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Diversos copos de nieve caían suavemente del nublado cielo, como si estuviesen interpretado un baile, dándole un aspecto mucho más tétrico y sombrío a la mansión, el desgaste de los tablones de la entrada producían un crujido a más minima presión, a cercanías de la mansión los troncos de árboles muertos podían ser apreciados fácilmente, la vegetación no existía allí, un ambiente de desolación y tristeza envolvía al edificio, en alguna de las diversas habitaciones, se podía apreciar la figura de una esbelta chica entre las blancas y rasgadas sábanas, los muros tenían rastros de arañazos y golpes, adornadas con un desgastado papel tapiz color negro azabache, el suelo era un completo desastre con diversos objetos tirados, el despertardor comenzó a sonar con su característico bip, la chica despertó gruñendo, apagó el dispositivo con un golpe, con pesadez estiró sus delgados brazos, para luego dar un largo bostezo, dejando ver sus puntiagudos caninos, caminó con pereza hasta el opaco baño adornado con azulejos blancos, se detuvo para observar su aspecto en el espejo, sin embargo, a través del mismo miró por unos segundos la regadera, desechando la idea de bañarse, tuvo la decencia de lavar su rostro y comenzó a maquillarse, con un peine trató de sepillar su larga y verdosa cabellera, terminando por hacerse una simple coleta. El día estaba más frío que de costumbre. La chica reptil detestaba el frío, pero amaba ver la nieve caer por su ventana.

El científico ya se encontraba despierto desde tempranas horas, la luz del día se colaba entre las ventanas rojizas de la oficina del mayor, en el exterior todo era casi blanco, a excepción de algunos departamentos y autos, tanto el demonio como el humano estaban absortos en sus propios asuntos, en la habitación imperaba un ambiente relajado, con un exquisito olor a café en el aire, el único ruido era el de las teclas de la computadora del científico, al menor le fascinaba la creación de planes malévolos, maquinar estrategias y tener todo fríamente calculado, era una de tantas destrezas, sin embargo, pensar y diseñar uno casi todos los días a la semana era un trabajo extenuante por no decir algo más, desde que al demonio se le había ocurrido esa maravillosa idea, su mente no había tenido descanso. Y finalmente, los hatbots habían terminado la reparación del termostato de su laboratorio, no obstante, al demonio le parecía mejor opción optar por hacer el trabajo manual allá y la planificación en su oficina, de esa manera, el ensombrerado podría vigilar que el científico no cometiera otro error en la realización de planos y artefactos. En especial, los meses antes de diciembre siempre estaban cargados de trabajo, al parecer, todos los villanos tenían la misma idea, arruinar la navidad de los ciudadanos y la de los héroes. Por ello, estaba diseñando un nuevo tipo de hatbot, ¿cúal es principal objetivo?, sencillo, arruinar la navidad de todos. El robot estaría disponible en el catálogo a más tardar una semana antes de diciembre, además ya estaba listo el vídeo de orientación. Por otra parte, la mansión había estado bajo una especie de ataque, algún individuo intentó acceder a la base de datos, encima de la aparición de una página de dudosa procedencia, su contenido era común ante los ojos de cualquiera, dos personas bailando, lanzando sombreros al suelo, acompañada de una peculiar frase: ''¡Podemos bailar y también! ''. Además Demencia y 5.0.5 encontraron pequeñas cámaras y micrófonos alrededor del lugar, escondidos cuidadosamente en la nieve. Todo eso se había vuelto tan recurrente que era ya imposible ignorarlo, Flug había empleado un nuevo sistema de seguridad, añadiendo más hatbots para escoltar y proteger la mansión. Además de otro sistema de cámaras térmicas.

El científico ensimismado en sus propios pensamientos y sin dejar de mirar la pantalla del dispositivo, movió su mano con la intención de alcanzar un bolígrafo, golpeando accidentalmente la taza de café que se encontraba en el filo del escritorio, afortunadamente, ni una sola gota de aquel líquido marrón se esparció por el mueble, evitando estropear su computador y sus planos, sin embargo, todo se derramó sobre su ropa, mojando su suéter y su bata de laboratorio, todo el ruido provocado llamó la atención de BlackHat, quien levantó la mirada de su periódico, con una molesta expresión. Flug reaccionó rápidamente levantando la taza, y limpiando algunas salpicaduras con nerviosismo _ N-no se preocupe jefecito _ Tartamudeó_ Los planos y el computador están en buen estado, limpiaré todo en cuestión de segundos...

No Role Modelz (paperHat) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora