Cap 246: 9 Dominios Colapsados (5)

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Traducido por: Firu Firu

El pasado de Xie Xi era de solo 19 años y se encontró con Jiang Xie en el momento en que ingresó a la Central. Además de Pueblo de Cuento de Hadas, todos los demás cuasi mundos fueron creados por Jiang Xie o entró con Jiang Xie.

Sin embargo, Jiang Xie no era igual. Sus 20 años de vida en su mundo original en comparación con su experiencia en la Central eran como la infancia de un anciano. Puede ser necesario, pero era solo la punta del iceberg en su larga vida.

El pasado de Jiang Xie no era solo su mundo original, sino también la Central y los innumerables cuasi mundos por los que viajó.

Puede que Jiang Xie no haya conocido a Yan Zhe en su mundo original, pero podría haber conocido a Yan Zhe en un cuasi-mundo.

El actual Yan Zhe era probablemente el que encontró por primera vez Jiang Xie.

Poder ingresar a la Central significaba ser abandonado por el mundo y abandonar voluntariamente el mundo.

Podía imaginar que todos tenían un pasado indescriptible, pero una vez que Xie Xi vio al frío elfo de cabello plateado frente a él, le resultó muy difícil equipararlo con la persona optimista y divertida de la Central.

Xie Xi pronto se sintió aliviado nuevamente.

No era solo Yan Zhe. ¿No era Jiang Xie igual?

¿En qué se parecía el joven sangriento y violento frente a él al Diseñador X descarado y confiado de la Central?

Xie Xi sintió mucho cuando vio la escena frente a él y luego recordó cómo él regañaba juguetona y enojadamente en la Central.

El tiempo y la experiencia resolvieron el dolor y las dificultades, convirtiéndolos en personas fuertes y eliminando innumerables debilidades.

Xie Xi tuvo mucha suerte de haberse encontrado con Jiang Xie después de ingresar a la Central.

Podría haber maldecido la vida mientras se enfrentaba a los cuasi mundos de Jiang Xie, pero en comparación con otras personas, las cosas que encontró fueron lo que más deseaba.

Decía que reparaba los cuasi mundos y ayudaba a Jiang Xie a recuperar sus almas, pero de hecho, Xie Xi estaba explorando lo que quería.

Salvaba a Jiang Xie mientras se salvaba a sí mismo.

El camino que tomó era realmente afortunado en comparación con el de otras personas.

Mientras Xie Xi estaba sorprendió, Jiang Xie encontró la llave de la jaula y abrió la jaula que encarcelaba a Yan Zhe.

La puerta de hierro se abrió, pero Yan Zhe no se movió. Miró directamente a Jiang Xie, sus hermosos ojos tan quietos como una piscina profunda.

Era una expresión que mostraba que no confiaba en nadie y que ya no esperaba nada.

Era difícil imaginar por lo que Yan Zhe había pasado.

Jiang Xie no dijo nada. Acaba de abrir la jaula y le dio libertad a Yan Zhe. Todo lo demás no tenía nada que ver con él.

No estaba interesado en la sangre de Yan Zhe y no estaba obligado a cuidar de un extraño.

Xie Xi estaba un poco ansioso cuando vio que los caminos de estas dos personas no tenían intención de cruzarse.

¡No ignores al dios sanador, este es tu primer buen amigo!

Xie Xi movió su pequeño cuerpo de bola de pelo con el corazón de un viejo padre.

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