Se apresuraron para hablar con el apuesto chico.
-Hola nuevo ¿ vas al instituto "Laurens"? ¿En qué curso vas? ¿Cómo te llamas? - todas estas preguntas apresuradas las formuló Maddie.
Él se giró y las estudió con la mirada.
La más alta (Aline) iba multicolor: medias negras, con unos pantalones cortos rosas deportivos con el número 12, una camisa negra de interior, y una camiseta corta naranja.
La más bajita (Maddie) iba con colores mucho más oscuros comparada con la chica de al lado.
Lucy y Dana se acercaron sigilosa y disimuladamente para ver de qué hablaban el nuevo y sus dos compañeras de autobús.
- ¿Acaso necesitas para sobrevivir que yo responda a tus tontas preguntas? - dijo el chico, sin cambiar su expresión facial.
-Sep - dijo Aline.
-Emm... - el chico suspiró, con ansias de quitarse a las dos de encima - vale. Sí, voy a ese instituto. Voy a 1° de Bachillerato de Ciencias. Y me llamo Sebastian.
- Ah, encantada, yo soy Maddie.
- Y yo Aline, encantada Sebastián - dijo Maddie mientras que sonreía de oreja a oreja, al igual que su hermana.
-No, Sebastián no - dijo Sebastian, enerviado - es Sebastian, sin acento en la última "a" .
-Bueno, ya claro... ¿ te importaría explicarlo de nuevo? - dijo Aline.
-¡Arg!, ¿cómo es que los humanos podéis ser tan inútiles? - dijo el pobre chaval, que al darse cuenta de lo que había dicho, se dio la vuelta, esperando a que esas chicas no se percataran mucho de lo que él había dicho.
El tal Sebastian, al darse la vuelta vio a Lucy y a Dana mirándole fijamente.
Las miradas de Lucy y de Sebastian se encontraron.
Los de ella reflejaban vergüenza y estupor. Mientras que los de él no reflejaban nada. Absolutamente nada. Ni amor, ni odio, ni alegría, ni pena... nada. Sólo un profundo vacío.
Lucy instantáneamente y sin saber porqué, se acercó al chico y a las hermanas y se inmiscuyó en la conversación.
-Lucy... - dijo Dana.
-A ver chicas, se pronuncia Se-bas-tian; imaginad que el acento lo lleva en la primera "a" - dijo Lucy, completamente colorada.
-Ah vale, ya lo entiendo - dijeron las hermanas al unísono.
Sebastian se quedó impresionado en cómo la chica había "domesticado" a las dos hermanas tan fácilmente.
Él la cogió del brazo y la apartó. Los dos se quedaron aislados, ante las atentas miradas de sus compañeros de autobús.
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Ángeles & Demonios
FantasyA Lucy siempre le impresionaron y gustaron las historias de ángeles y demonios. Siempre deseó ser una de ellos. Pero nunca pensó que podría llegar a ser parte de ese mundo. Y mucho menos enterarse de su verdadero yo en medio de una guerra... Una gue...