¿Algún día dejaras tu orgullo de lado ? [Rusame]

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Rusia entonces, no sabía lo que le esperaba, más por parte del americano, el cual, tenía una trampa ideal para él, que haría de una vez por todas que cambiara de opinión y desistiera por lo de su boda.

Se encontraba entonces en su habitación, leyendo un libro de los tantos que tenía, desde fantasía con princesas, caballeros y dragones hasta temas como la ciencia de la astronomía, biología, química o sociológica.

Le interesaban muchas cosas, era alguien que apenas leía una oración acerca de algo, buscaba a fondo sobre el tema.

Tocaron entonces a su puerta, se levantó de su cama y se dirigió a abrir, cuando lo hizo encontró a USA viéndolo con clara amabilidad-"Hi Rusia"- hablo mientras agitaba su mano derecha con suavidad. "привет, ¿pasa algo?"- Rusia desde lo de ayer pensaba que América se estaba ablandando, ya que ayer no había vivido un «infierno» como le había dicho más bien solo habían hablado un poco.

-"Quería saber si me podías ayudar en algo"- Ame seguía sonriendo.-"Claro, ¿con que exactamente?"- tenía una ceja alzada, no confiaba en USA del todo desde lo del caballo-"Bueno... mi madre me pidió que limpiara la entrada, pero la puerta del cuarto de las escobas no abre, y quería saber si me podrías ayudar a abrirla ya que tal vez es la fuerza con la que pongo la llave la que causa que no pueda acceder adentro"-

-"Oh, está bien, no hay problema ¿dónde se encuentra?"- América hizo su sonrisa más grande-"Por aquí, sígueme"- Rusia antes de seguir a USA primero fue a dejar su libro en su mesita de noche y después se dirigió junto al americano al cuarto de las escobas, no pensaba nada fuera de lo común, solo le ayudaría a abrirla y después, volvería a leer a su cuarto felizmente, estaba feliz por ayudar.

Estaban en el pasillo dirigiéndose a el cuarto hasta que pasaron por la pintura del día anterior -"Oye, creo que dije algo que te incomodo ayer y no tuve posibilidad de disculparme"- América pareció esta ves estar serio-"Lo siento"- USA volteo a verlo, no parecía enojado solo lo veía mientras caminaban, no dijo nada durante todo el camino hasta llegar al cuarto.

Cuando llegaron América le dio la llave-"Vamos, ábrela"- su sonrisa apareció de nuevo, Rusia entonces metió la llave, puso su brazo para hacer presión para lograr abrirla, la llave abrió con facilidad dando paso a que la puerta mostrara el otro lado, un pequeño cuarto con un foco que emanaba luz con escobas, trampeadores etc.-"Bueno, creo que—"- pero cuando quiso voltear para ver al americano sintió dos manos presionando su espalda para empujarlo hacia adentro.

Volteo rápidamente viendo a un estadounidense cerrando con fuerza el cuarto, Rusia fue hacia la puerta como pudo para tratar de detenerlo, pero no lo logro-"¡América, déjame salir!"- Rusia entonces vio hacia sus alrededores, pudo visualizar como las paredes empezaban encogerse , su corazón iba al mil y empezaba a sudar, golpeo con fuerza la puerta de nuevo con desesperación-"¡América, por favor déjame salir!"-

-"Lo hare, si rechazas casarte conmigo"- Rusia no podía estar allí más tiempo o se desmayaría, su fobia había actuado rápido y no podía controlarse, estaba atormentado y desesperado-"¡Déjame salir te lo suplico!"- USA ya no respondía, pasaron cinco minutos que el ruso paso suplicando por salir con pequeñas lágrimas en sus ojos.

Golpeaba con fuerza la puerta sin tener señales de que el americano estuviera aun ahí. Después, solo se sentó en el suelo abrazando sus rodillas y oculto su rostro en ellas, llorando y evitando no voltear a las paredes, tenía su respiración agitada, seguía sudando, tenía falta de aire y se estaba mareando ya solo se quedaría ahí hasta que alguien le abriera, tratando de no desmayarse por el pánico que le daba estar ahí.

Al final se quedó durmiendo en la misma posición en la que estaba, con los ojos hinchados y con las marcas de las lágrimas que hace un momento habían brotado de sus ojos. Todo el tiempo que se mantuvo consciente y con su cara oculta en sus rodillas estuvo pensando ¿Porque, por que le hacía esto USA? él había sido tan amable con el todo este tiempo y el americano había sido todo lo contrario.