𝐶𝑢𝑟𝑠𝑒𝑑 𝐵𝑙𝑜𝑜𝑑 |𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦|

Sombrero Seleccionador.

Había pasado algunas horas, por fin habían llegado a su destino, en la entrada del Gran comedor los esperaba un bruja alta, cabello negro y túnica verde esmeralda con un rostro severo, a Dalia le recordaba un poco a la mirada de su padre solo que un poco más leve, sabía que lo mejor no era hacerla enojar.

–Bienvenidos a Hogwarts, ahora en un momento pasarán por aquí para reunirse con sus compañeros pero antes de tomar sus asientos serán seleccionados para sus casas, son; Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, mientras estén aquí su casa será como su familia, con sus triunfos ganarán puntos, si no respetan las reglas los perderán y al final del año la casa que tenga más puntos recibirá la copa de la casa.

Gracias a su hermano, Dalghoit tenía bastante miedo, con la deshonra que hizo su hermano a la casa seguramente quien no lo tendría, esperaba poder hacer solo un amigo.

–Es cierto lo que decían en el tren, Harry Potter ha venido a Hogwarts –Un chico de cabello platicado habló, creando murmullos entre el grupo

– Soy Malfoy, Draco Malfoy –Ron se rió de él.

–No lo molestes, Ron –Regaño Cody

–¿mi nombre te parece gracioso? –Miró a Ron y luego a Cody con una breve sonrisa– No tengo que preguntar el tuyo, esa cara y esa ropa usada y vieja, debes ser un Weasley –él solo bajo la mirada, la ojiverde se preguntaba ¿por qué no se defendía?.

–Te darás cuenta de que algunas familias son mejores que otras, Potter, no te conviene amistar con los equivocados, yo te puedo ayudar

Draco le tendió la mano pero Harry se negó completamente, antes de que Draco respondiera la señora de antes llegó y los hizo pasar al comedor.

Los estudiantes de años superiores los esperaba ansiosamente, más que nada para comenzar con el buffet.

El lugar estaba iluminado por miles de velas flotantes sobre cuatro enormes mesas, en estas reposaban platos y copas de oro. Además el techo tenía un hechizo simple para que se viera como una noche estrellada.

El director les dio algunas palabras de bienvenida junto con las típicas normas del lugar y así poder hacer la selección de casa.

Pasaron Hermione, Draco, Susan, Cody, Ron y Harry.

–Dalia Dalghoit –Todo el comedor se quedó completamente en silencio, algunos la miraban asombrados y murmuraban de cómo podía estar ahí con todo lo sucedido anteriormente.

–Una Dalghoit, Interesante, Ambiciosa, determinada y valiente,tal vez un mal sabor de boca para algunos...creo que ya lo sé, ¡Slytherin!

Ella se sintió aterrada, algunos aplausos se hicieron presentes mientras caminaba hasta la mesa, el profesor Snape la miró con total desaprobación.

Al ser seleccionados todos del primer año comenzó con el buffet, Dalia comía en silencio, se sentía incómoda y observada de vez en cuando.

Después de cenar fueron llevados a las salas comunes, la de Slytherin era bastante grande, tenía una gran chimenea, sofás negros a acolchados y algunas mesas cerca de las ventanas, y al lado derecho unas largas escaleras que dirigían a los cuartos, Dalia se dirigió al suyo donde ya habían varias chicas.

–Ella es Dalghoit... dicen que está igual de loca que su hermano –Susurro una de ellas, pero no le tomó importancia.

–¿Entonces por qué está aquí?

–No lo se, seguro hechizo al director

–Soy de primer año, al igual que ustedes, ¿Enserio piensan que puedo hechizar a un mago tan poderoso como Dumbledore? –Contestó irritada.

–¿Quien sabe?, tal vez solo viniste para arruinar más Slytherin por resentimiento

Rio amargamente negando, debía imponerse respeto desde el día uno.

–Realmente son unas estúpidas

–¿Qué dijiste?

–Ya dejala en paz, ella no te ha hecho nada –Una chica de cabello corto, negro y piel pálida se metió– espero convertirte en una Urraca cuando tenga la oportunidad

–¡Chicas a dormir! –Entró el jefe para apagar completamente las luces.

Cuando Dalia despertó al día siguiente junto a su uniforme había un pergamino al abrirlo le daban la bienvenida y las distintas  sanciones que tendría por algunos actos pecularies.

–¿deben estar bromeando? –murmuró mientras dejaba el pergamino en su baúl, si, sería un año difícil para ella.

Al preparse y desayunar tuvieron sus primeras clases, Slytherin ganó 10 puntos por Pansy, ahora amiga de Dalia, fue una de las pocas personas que no se dejó llevar por los prejuicios. Aun que era algo molesta y pesada  a Dalia le había caído bastante bien.