Mi nueva vida

Capitulo 3: Vampiros y Brujas

Si, exacto, soy una vampira. Ni yo misma creia que existían, hasta que un chico que conocí, quien sabe donde, quien sabe cuando,  y me mordió.

Su nombre era Axel

Si hubiera sabido como ser vampira, lo cual jamás me importo averiguar, lo hubiera abandonado de inmediato, sin embargo me quede un par de meses con el para aprender todo lo necesario. Cuando aprendí todo, lo abandone, el era un vampiro al estilo antiguo, con túnicas y rituales, me dio la opción de quedarme pero ese no era mi lugar, y me fui, dejando atrás una casa destrozada por su furia de perderme.

Me ha adaptado a la vida nocturna, sin mayor complicaciones, bebo sangre de animal sin necesidad de ir a cazar personas, no salgo mucho de día, en caso de tener que aparecer en fotos, utilizó una bebida especial y con los super poderes, la fuerza sobre humana, la rapidez, la habilidad de volar, etc, los he aprendido a usar a la perfección.

Aun recuerdo, cuando le di la noticia a mis padres, al principio plasmados pero no tanto ya que no somos una familia ordinaria.

Técnicamente, soy mitad vampira porque mi familia es de brujas. Si también soy bruja, jamás me gusto esa parte de mi, no me gustaba usarla, no como a mi hermana, que la utilizaba todo el tiempo para hacerme la vida imposible pero en el último año, he visto sus ventajas y las he utilizado a mi favor.

Mi padre y Shelby me miran con repugnancia mientras tomo asiento en mi silla de siempre tomando un vaso de sangre, todavía no se han acostumbrado a la idea de ser mitad vampira, pero la verdad no me importa.

Seguimos desayunando, pero no en silencio como yo quisiera, sino soportando las preguntas que le hace mi padre a mi hermana las típicas: ¿Estas nerviosa? ¿Tienes todo listo? Yo me excluí de aquellas conversaciones hace tiempo aunque siguieron insistiendo, cuando cayeron en la cuenta que no obtendrían una respuesta de parte mía, dejaron de intentarlo.

Cuando me acabo mi exquisito desayuno, me levanto de la mesa y con mi rapidez vampirica, dejo el vaso en el fregadero lo lavo, subo a mi cuarto, me lavo los dientes, me peino, voy por mi mochila y me quedo esperando en el sofá. Todo en menos de un minuto. También he aprendido a sacarle provecho a mis habilidades de vampiras, porque ¿Que caso tiene tenerlas, si no las usas?

Después de lo que parece una eternidad, Shelby parece lista para irnos, si fuera por mi me hubiera ido hace 15 min pero mis padres me dan su tipico sermón de tienes que cuidar a tu hermana menor así que lo tengo que soportar.

-¿Lista?- me pregunta mi hermana con entusiasmo.

No entiendo que tiene de emocionante, estar en una escuela, clase por clase sin tiempo para tan siquiera descansar, supongo que jamás lo entenderé. Yo ignoro su pregunta y bajo por las escaleras para salir a la calle.