Fragmentos

Capitulo 1

Sabes... cuando pienso en ello, esperaba más.

Quiero decir, ¡acabábamos de enterarnos de cómo empezó el hombre!

EL Densetsu no Same Ten'nō

Siempre pensé que habría más sangre ...

-Del diario personal de Shika no Karui

Los accidentes ocurrirán...

El sol apenas comenzaba a ponerse cuando un niño se movía por los callejones y se lanzaba bajo los aleros de las tiendas. Su tarea era simple y, sin embargo, iba a ser una de las más difíciles que tendría que hacer en su corta vida.

¿Su tarea? Roba el 'pergamino prohibido' que descansaba en la biblioteca personal del Dios Shinobi. Lo había visto antes; en una de las muchas veces que le habían permitido quedarse en la torre mientras su abuelo sustituto tenía reuniones que atender. Siempre le habían dicho que nunca lo tocara, y ahora sabía por qué, aparentemente, si tomaba el pergamino se le permitía pasar por alto la academia y convertirse en un shinobi de la aldea sin toda la molestia de las pruebas finales y de lidiar con tantos los otros estudiantes.

Tenía sentido, si eras lo suficientemente bueno para entrar y tomarlo, debías ser lo suficientemente bueno para convertirte en un ninja.

Reprimió una risita mientras trepaba a un tejado que se encontraba a solo diez pies de las paredes exteriores de la Torre Hokage, algo que siempre pensó que era una tontería, incluso un estudiante de primer año podía lanzar una garra tan lejos y hacer que se pegara. En su lugar, apuntó un poco más alto, enganchando una de las aletas de la torre antes de asegurarla a una chimenea y comenzar a cruzar. Por un momento maldijo su elección de ropa, pero si iba a llevarle el pergamino a su maestro en el tiempo requerido, entonces tendría que darse prisa, así que no había tiempo para cambiarse.

Mirando por encima del borde del saliente, notó a los guardias enmascarados de animales que estaban de pie vigilando la entrada principal, no era la primera vez que tenía que preguntarse cómo fue que estos tipos consiguieron sus filas, no tenía ninguna duda de que eran duros en una pelea directa, pero incluso él sabía que si las cosas se hicieran bien, nunca pelearías en primer lugar. Ociosamente miró a la pareja y marcó dónde serían los mejores lugares para poner un kunai para matar o inutilizar a los guardias, poniendo en práctica una de las muchas clases de anatomía y objetivos a las que había asistido, bueno, que había espiado después de ser expulsado.

Kunai a la tercera vértebra lumbar, shuriken a la arteria subclavia, patada a la arteria femoral, la lista continuó, incluso cuando miró a lo que parecía ser una mujer joven desde atrás vio algo así como una superposición de objetivos, algo que simplemente parecía le resulta natural después de tanta práctica. A más de veinte lugares de su posición ventajosa actual, aunque dudaba que pudiera matarla a su nivel de habilidad, apostaba a que podría inhabilitarla.

Sacando esos pensamientos de su cabeza, se trasladó a la pared de yeso de la torre, la superficie lisa estaba impecable y pasó la mano sobre ella en agradecimiento antes de seguir adelante. Tomando un momento, sacó un pequeño rollo de alambre ninja y un par de kunai y se tomó el tiempo para atarlos a sus pies antes de tirar de otro par. Sosteniendo las cuchillas entre los dientes por un momento, metió la mano en uno de sus monos, muchos bolsillos, en una pequeña bolsa de polvo de tiza que se había escurrido y se frotó un poco las manos antes de tomar las cuchillas y con dos estocadas afiladas las cuchillas sostuvieron. Tomándose un momento para mover un poco el kunai en el agujero, ensanchándolo antes de patear su pie derecho con fuerza contra la pared a la altura de la rodilla y comenzar su acento, haciendo todo lo posible para que los golpes sean lo más irregulares posible.