Traducido por: Firu Firu
Jiang Xie solía venir y despertar a Xie Xi por la mañana. Este podría ser un lugar extraño, pero el hábito que mantuvo durante tanto tiempo no se podía cambiar.
En particular, volvió a tener ese sueño y sintió una culpa más profunda. No pudo evitar querer ver a Xie Xi.
No podía haber imaginado que vería tal cosa cuando se abriera la puerta.
El maestro nacional, que generalmente estaba cubierto con una capa, tenía el collar ligeramente abierto y sostenía a Xie Xi quien tenía la ropa sucia.
Las mejillas de Xie Xi estaban rojas y había marcas de color rosa pálido en su cuello. Su ropa estaba desordenada y la mayoría de sus hombros y pecho estaban expuestos, mientras que sus largas piernas estaban cubiertas. Los redondos dedos de sus pies expuestos al exterior eran como bolsas de flores cubiertas de rocío. Eran lindos y sexis.
Temprano en la mañana, dos personas en la misma habitación...
La cabeza de Jiang Xie zumbó y sus dedos perforaron su palma con tanta fuerza que pareció romperse los dedos.
En ese momento, Xie Xi no podía limpiarse de este malentendido incluso si saltaba al Río Amarillo[1].
No le había prometido nada a Leo, pero estaban seguros de tener una historia de amor en el futuro. ¡El método de apertura actual era como el de tener una aventura y separarse!
Xie Xi entró en pánico a pesar de que el maestro nacional no lo soltó.
El maestro nacional sintió la tensión de su cuerpo y sus ojos se hundieron. "¿Qué pasa?" Le estaba preguntando a Leo.
El león apartó la mirada. "Nada." Habló con los dientes apretados.
Xie Xi habló torpemente. "Tú ve primero al comedor. Tengo que ir al baño medicinal."
El león guardó silencio.
Xie Xi también le dijo al maestro nacional. "Bájame, puedo caminar solo."
El maestro nacional se inclinó y susurró, "Tu ropa..."
Xie Xi, "¡!" ¡Aún quedaban las secuelas del sueño!
Este diálogo tenía otro significado en los oídos de Leo. Se sintió agrio y pensó que era estúpido quedarse aquí. No pudo mantener la etiqueta mientras se daba vuelta y se alejaba.
El maestro nacional miró pensativamente su espalda.
Xie Xi no tuvo tiempo de adivinar lo que esta persona estaba pensando.
El efecto del baño medicinal era muy bueno. El sabor era desagradable y la piel sentía un poco de picazón al sumergirse en ella, pero Xie Xi sintió una luz sin precedentes después de salir de ella.
Era como una planta llena de agua. Su cuerpo estaba lleno de vitalidad.
El humor de Xie Xi era mucho mejor. "El baño medicinal es realmente cómodo." Desafortunadamente, no conocía las hierbas y no podía dibujarlas él mismo.
El maestro nacional miró con tristeza el pecho de Xie Xi y susurró con las pestañas bajas, "Es el privilegio de este subordinado preocuparse por Su Majestad."
De hecho, este maestro nacional era bastante extraño. Tenía una posición alta y se podía decir que él era el primer ministro. Sin embargo, se refería a él como "este subordinado" y su identidad era casi como el de un asistente personal.
Sin embargo, era cierto que él cuidaba personalmente a Xie Xi de manera unilateral.
Xie Xi no quería preguntar mucho y solo podía especular temporalmente sobre sus asuntos anteriores. ¿Comenzó el maestro nacional como el sirviente del Rey Bestia?
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Cargando el Juego 2 (Game Loading)
Aventura¡Xie Xi es alguien con una suerte fuera de este mundo! Su ventaja es que cualquier juego lo puede resolver fácilmente. La desventaja es que ¡todos los juegos son aburridos! Entonces un día, las palabras 'Cargando el Juego' aparecieron en frente de s...