La única iluminación que tenían eran las dos pequeñas pantallas entre sus manos, en aquel lobby oscuro con olor a humedad se encontraban las dos jóvenes sentadas una junto a la otra en el único sillón del ambiente. Hacía poco que se mudaron, falta mucho por realizar para que ese lugar pueda considerarse un buen lugar para vivir, convivir y rehabilitarse. Incluso falta la electricidad por lo apresurado de la mudanza aún deben contactar con la compañía de electricidad "Infernal Light".
No tuvieron que traer mucho al edificio ya que prácticamente no tenían objetos de valor que dejar ahí. Al momento de llegar limpiaron la planta baja y planificaron la futura organización del hotel: Charlie no paraba de imaginar cada detalle que tendría la instalación y Vaggie intentaba sin éxito bajar sus expectativas del lugar, finalmente llegó la noche. El sillón sería su cama por los siguientes días hasta volver habitables las demás alcobas ahora cada una estaba en lo suyo, pero con los codos en contacto constante, ya se conocían hace tiempo, una amistad que ambas consideran especial, sobre todo en un lugar como ese verdadero infierno.
— Esto es extraño. — dijo Charlie disolviendo el pacífico silencio. Volteo para ver a su compañera y mirarla a los ojos pero Vaggie seguía con su rostro plantado en el celular — Hace mucho que no estamos solas. — soltó la rubia, la chica volteo para verla y soltó una pequeña carcajada.
— No creo que hayamos estado solas nunca. — dijo su amiga mientras le daba un pequeño codazo a Charlie. — Ahora deben estar vigilándonos los hijos de perra, pero es lindo tener esta sensación de falsa libertad. — concluyó.
La rubia se quedó pensando, ella realmente no sabe si aún la vigilan, si lo hacen nunca la han detenido, es su vida puede hacer lo que quiera, no estaría en ese lugar, ¿No?
El amor y deseo de protección que profesaban sus padres la había aislado durante siglos, después de esperar pacientemente sus progenitores le permitieron una cierta "libertad" de la que al fin pudo gozar gracias a su gran comportamiento. Al fin la dejaron averiguar qué había más allá de los muros del castillo y los demonios de la alta sociedad que solamente la juzgan y critican por detrás.
El infierno era tan grande, lleno de tanta maldad que ni la misma hija de lucifer podía comprenderlo aún así la gente era agradable para ella se sintió cómoda por primera vez, en ese tiempo conoció a Vaggie.
Cuando comprendió lo que sucedía se derrumbó por la matanza que se realizaba a sus ciudadanos para reducir la sobrepoblación eliminando las almas de los pecadores por completo. Fueron terribles humanos pero no merecían un terrible fin, eran sus conciudadanos.
Ella cavilaba constantemente sobre cómo resolverlo sin destruir totalmente lo que alguna vez fue una persona, encontrando una sola forma: la redención.
Tomó tiempo reunir el valor para pedir más, pero logró reducir el control tenían sobre su vida. Aún más tardó en exponer su proyecto tan solo hace un año logró expresar aquel sueño. Por un momento dudo si podría haber llegado a donde está sin el apoyo de su dulce amiga Veggie. Con la llegada de Vaggie dejó de estar sola. Han estado juntas encontrando la forma de apoyarse y protegerse mutuamente. La chica no cree en la posibilidad de rehabilitar a los pecadores pero la acompaña siempre, sin su apoyo no hubiese salido de su hogar o animarse a hablar sobre sus ideales con otra persona. A veces sin pensarlo uno se abre tanto con una persona que luego no imagina estar lejos de ella, no es que no pueda, pero sería doloroso.
Una piel ajena roza con su mejilla rojiza, un mimo de parte de su amiga, Charlie levantó su cabeza para verla a la cara e imitar la acción con la mejilla gris de la otra contrastando la temperatura entre ellas encontrando sus ojos por unos instantes antes de que Vaggie diera un pequeño salto y se alejó hasta la esquina del sillón.
— ¿Qué demonios Charlie?, Eso no me lo esperaba — dijo mientras asomaba una pequeña sonrisa en su rostro, Charlotte no la veía claramente pero estaba segura de ello y sonrió de igual forma.
— Me gustas Vaggie. — ambas se observaron en la oscuridad, uno de los celulares se bloqueó con ello una luz se apagó.
La chica de cabellera blanca se paralizó unos segundos procesando la información observando a la rubia para confirmar si era una broma, Charlie negó con la cabeza, no era broma. La emoción resurgió como una cascada soltó su teléfono para abrazarla con toda su fuerza pues su dulce Charlie la quería, se sentía en las nubes, estuvo pensando todo ese tiempo que su amiga nunca podría verla.
— No lo puedo creer... — al escuchar esa murmuración la rubia se sonrojo mientras se hundía más en el hueco de los hombros de Vaggie.
La rubia estaba declarándose de varias maneras soltando al fin lo que la molestaba desde hace meses y a la vez abriendo su corazón nuevamente al amor después de todo el dolor que pasó con el estúpido de su exnovio. A los pocos segundos de abrazarla Vaggie se alejó de ella para encender su celular intentando ocultando sus movimientos temblorosos lo mejor que podía: tenía ganas de explotar de besarle toda la cara y decirle mil veces cuánto la quería sin parar pero tenía que mantener la calma, la chica a su lado pasó por momentos muy intensos desde la confesión con el otro tipo y obviamente no quiere hacerla sentir incómoda como el otro. Irían paso a paso. En silencio se tomaron de las manos, ninguna sabe quién empezó con esa idea, pero así terminaron, con las manos juntas.
— Me gustas — al momento de decirlo Vaggie estampo un corto beso en los labios opuestos así sentir la textura suave de los labios de la otra, la rubia acaricio nuevamente la mejilla de Vaggie quien soltó un suspiro para luego separarse. Se separaron, Charlie encendió su teléfono y verse más claramente.
— ¡Por tu reacción lo supuse! — "expuso" Charlie a la vez que se acomodaba el cabello rubio detrás de la oreja.
— ¡Me descubriste! — bromeó la Vaggie a la vez que levantaba su teléfono del piso y luego empujaba a la otra.
— Bueno, son las tres de la mañana — dijo Vaggie avergonzada, mientras observaba su pantalla— creo que sería buena hora para acostarse ¿No te parece? — Charlie asintió cansada pero con un pequeño sonrojo que persistía luego del beso.
Cada una se acostó en una esquina distinta del sillón, juntando un poco sus piernas, aunque ambas dijeron que era momento de dormir se quedaron con sus celulares. Sin mirarse ni decirse nada más, todo fue claramente expresado y lo demás se irá construyendo poco a poco. Algunos comentarios sobre cosas que encontraban en sus aparatos electrónicos después cada una terminó dormida de su lado del sillón con las piernas entrelazadas.
Nota de autora
Drabble que hice hace mil años, trate de arreglarlo un poco, espero que lo hayan disfrutado aunque sea un poco. No creo que pueda salvar este pequeño fic pero lo voy a dejar publicado igual (? Por cierto dato que a nadie le importa, este es mi segundo intento de drabble digamos GL o yuri de mi vida xd
Saludos (?
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Confesión | Chaggie | Completo
Fanfiction¿Cómo empezaron su relación? La única iluminación que tenían eran las dos pequeñas pantallas entre sus manos, en aquel lobby oscuro con olor a humedad se encontraban las dos jóvenes sentadas una junto a la otra en el único sillón del ambiente. ✨ Alg...