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—¿Estás comiendo bien?— pregunta mi madre al otro lado de la linea.

«no, extraño a Jungkook» —Si, ya sabes, si estoy alrededor olvida que quede comida viva—, respondo lo más alegre que puedo.

Ella ríe suavemente y luego hace una pausa, —En verdad estoy más tranquila ahora que tienes a Jungkook a tu lado, es un buen chico, muy dulce y atento.

Me quedo callado pensando en él, en su manera tan obvia en cual se ponía nervioso a mi alrededor, —Si, mamá. Te quiero..

—Yo también te quiero, cariño, cuídate mucho— dice mandándome un beso antes de colgar; dejo mi celular caer sobre la cama y deslizo mi mano hacia la parte vacía de la cama, el lugar está frío, me acostumbré tanto a la presencia de Jungkook en mi casa que ahora incluso lo extraño.

Por eso es que detestaba la idea de enamorarme, extrañar tanto a una persona qué jamás te pertenecerá es agobiante. Sumamente doloroso estar al pendiente de alguien que en cualquier momento puede irse.

Tan solo tengo que volver a mi rutina, la soledad era parte de mí y todo estaba tan perfecto hasta ahora, —Ni siquiera he pensado en mí estúpido fetiche— me río de mi mismo al darme cuenta de todo esto.

Mi cabeza está tan repleta de Jeon Jungkook que todo lo demás está en segundos términos.

Al llegar a la escuela me doy la oportunidad de buscar con la mirada a Jeon pero lamentablemente no lo veo así que espero pacientemente en el aula, finjo leer para ignorar las habladurías de los demás, siempre he sido el centro de sus chismes pero me da igual.

—Hey, Jungkook.

Alzo de inmediato la mirada al oír a Jung Hoseok llamar a Kook pero para mí sorpresa lo que veo es tan solo la mano de Jungkook apresada por la de un chico más alto y de cabellos rubios.

—¿Acaso ustedes...?— sus amigos se reúnen al rededor cuestionando los.

De pronto como si de un imán se tratase nuestras miradas se encuentran pero con la misma rapidez con la que se encontraron, él desvía la suya mirando al chico junto a él, —Si, estamos... saliendo.

Lo sabía. Tres días fueron suficientes para olvidarme.




La mano de Namjoon aprieta la mía y de reojo lo observo viendo como eleva las cejas en dirección a Jimin, pero no me atrevo a mirarlo, —En hora buena, ¡No sabía que te gustaban chicos como Namjoon!.

Sonrío asintiendo ligeramente y suelto la mano ajena para entrar a mi aula, siento la mirada de Namjoon pero tampoco puedo mirarlo, me duele el corazón haciendo esto por qué se que para Jimin no debe significar nada ver a su amigo sexual estar con otro.

En la hora de comida las preguntas de mis amigos se hacen más constantes y quisiera evitar seguir con la mentira pero Namjoon llega respondiendo como si ya tuviese los diálogos preparados, es extraño pero comprendo que solo quiere ayudarme. Mientras ellos hablan veo a Jimin caminar hacia la terraza, en donde solíamos comer juntos y de vez en cuando, le robaba besos.

—Voy al baño, ahora vuelvo— digo safandome de la incomoda conversación. Y sin que ellos me vean, me coló hacia las escaleras que me llevaran a la terraza, con cautela subo para no ser descubierto pero lo que encuentro ahí me deja sin habla.

Jimin se encuentra llorando mientras desenvuelve un sándwich.

Siento como mi corazón se estruja ante tal escena, él está ahí comiendo en absoluta soledad mientras derrama lágrimas sin que nadie pueda consolarlo y aunque sé que me ha rechazado no puedo evitar salir para darle un fuerte abrazo, su sorpresa es grande por qué deja caer su comida y su llanto se detiene.

—Jungkook...

—¿Qué te ha hecho llorar de esta manera?

—Nada, no es asunto tuyo— dice apartandome y con las mangas de su camisa limpia el resto de lágrimas en su rostro.

Herido por su rechazo bajo la mirada rascando con nerviosismo mi nuca, —Perdón, te veías tan mal qué pensé que podría ayudarte.

—Deberías dejar de mirarme cuando ya tienes a alguien más, preocúpate por él, no por mí— me responde con una mirada llena de enojo que por un momento pienso que tal vez, solo está celoso. Pero no, Jimin me ha dejado claro que no me quiere ni me querrá.

Sonrío asintiendo y me acerco acariciando su fría mejilla con las yemas de mis dedos, —Tienes razón, tengo que mirar más allá de Park Jimin.

Sus mirada se desvía de la mía apartando mis manos con desdén, así que lo mejor que puedo hacer es irme. Pero me es imposible no llorar por qué se que este es el verdadero adiós.





Hay gente ya quiero subir todo de madrazo para que que ya no llore ahaha, weno las amo babys, poco a poco iré subiendo cap de todos, tenía todo abandonado, pero ya vine

Romance Pervertido| KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora