ARIEL

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Nadabas con suma libertad, siendo una con las olas de mar,

Ignorando poco el contratiempo de tu vida, dividida en dos clases de viveza, siendo tan alegre junto a la corriente del mar.

Creías verdaderamente en dos pensamientos elocuentes tierra y mar, eras feliz de ese modo.

Al conocer el amor traicionaste tu modo de vivir, vendiste tus perfectas escamas de suma felicidad a la magia, con la sola idea de poder caminar en la tierra por amor y que sin resentimiento alguno tu felicidad arrebato.

Abandonaste la viveza del mar y comenzaste tu viaje a las orillas del mar, tu amor entregaste y cuidaste, más tú expresión abandonaste, dejaste de sentir las olas del mar como fieles amigas, alejaste tu vida vivaz en el fondo del mar, por un amor que poco entiende de dos únicos mundos, tierra y mar.

Dejaste de nadar y entender lo que eras, olvidaste que alguna vez fuiste mitad pez. Todo por un amor que jamás lograra entender que tú eres de dos mundos y no únicamente de él.










-Media Luna.

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