Rompe mis cadenas - OffGun

Capítulo 8

OFF

No sé cómo he sido capaz de llegar al edificio donde Gun y yo vivimos, teniendo en cuenta que ahora mismo todo lo veo en rojo, rojo ira, rojo sangre, rojo fuego. No voy a permitir que ese bastardo le ponga las manos encima, no me importa que Gun no quiera ser salvado, no puedo dejar que lo maltrate, aunque lo pierda por el camino.

Toco con mi puño en la puerta del apartamento de Gun, oigo como alguien se acerca a abrir, en cuanto sus ojos se enfocan en los míos le lanzo un puñetazo que lo desestabiliza hasta caer de culo en el suelo del salón.

-Bueno pedazo de mierda, ahora que tienes que enfrentarte a alguien de tu tamaño no eres tan valiente- le escupo mi odio a la cara.

Él me mira y se levanta cargando contra mí, pero yo lo veo venir y me aparto para que acabe empotrado contra la pared contraria.

-Eres un aburrido profesorucho que cree que tiene lo que hay que tener para quitarme lo que es mío- me dice intentando derribarme por segunda vez.

Lo agarro por la cintura y aprovechando su propia fuerza para tirarlo por encima de mi hombro y estrellarlo con fuerza contra el suelo.

-Este profesorucho te está dando una paliza bastardo de mierda, ¿cómo te atreves a ponerle la mano encima?- le grito mientras me pongo encima de su cuerpo y golpeo su cara sin parar.

De repente oigo gritar a Gun, se interpone entre los dos intentando separarme de Kao.

-Gun, déjame darle una lección hasta que no se atreva a ponerte la mano encima otra vez- le digo con enfado.

-Por favor Off, déjalo ya, apártate de él- me pide.

-¿Lo estás defendiendo?- me sorprendo.

-No tienes que salvarme de nada, tú y yo no somos nada, será mejor que te vayas, vete por favor.

-¿Me hablas en serio?

-Off me dijiste que eligiera, que tomara una decisión sobre mi vida y esta es mi decisión, elijo a Kao. Deberías ir a Londres, vivir como siempre quisiste y encontrar a alguien que de verdad merezca tu amor, yo no soy ni seré jamás esa persona, ahora sal de mi vida y no vuelvas a molestarme.

Oigo todo esto pero sigo sin creer que esas palabras salgan de su boca. Le prometí acatar lo que él decidiera, pensando que al final volvería a mí, pero subestimé el poder de las cadenas que lo atan a ese maldito bastardo.

Lo miro sin reconocer en él al joven entusiasta e inteligente que me resumió Cumbres Borrascosas como nadie lo hizo antes. No queda nada de ese hombre en el que veo arrodillado al lado de su maltratador diciéndome que salga de su vida.

Así que hago lo que me pide, salgo de su vida haciendo gala de lo que una vez le dije, no pondré mi vida en standby nunca más, ni por él ni por nadie, he acabado de amar a otros más que a mí mismo. Lo dejo ahí con una súplica en su mirada, algo que me dice que no es libre para amarme, pero tampoco lo suficientemente valiente para romper sus cadenas y volar de mi mano.

Hace dos semanas.

KAOWNAH

Este maldito trabajo acabará conmigo, pero estoy muy cerca de conseguir mi objetivo, ese puesto de director general está al alcance mi mano. La situación con Gun no es la ideal, pero aunque hace tiempo que no lo amo no consentiré que sea él el que me deje a mí. Todavía no sé qué ha pasado con ese profesor suyo, pero de momento no veo que tenga relación con él fuera del ámbito universitario, así que dejaré que madure la idea de que quiere independizarse. Gun no tiene el valor ni la suficiente confianza para vivir sin mí, siempre ha sido así, y antes o después recapacitará y todo volverá a ser como antes.