Alex
El amor que siento hacia Carlos es enfermo lo sé pero también sé que no soy indiferente ante el y eso me da ánimos para seguir con lo que hago con decisión tomo el libro de hechizos de Mal se que es muy preciado para ella pero lo necesito.
Con el libro oculto entre mis demás cuadernos voy a la habitación de Carlos con quién me estoy quedando ya que el me lo pidió aunque el pequeño séquito de mi niño están ahí casi todo el tiempo pero por obra del destino hoy es diferente pues no hay nadie ni siquiera mi amor lo cual hace más fácil mi labor con fuerza tomo el libro de hechizos de Mal y lo guardo entre mis cosas la puerta se abre y de ella entra Carlos parece alterado y toma una silla para trabarla aun no a notado mi presencia. Me acerco con lentitud a él y lo abrazo por la espalda haciendo que se sobresalté del susto.
–¿De quién nos escondemos?–
–¡Me has asustado!–
Suelto una pequeña risa haciendo que mi pequeño se enoje y que haga fruncir su entrecejo en clara molestia le doy un beso cerca de los labios.
–Perdon por eso, ¿Ya me dirás de quién te escondes?–
–¡Shhh!– Carlos se separó de mí para cubrir mi boca con ambas manos y escucho el sonido de pisadas que se detienen por un momento enfrente de la habitación y escucho las voces del pequeño grupo de fans de Carlos y sus pisadas se empiezan a dejar de escuchar.
Carlos libero mi boca y yo le miraba con curiosidad esperando una respuesta la cual no tardó en llegar.
–Los chicos están fuera de control ya no puedo estar solo un solo momento así que estoy huyendo de ellos por un par de horas–
Le dedique una sonrisa divertido por la situación y el soltó un gruñido que de alguna forma me recordó a los cachorros enanos y peludos.
–¿No habías dicho que toda esa atención te gustaba?–
–¡Ya!, Se que lo dije pero no puedo ni ir al baño sin que alguno de ellos me siga y quiera tener sexo con migo– Carlos hizo un puchero wow creo que enserio no lo soporta. Pero yo como buen amigo me voy a burlar un poco más de esto aunque en realidad odie está situación.
–¿Y desde cuándo el sexo es algo malo?,podrías tener una orgía con tantos chicos y chicas que te siguen– Carlos me a tirado una mirada de muerte y yo solo puedo hacer lo más sensato posible reírme en su cara y si se los confirmo estoy demente.
–¡No quiero tener una orgía con ellos!– Detengo mis risas y lo veo incrédulo ya que mi pequeño Carlos me había contado sobre su sueño. La cara de Carlos toma un color rojo intenso.
–¡Oh si claro y yo no soy un maldito dios griego!– Carlos me da un empujón que me tira a la cama el se me tira encima y empezamos una pelea por toda la extensión de esta entre risas.
– No estás tan bueno Dios griego –
–¿¡Disculpa!?– Me hago el ofendido para luego verlo a los ojos.
– Perdón mi querido Carlos pero soy mucho mejor que Zeus y Hades juntos y estoy más bello que esa Afrodita –
Y luego de que suelto tal estupidez volvemos a soltar en risas con un par de lágrimas.
Y es en este momento que me doy cuenta de que nos tratamos como hermanos sin que él lo sepa y solo puedo pensar en que su risa es hermosa.