Romance Pervertido| Kookmin

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Hoy el departamento se ve más alegre, hay flores en medio de la mesa y unas cortinas alucivas a Navidad —Ya sabes mi madre— menciona Jimin en cuanto cierra la puerta —Faltan dos meses y ella ya se adelantó.

—Pasemos la navidad juntos— digo de pronto, sin pensarlo, tal vez solo asegurando que en dos meses seguiremos como ahora.

Jimin no responde, últimamente no lo hace respecto a las insinuaciones de mis sentimientos. De pronto la Sra. Park sale quitándose un mandil de ositos, ella me mira furtivamente hasta que sonríe
—Bienvenido muchacho, ¿Podrías presentarte adecuadamente?

—C-claro— tartamudeo, Jimin se sienta dejándome solo —Mi nombre es Jeon Jungkook es un gusto conocerla.

—Bueno, yo soy, también es un gusto conocer al joven que está aquí a diario— dice y el sonrojo se apodera de mi rostro al saber del qué vengo a hacer —Pero siéntate Jungkook, serviré la cena.

Nervioso intento buscar ayuda en Jimin pero él luce distante, es como si solo su cuerpo estuviera presente en esta noche, afortunadamente puedo comer tranquilo ya que la Sra. Park no me interroga en ningún momento de la cena. Ya después de terminar, obliga a Jimin a lavar los trastes, dejándonos solos.

—Sientate, Jungkook— ella me señala el sillón y quiero estar tranquilo, probablemente las preguntas vendrán ahora —No quería hablar sobre la "relación" que tienes con mi hijo, estando él. Pero ahora por favor, déjame saber algo.

—Dígame— asiento lo más calmado que puedo.

Ella suspira —¿Tan solo es sexual para ti?. Sé que dirás qué estoy loca al meterme en estos asuntos pero desde el inicio era una prueba, alguien que solo tomara a mi hijo como un pasatiempo no habría aceptado venir a la cena. Y tú llegaste, elegante y con la mejor disposición.

—Había dado mi palabra, además quería disculparme por la manera en la cual me conoció, fue incomodo— aclaro, más seguro de mi mismo al hablar.

La mujer sonríe, haciéndome recordar a Jimin —Me gustaría poder cuidar de cerca a mi bebé, no hemos estado juntos desde qué trabajo en otra ciudad.

—Es una pena pero si usted me lo permite, yo podría cuidar de él— a penas y lo digo, bajo la mirada apenado.

La madre de Jimin me mira perpleja y después de sonreír continua —Creo que ya lo has cuidado bastante, gracias— me sorprendo al ver como se limpia algunas lágrimas.

«tal vez, si le inspire confianza»

—¿Se irá está noche?— pregunto al ver una maleta junto a la entrada.

Ella asiente abatida —Si, mañana debo volver a trabajar y no podré volver hasta el próximo mes. Pero sé que se quedará en buenas manos.

La veo levantarse al mirar su reloj y, en un movimiento rápido detengo su caminar —¿Usted se ha dado cuenta?— le pregunto, ansioso.

Ella sonríe dulcemente y toma mi mano —Una madre es capaz de darse cuenta de cualquier cosa y está noche, me quedo demasiado todo. Solo espero qué, seas capaz de llegar hasta él.

De pronto Jimin aparece arrastrando los pies y nos mira confundido, su madre se acerca hasta él dándole un fuerte abrazo —Te llamaré todos los días, come bien y no te desveles.

—Ya lo sé mamá— responde obvio pero puedo notar como quisiera tener a su madre siempre cerca.

Ella fija su mirada de nuevo en mí —Espero verte por aquí cuando venga de nuevo— sonrío asintiendo solo con la cabeza
—Te amo cariño— está vez se dirije a Jimin y después de un beso en su mejilla, se va.

Ambos esperamos hasta que el taxi llegué y se pierda entre las calles de la ciudad, Minnie suspira metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón y me mira fijamente —¿Qué tanto hablaron?

—Cosas— le respondo sonriente y Jimin hecha los ojos hacia atrás evidentemente molesto —¿Puedo quedarme esta noche?. Ya pedí permiso.

—¿Tengo de otra?— me pregunta irritado pero sin poder borrar está sonrisa de mi rostro lo sigo tal cual cachorro emocionado.

Después de cepillarme y colocarme ropa más cómoda, entro a la habitación de él viendo como él ya se ha acomodado en la parte de su cama, dejándome libre el espacio que siempre tomo cuando pasamos la noche juntos, con cuidado me meto entre las cobijas tomándome el atrevimiento de acariciar su pie con el mío y dezlizar mi brazo derecho alrededor de su cintura.

—Tus pies están fríos, idiota— se queja pero no sé mueve, deja que nos quedamos en esa posición.

Y ni él, ni yo buscamos hacer nada por esta noche. Tan solo nos quedamos así, abrazamos el uno al otro —Te quiero— susurro pero Jimin ya se ha quedado dormido así que tendré que armarme de valor para la próxima vez en la cual decida susurrar mis sentimientos.

Si gente yo también le quiero pegar a Jm.. ahhaa por las que casi nos olvidamos de esta historia. X1😂😂

Pido perdón 🛐 jajaja hoy hay muster!!! Y Feliz 8th aniversario chicas.💜✨