, pero espero que tengas buenos días...
