Capítulo 00:22

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—Es que simplemente no tiene sentido —pronuncio Jimin agitando su cabeza—. Taehyung nunca se iría sin decirte a dónde antes, ni siquiera creo que saldría del departamento sin ti a su lado.

—Lo sé —musito Jungkook pasando sus manos por su cabello con frustración—. Pero entonces solo más preguntas aparecen en mi mente.

—¿Estás seguro de que lo buscaste en todos lados? —preguntó Yoongi—. Una vez Jimin se quedó atrapado en el armario mientras intentaba limpiar el departamento —recordó dándole una mirada con sus ojos entrecerrados al pequeño rubio, quien sonrió lo más grande que pudo de forma inocente.

—No sé, estoy seguro... O creo —suspiró levantándose del suelo—. Supongo que no perdemos nada buscando otra vez.

Con esas palabras dichas, los tres se movieron en el pequeño departamento buscando hasta en los lugares menos probables.

Pero realmente, no hubo nada. Ningún rastro de Taehyung.

—Nuestro baúl sigue aquí —murmuró Jimin acariciando la dura superficie desgastada.

—No está —pronuncio Jungkook sentándose en el borde de su cama con derrota—. Y sí...

—No. —interrumpió el pequeño rubio de forma feroz—. Ya te dije que Taehyung no se iría a ninguna parte sin ti, algo debió de haber ocurrido —exclamó acercándose al humano—. Recuerda, ocurrió algo ayer... ¿TaeTae te dijo algo?

—No realmente, nosotros fuimos a la casa de mi abuelo en busca de mi antiguo celular. Hablamos acordamos que podríamos vivir los dos juntos ahí —pronuncio contemplando el suelo.

—¿Fuiste a la casa de tu abuelo? —preguntó Yoongi entrando también en la habitación.

Tal vez un tanto sorprendido ante la tranquilidad con lo cual lo decía. Semanas antes Jungkook ni siquiera podía pasar frente a la casa después de todo.

—Sí —asintió el castaño—. Llegamos a casa, vimos películas y nos acostamos juntos.

—¿Y la última vez que hablaste y viste a tu muñeco? —preguntó el mayor.

—Esta mañana, antes de irme al trabajo —respondió.

—¿Y notaste algo raro? —preguntó Jimin.

—No, se quedó en la cama tapado con las mantas porque estaba helado y tenía frío—respondió con un suspiro.

—¿Taehyung tenía frío? —repitió el pequeño muñeco.

Jungkook asintió.

—¿Y después? ¿Hablaste con él? —preguntó Yoongi.

—No, fui a trabajar e intenté llamarlo dos veces. La primera antes de salir del trabajo pero no me contestó, preocupado me subí a un taxi y vine directamente aquí —respondió—. En el auto intenté llamarle de nuevo pero no respondió.

—¿Viniste directamente? —preguntó el contrario—. ¿Y las bolsas en la cocina del supermercado qué?

—¿Qué bolsas? —preguntó confundido el castaño.

Frunciendo el ceño, Yoongi se dirigió a la pequeña cocina con Jimin y Jungkook siguiéndole de cerca.

Observando hacia arriba, el rubio muñeco frunció el ceño sin poder ver lo mismo que los humanos.

Observando a su alrededor, encontró una silla e inmediatamente se dirigió a esta intentando escalarla, lo cual le resultó un poco difícil debido a su pierna lastimada.

Zero O'ClockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora