Capítulo cinco

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-Entonces vas a salir con el maestro, este fin de semana.-Kai escuchó a BeomGyu del otro lado de la línea, en cuanto había llegado a su casa saludó a su madre y hermano y de inmediato se encerró en su habitación.

Finalmente suspiró.-Te juro que yo solo me subí a su auto con intenciones de llegar a mi casa.

-Ay por Dios, no deberías de estar arrepentido. Si yo fuera tú estaría en mi cama saltando como niña emocionada.¡Vas a salir con Choi SooBin!, hace unos días escuché a la maestra de letras decir que quería ser azotada por él,¿sabes lo que eso significa?, si la maestra que es una amargada y cerró su panadería desde hace mucho se quiere follar al maestro eso significa que él es deseado por toda la preparatoria.

Kai rió nervioso, si, su amigo tenía razón y ahora debía de estar festejando que saldría con tal vez el hombre más sexi que haya visto.

-¿Y qué me voy a poner?

-No lo sé amigo,pero te recomiendo que uses esas bragas negras que te regale.

Kai se sonrojó de inmediato por dos cosas.La primera, a BeomGyu se le ocurrió regalarle esa lencería en su cumpleaños número dieciséis y toda su familia se dio cuenta, y la segunda,se imaginó usándolas frente a su maestro en una escena muy erótica.

-Eres un cerdo.

BeomGyu se carcajeo y después de un rato de estar planeando su vestimenta, pues BeomGyu prácticamente conocía cada prenda que tenía, cortaron la llamada y Kai abrió las puertas de su armario de inmediato.

Iba a ser una salida casual, tal vez y el maestro la veía como una salida para enseñarle algo de arte.Y eso estaba bien, porque no había segundas intenciones, no por el momento,¡no no no!, claro que no había malas intenciones ni ahora ni más adelante.

- M a e s t r o -

El domingo había llegado más rápido de lo que había esperado, sin darse cuenta el sábado pasó entre tareas y películas junto a su hermano y una llamada de una hora por parte de su padre. Así que sin darse cuenta el sábado por la noche llegó y la mañana del domingo no tardó.

Había mensajeado con su maestro algunos textos pero nada fuera de lo común, solo si estaban bien y dónde se encontrarían.

SooBin se había postulado para pasar por él pero Kai simplemente dijo que no quería que su familia lo llenara con preguntas.

Se le hacía más fácil decirles que iría a comprar algunas cosas.

Así que tan pronto como se levantó hizo todos sus quehaceres y cuando los terminó se dio una ducha y se cambió la pijama por ropa.

BeomGyu le recomendó usar un chándal color negro, tenis del mismo color y playera gris. Era algo simple pero cómodo y además no se veía mal.

Peinó sus cabellos y cuando llegó la hora salió directo a dónde SooBin le indicó que la exposición sería.

Estaba nervioso, y no debía de estarlo porque SooBin solo era su maestro y ni siquiera debía de pensar en él cómo SooBin, sino más bien como el maestro Choi, pero eso solo era en su mente porque en la vida real obviamente lo trataba con respeto.

Finalmente llegó al museo donde gente llegaba, feliz y riendo de cualquiera cosa. No se sintió incómodo porque a pesar de que el evento era algo importante llegaba gente con ropa casual y se notaba que no habían puesto mucho esfuerzo en su vestimenta.

- Kai.-Escuchó a SooBin y lo vio acertaste a él con una leve sonrisa mientras lo saludaba con un movimiento de mano.

El nombrado lo imitó a diferencia que él hizo un reverencia y SooBin le contestó revolviendo un poco sus cabellos.

-Hay que entrar, estoy emocionado.-El mayor caminó y Kai le siguió el paso, mientras contestaba las preguntas de su maestro de si se le complicó dar con el lugar.

El museo era bonito, había cuadros de pintores famosos en Corea y algunos que empezaban a sobresaltar en el mundo de la pintura, y Kai se encontraba feliz, SooBin le sabía explicar las cosas que no entendía y podría decirse que aprendía mejor de él que de la explicación que todos los cuadros tenían en una placa dorada.

-Esto es muy hermoso.-Confesó Kai viendo un cuadro donde una pareja se besaban.

-Lo sé.-Contestó SooBin parándose a un lado suyo.-El chico se parece a ti.-Los dos rieron Y Kai negó avergonzado, porque la verdad si se parecía al chico de la pintura.

-No se preocupe, maestro. Usted puede ser la chica. - Bromeó y SooBin carcajeo.

-Si se trata de un beso, prefiero que tú seas la chica.

El menor de los dos se sonrojó y abrió los ojos sorprendido, ¿había escuchado bien?, ¿su maestro quería besarlo?.

-N-no me malentiendas.-Se apresuró a decir el mayor.-Solo bromeaba, ni siquiera sé si te gustan los chicos yo...fue desconsiderado de mi parte jugar así.

-M-me gustan los hombres.-Murmuró volteando hacia otro lado y jugando con los dedos de sus manos.

Vamos, que Kai nunca le avergonzó decir que prefería estar con un chico que con una chica. Pero por alguna extraña razón decírselo a su maestro, al maestro que todos deseaban, le avergonzaba y le importaba su opinión.

-Yo...hum, es bueno saberlo, sabes no lo digo de esa manera, solo es bueno saber-¿tienes hambre?, te invito a comer.-SooBin cambió el ambiente y Kai asintió tímido mientras el mayor le indicaba que siguieran su camino a la salida.

Aunque SooBin no entendió lo que dijo Kai, porque él dijo que le gustaban los hombres, no los chicos. Y claramente había mucha diferencia entre esas dos palabras.

Maestro (Sookai) - Adaptación -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora