Final.

93 21 2
                                    

Finalmente el tan temido momento llegó, era hora de despedirme de Jungkook. Caminamos rumbo al bosque en medio de la noche como él lo prometió, se entregaría a esos estúpidos ángeles por «voluntad propia»; la verdad es que no lo era, era más un chantaje que una decisión que tomaría tan simplemente.

Al llegar, allí ya se encontraba un ángel esperando por él, era uno de la segunda jerarquía angelical, nada más y nada menos que uno del grupo de dominaciones, ¿Y cómo no? Si ellos son los responsables de asegurar que el universo mantenga su orden, y claramente quería lleváselo cuanto antes para que todo estuviese perfecto para ellos.

Jungkook y yo íbamos a pasos tranquilos, tomados de la mano. Esa acción pareció sorprender mucho al dominación, porque abrió los ojos tanto como pudo demostrando que estaba impactado. Seguramente pudo comprobar con sus propios ojos que los rumores eran ciertos, que lo que le habían dicho sus superiores era verdad... Un ángel y un demonio juntos entre los humanos, parecía imposible.

De repente pude ver que una profunda tristeza invadió el pecho de Jungkook, porque además de no querer soltar mi mano, la apretaba fuertemente; para ser sinceros yo también me resisto a la idea de dejarlo partir.

Mi angelito, totalmente resignado se paró frente a mí, aunque casi no podía mirarme a los ojos, con la poca valentía que tenía besó mis labios castamente y pronunció las palabras más dolorosas para ambos en ese momento «adiós». Comenzó a caminar en dirección a aquél poderoso dominación con pasos lentos e inseguros, yo sólo estaba ahí parado con un porte firme, aunque me estuviera muriendo por matarlos a todos y llevar conmigo a mi precioso milagro, no podía hacerlo, no podía romper una de las promesas que le hice.

Desvíe la mirada por unos segundos tratando de aguantarme y no hacer una locura, y cuando la devolví en dirección a Kook pude ver cómo se detuvo un momento y luego se devolvió corriendo hacia donde me encontraba yo, se abalanzó sobre mí y me abrazó con todas sus fuerzas, yo por supuesto le correspondí.

—N-no puedo hacerlo... No quiero dejarte... —decía entre sollozos.

—Por favor Jungkook, no llores... Sabes que es lo único que puede herirme.

—Pero- el solo pensar en que ya no volveré a verte me causa mucho dolor.

Él lloraba sin consuelo. Yo de verdad me siento culpable de esa situación, tal vez si no lo hubiese buscado, si no lo hubiese ilusionado desde el principio, si no se hubiese enamorado de mí él no tendría que pasar por todo esto.

Fue entonces cuando un idea cruzó mi mente, haciéndome tomar una drástica decisión, había una sola cosa que podía hacer para ayudarlo...

—Jungkook mírame... —dije con voz serena. Tomé su rostro entre mis manos y lo levanté para que hiciera lo que había pedido, y entonces lo besé apasionadamente. —Si algún día mi recuerdo regresa a tu corazón estaré aquí... Esperando por ti... —sonreí triste.

—¿A qué te refier-... —intentó preguntar él. Yo dejé un pequeño beso en su frente, haciendo que su cuerpo cayera en mis brazos, él estaba totalmente inconsciente.

El dominación estaba totalmente sorprendido ante esa acción y alarmado me gritó:

—¿¡PERO QUÉ HAS HECHO?!

Yo acomodé a Kook entre mis brazos, lo cargué al estilo nupcial, y caminé lentamente hacía aquél ser celestial que aún estaba atónito por mi acción. Yo me paré frente a él y le entregué con mucho cuidado el cuerpo de mi amado.

—Él está bien, sólo borré de su mente todos los recuerdos que tenía conmigo...

—¿Quieres decir que él no recordará ni siquiera haberte conocido?

—Exactamente... —respondí y comencé a alejarme de ambos.

—Te conozco, tú eres Taehyung, tercer príncipe del infierno...

—Así es.

—¿Cómo pudiste posar tus ojos en un ángel? ¿Acaso te divertiste robando el corazón de un ser tan puro?

—¿Dices que yo lo robé..? —sonreí un poco, y luego señalé a Jungkook, que aún se encontraba inconsciente. —Esa criatura que cargas entre tus brazos es quien se lleva en sus manos para siempre mi corazón.

Aquél dominación se quedó en silencio por unos largos minutos.

—Me resulta difícil de creer tu benevolencia. —dijo luego de aquella breve pausa.

—No me interesa que creas en mí. Si por mí fuese hubiese arrasado con la mitad de su especie sólo para que nos dejarán en paz. Pero sé que él no quiere que nadie sufra por nuestra culpa.

—Eres muy arrogante para afirmar algo así.

—¿Pues qué esperabas..? ¿Que te aventara confetis al ver como te llevas a mi amado lejos de mí por siempre? Te recuerdo que soy un demonio, y sólo estoy siguiendo las reglas por él.

—¿Por qué haces todo esto?

—Porque lo amo. —suspiré cansado de seguir esta conversación. —Algún día cambiaré las reglas del juego, y ahí él será mío para siempre. Hasta ese entonces esto es lo mejor para él. Todo es por su bien. —dije eso último y desaparecí entre las sombras de los árboles.

Aún en la oscuridad, me quedé a observar cada minuto que permaneciesen aquí, pude ver como ese ser celestial de segunda jerarquía miró a Jungkook, que aún reposaba en sus brazos, y murmuro: «Quién diría que un ángel tan joven sería capaz de domar a una de las peores bestias del infierno».

Y sin más cruzó el portal que los llevaría de regreso al paraíso.

«Fin».





•°•°•°•°•°•°•

Bueno mis preciosuras, hemos llegado al final de esta pequeña historia; espero que les haya gustado ya que la hice con mucho amor ♥.

Aún falta el epílogo así que espérenlo...

Gracias a las personitas que apoyaron con sus hermosos votos, los tqm♥

PARADISE  | «Vkook»  [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora