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Harry

Iba por los pasillos cuando una pequeña ventisca me detuvo y ví una mancha morada correr me tomo dos segundos reconocer a Mal luego sentí un golpe en mi espalda que me hizo caer de bruces al suelo.

-- ¿¡Qué demonios!? --

-- ¡Lo siento mucho! --

Al escuchar esa voz me levanté de inmediato pera ver a Carlos en el suelo como un tomate y tratando de regular su respiración me limpie la ropa y luego le tendi la mano para ayudarlo a levantar me quedo viendo confundido y como soy todo un caballero le dije.

-- Que esperas tomate con pecas levántate -- por consecuencia se puso más rojo e hizo un puchero para luego tomar mi mano y ponerse de pie.

--¿A dónde ibas con tanta prisa?--

-- A mi clase de matemáticas --

-- Voy contigo --

--¿Qué?,¿Por qué?--

-- Esa es mi siguiente clase enano --

Carlos hizo otro maldito puchero pero no crean que los odio los amo por qué son una de las cosas que considero lindas y más en el pero entiendan por favor es tan adorable el enano que siempre que hace uno quiero morder sus labios abultados este mocoso me trae loco desde la primera vez que lo conocí en la Isla. Antes de que cometiera una estupidez el enano este comenzó a caminar adelante de mi dándome una hermosa vista de otra cosa que amo de el.

Carlos

Seguí mi camino hacia el salón con Harry detrás de mí empecé a tararear una canción perdiendome en mis pensamientos hasta parar en lo que Mal había dicho es imposible que sea verdad soy el hijo de un villano en una escuela de princesas y príncipes ninguno de ellos podrían fijarse en mi aunque eso también explicaría la mirada de todos.

Odio no entender las cosas hize un puchero y dejé de tararear luego mire hacia atrás buscando a Harry encontrando su mirada en mi trasero antes de reclamarle el apresuró el paso hasta llegar al lado mío. Con un poco de enfado y vergüenza me dirigí a el.

-- ¿Qué mirabas tanto Harry? --

-- Nada --

-- Mentiroso estabas mirando mi trasero --

-- Por eso nada --

--¿¡Que has di--

Una puerta al lado se abrió mostrando al profesor de Matemáticas el cual nos dejó entrar con una pequeña reprimenda por la tardanza. Fui a mi lugar y Harry se sentó a unos asientos más atrás de mi.

Harry

Aveces desearía poder controlar mi boca al hablar con Carlos, por suerte para mí el se olvida de todo lo que le pasa y estoy cien por ciento seguro que para el almuerzo ni recordara lo que dije.

El profesor siguió con su clase y al terminar dejo una tarea en parejas y como tengo unos increíbles golpes de suerte me tocó con el chico de pecas más adorable del mundo y también mi crush. Sin más me levanté para ir con el.

-- Vamos enano quiero terminar este trabajo lo más pronto posible --

-- Voy --

Luego de salir del salón Carlos se pegó a mi lado con un par de cuadernos en sus manos.

-- ¿Lo hacemos en mi cuarto? --

-- Claro --

Carlos

Al llegar a mi cuarto el cual comparto con Jay lo encontré vacío en su cama había una pequeña nota que decía que salió con Gill ahora que lo pienso han estado muy juntos esos dos.

-- Bien parece que no está Jay, lo cual es mejor estaremos más tranquilos ven vamos a mi cama --

Tome a Harry de la mano para llevarlo a la cama y empezar a trabajar pero él parecía estar en otro mundo lo tome del rostro y lo empeze a llamar tratando de tener su atención.

-- Hey vamos despierta --

-- ¿Mm? --

-- ¿Estás bien? --

-- Si cla-aro --

Harry

Ven vamos a mi cama
No está Jay
Estaremos más tranquilos

Cómo demonios puedo explicar la mala jugada que me hizo mi cabeza al oír esas palabras. No hay explicación aunque se que no lo dijo de la forma en que las escuché  siento mi corazón bombear a mil y no se que hechizo me motivo a quitar las manos suaves de Carlos de mi rostro para luego chocar mis labios con los suyos escuché un jadeo de su parte y mi cabeza lo interpretó de mala manera porque mis manos bajaron a su cuello y cadera atrayendo su cuerpo más al mío intensificando más el beso me separé de el para ver su rostro ¡Oh mierda esta llorando!

Locos por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora