-─═┳︻ 𝐂𝐀𝐒𝐀𝐑, 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑 𝐎 𝐌𝐀𝐓𝐀𝐑 ︻┳═─-

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A la mañana siguiente Adrien despertó sin ningún rastro de Marinnete.
Se sentó en la cama, había amanecido con un fuerte dolor de cabeza, no había estado ebrio pero tampoco es que hubiera dormido bien.

Todos sus pensamientos giraban en torno a Marinnete, ¿Y si no le gustaba? Y si había hecho el ridículo con ella?

Gruñó y decidió que sería rechazado en persona. Se vistió y se duchó en la casa de Marinnete. Después de todos tenían algunas pertenencias cuando hacían pijamadas o ella se quedaba con sus suéteres del frío.

Al salir a la cocina se encontró con unos croasaints  de chocolate con una nota al lado.

-"Te deje el desayuno, recuerda que hoy hay un baile para la fiesta de Chloe.

Posdata: Te daré la respuesta está noche.
Te quiero, Marinnete ❤️"

¿Había alguna manera de ilusionarse con eso?
Pues si.
Y Adrien lo tenía demasiado asegurado.

Comió sus croasaints y salió de la.casa de Marinnete.

Al llegar a su destino , pudo ver cómo los chicos hablaban animadamente, Marinnete reía con todos en ese momento hasta que sus ojos se cruzaron.

Ella sonrió y sus mejillas se sonrojaron. Para luego llamarlo con su cabeza. Adrien respondió a su sonrisa y se dirigió hacia ellos.

—Hey...-saludaron sus dos amigos morenos, quienes se abrazaban y tomaban de las manos.

—Hola... -saludó el mirando discretamente a Marinnete quien estaba riendo con Chloe, seguramente viendo algunas de esas cosas de chicas.

—¿Vendrán a mi fiesta hoy verdad?

Todos asintieron, el timbre sonó y ellos fueron a sus clases correspondientes.
Marinnete no le había hablado a Adrien en todo el día y eso lo estaba poniendo nervioso, y más cuando cada vez que se encontraba con sus mirada, ella sonreía malditamente perfecto.

—Marinnete...

Ella se volteó y quedaron cara a cara, esta vez no podía sonreírle como lo estaba haciendo las últimas horas.

—¿Te recojo a las nueve?.

Ella sonrió. Y de nuevo lo tomó con la guardia baja.

¿Cómo hiba a salvarse de aquella sonrisa tan cautivadora?

Y ahora... En tan solo 5 horas se vería con ella.
Vería de nuevo sus ojos, sus labios y su hermoso rostro de porcelana.

Se había enamorado perdidamente de su mejor amiga.

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8:56 PM

Ya todo esta-

—Mierda!

Ya todo estaba casi listo. Marinnete solo... Solo le daban los zapatos y su maquillaje.

Adrien siempre era puntual. Se había quedado dormida más dos horas más en su cama viendo su celular.

¡Tenía que aprender a ordenar su tiempo! Aunque eso lo haría después...

El claxón del auto de Adrien sonó y sus nervios subieron aún más.
No es que Adrien no supiera como es ella en realidad. De hecho...

—Supuse que no estarías lista.

Al escuchar su profunda voz ella se volteo y pudo ver a aquel hermoso rubio con un traje sus ojos verdes estaban escondidos en un pequeño flequillo.