Capítulo 2

1.7K 247 23
                                    

GUN

He besado a mi puñetero vecino y no solo eso el beso me ha gustado, joder me ha encantado. Nunca he hecho nada como eso, no soy una persona impulsiva. Debo de sentirme más solo de lo que pensaba.

Me ducho en un intento de olvidarme de lo que ha pasado esta tarde y me meto en la cama. Es temprano pero yo estoy agotado necesito una noche de descanso.

Son las tres de la mañana cuando oigo la puerta de entrada y a Kao intentando desnudarse y entrar en la cama. Intento dormirme para no tener que lidiar con él, cuando bebe suele ser bastante intenso y hoy no tengo las fuerzas para aguantarlo. Pero él tiene otros planes se aproxima a mi cuerpo y me abraza por la espalda poniendo algunos besos en mi espalda.

Yo lo ignoro y me revuelvo un poco para quitármelo de encima, pero él no se rinde sigue restregando su cuerpo con el mío mientras me susurra al oído que soy suyo y que necesita recordármelo.

Me da la vuelta y pega su boca a la mía, pero en mi mente traicionera aparece mi vecino y nuestro beso de esta tarde, que nada tiene que ver con esto que estoy experimentando. Me dejo hacer porque mi novio no se rendirá y si me resisto al final será peor. Kao se sitúa encima de mí y me retira los pantalones del pijama, él ya está más que listo, pero yo necesito un minuto para prepararme.

-Amor necesito un segundo y el lubricante del cajón, hará las cosas más fáciles- le susurro.

Él me mira sin verme con sus ojos perdidos y parece no oírme, simplemente sitúa su erección delante de mi cara y me la mete en la boca de golpe.

-Para lo que tengo pensado no te hará falta lubricante pequeño, no te preocupes acabará enseguida. He pensado en esa jugosa boca tuya sobre mi polla toda la noche, y ahora lo necesito tanto- me dice.

Entra y sale de mi boca con determinación buscando su propio placer, yo intento no ahogarme cuando sus estocadas se vuelven brutales. Después de un par de minutos se corre con un gemido sordo en mi boca y me ordena que lo trague. Yo hago lo que me dice, y una vez saciado se tumba y se queda dormido.

Recupero mis pantalones y me los vuelvo a poner, hace tiempo que no me excitan mis encuentros con Kao, al principio de nuestra relación era atento y muy cariñoso, siempre buscaba la manera de hacerme disfrutar de nuestros encuentros. Con los años el sexo pasó a un segundo plano y cuando lo hacemos él persigue su propio placer sin preocuparse por el mío y hoy no ha sido diferente.

OFF

Entro en mi apartamento sin dejar de pensar en el beso que nos hemos dado en el ascensor. Esa sensación de conexión con otra persona hace mucho que no la experimento y hoy eso no va a cambiar. Dejo mi maletín en la cocina y encuentro una nota de Sam, se ha ido a la playa con sus amigos surferos, no llegará hasta dentro de una semana. Antes odiaba que se fuera y me avisara con una nota, ahora ya ni siquiera me importa.

Tengo que tener una charla con Sam, lo haré cuando llegue de la playa. Esta relación amor/odio que tenemos tiene que terminar, he decidido que quiero lo que he sentido en ese ascensor y con Sam sé que no lo conseguiré.

Saco una botella de whisky del mueble bajo de la cocina y me sirvo una copa. Mi vida va a empezar a cambiar y necesito un poco de coraje líquido para ponerlo en marcha.

Pienso en Gun, en la manera en que muerde sus labios cuando está concentrado y en ese beso sincero y maravilloso que me regaló en el ascensor. A eso quiero aspirar, ya no me pienso conformar con menos y con esa idea en mente me meto en la cama.

GUN

Son exactamente las nueve de la mañana, Kaownah se acaba de ir a trabajar y yo estoy desayunando en la cocina cuando la suena el timbre de la puerta. Miro por la mirilla y no veo a nadie en el pasillo. Abro la puerta y en la alfombrilla de entrada veo un DVD, con una nota pegada encima.

Rompe mis cadenas - OffGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora