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- SooBin, ven aquí.

Aquella voz que los humanos tanto temían, se hizo escuchar por todo el lugar.

Sinceramente, su padre lo odiaba. Pues, es el diablo, ¿qué se puede esperar? Nada bueno viene de esa criatura malvada.

Ciertamente SooBin le tenía miedo. Sí, él es un demonio. Sí, es malvado. Sí, su padre sabe cuánto le teme y por eso se aprovecha para utilizarlo en sus macabros juegos. Pero, en realidad lo único que él quería era ser como el mundo opuesto.

"¿Por qué tuve que ser su hijo?"

Gracias a que tenía los genes de su padre, podía evitar que éste vea y escuche lo sienta. Y aunque en cierta forma lo beneficiaba, para nada le gustaba ser así.

En el paraíso, las almas viven en paz y tranquilidad. Ayudan a sus seres queridos, que viven en la Tierra, que son de carne y hueso. Eran salvadores de sus familias y también sonreían pacíficamente cuando éstos tenían sus buenos momentos. No existía la maldad ni el egoísmo, todo allí le resultaba simplemente hermoso a SooBin.

Pero, aunque le pareciera hermoso, debía aceptar que su lugar estaba en el infierno.

Inmediatamente fue hasta donde estaba su tan odiado y temido padre.

- ¿Qué sucede?

Se sentó a su lado tratando de mostrarse despreocupado pero el diablo lo agarró con su cola y le lanzó un poco de fuego al pecho como castigo por tal osadía.

- Te dije que no hagas eso, ¿acaso quieres morir? Demonio estúpido.

SooBin no contestó, sabía que si se disculpaba como todos en el mundo opuesto lo hacían, su padre sería capaz de matarlo.

- En fin. Quiero que te hagas pasar por humano y que vayas a joder un rato en la Tierra. Simplemente ya no soporto verte, así que vete y te traeré de vuelta cuando se me dé la maldita gana. Diviértete y haz lo que se te cante, y sé malvado, deben temerte, tienes que ser intimidante.

SooBin asintió mostrándose desinteresado, aunque por dentro sentía algo de emoción y alegría por conocer dicho lugar y por estar lejos de aquel mounstro.

- Bien. ¿Me mandarás ahora o qué?

- Sí. Mientras más rápido mejor para mí. Qué te vaya terrible.

Y luego de escuchar su macabra risa, se transformó en humano y subió a la Tierra. Al menos podía estar más tranquilo consigo mismo. Claro, si es que haciéndose pasar por un mortal podía encontrar tranquilidad.

𖠌 ÁиБэl Диↁ ↁэvіl 𖠌

BeomGyu estaba caminando tranquilamente mientras escuchaba "4'0 Clock" de V –su cantante favorito–, cuando escuchó un fuerte y agudo grito proveniente a sus espaldas. Lo reconocía a la perfección, así que dió media vuelta, se quitó los audífonos y sonrió.

- Hola, Hueningie.

- Hola mi querido osito, ¿cómo estás?

BeomGyu rió leve por el apodo, el contrario se acercó mientras colocaba su brazo en los hombros del castaño.

- Estoy bien, ¿Y tú, querido pingüino?

- Esperando a que mi osito hibernador me dé una respuesta. Vamos, ¿aceptas ser mi novio o le tienes miedo al éxito? No te arrepentirás, te lo aseguro. Por favor~ dí que sí~

El castaño menor le guiñó un ojo mientras lo veía desde muy cerca, el más bajo giró su rostro en otra dirección cortando tal cercanía.

- Ning... Ya te dije que me esperes. Nunca estuve en una relación, ni siquiera sé cómo me siento, es tan complicado... Perdóname pero necesito tiempo.

El contrario rió despreocupado.

- Tranquilo, lo entiendo. Sólo vengo a molestarte, me gusta cuando te sonrojas~

Acercó mucho más su rostro al de BeomGyu, al punto en el que intercambiaron respiraciones. El mayor tenía las mejillas sumamente coloradas. Al sentir tal calor, se alejó bruscamente hasta obtener el adecuado espacio personal. El menor rió escandalosamente.

- ¡Te hice sonrojar! Eso es una señal. O al menos eso me dijo TaeHyun... Igual, TaeHyun siempre tiene la razón.

BeomGyu se tapó sus mejillas con las mangas de su suéter debido a la vergüenza, Kai sólo caminaba junto a él a un lugar inespecífico.

- Bueno... ¿Qué estabas haciendo aquí? Yo vine a acompañar a Lea a comprarse un juego de baile pero en cuanto te ví me acerqué.

El mayor –luego de permanecer por varios minutos callado– miró al castaño, para luego formular una pregunta.

- Oh, ¿juego de baile?

- Sí, juego de baile. Es nuevo, según ella está genial. Pero ya veremos cuando llegue a casa.

Ambos rieron.

- Yo sólo estaba paseando un poco. No lo sé, salir por ratos para despejarme un poco me gusta. Sobretodo si escucho canciones de TaeHyung. Simplemente me tranquiliza.

- Aww, eso es muy tierno.

- Creo que sí.

Los dos se sonrieron mutuamente hasta que Lea llegó llevándose a HueningKai, ya que debían irse por algo urgente según ella.

- Oh, ¡Adiós, oso hibernador! Nos vemos~

- ¡Adiós, chicos!

Luego de despedirse, BeomGyu volvió a colocarse los audífonos para colocar ahora "Sweet Night" de V, y seguir caminando mientras pensaba bien qué era lo que sentía por HueningKai. Aunque, eso no duró mucho que digamos, ya que su paz se vio interrumpida por un extraño chico que apareció de la nada en medio de un polvo rojo.

- ¡Ah! Maldita sea, debo perfeccionar eso. Joder SooBin, no haces nada bien.

BeomGyu se paralizó ante tal escena. El contrario solamente lo miró un rato fijamente sin expresión alguna y se fue en dirección opuesta mientras maldecía por cada paso que daba.

Finalmente, cuando pudo volver en sí, decidió olvidar aquello y volver a casa.

 𖠌 Ángel And Devil 𖠌  » SooGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora