Las vacaciones de Navidad habían llegado, el castillo tenía una gruesa capa de nieve y el frío aumentó mucho más, mucho de los alumnos ya estaban por tomar el tren menos un grupo, ahí estaba Dalia caminando hasta el gran comedor para ver si alguno de sus amigos de otras casas estaban ahí, sus padres y hermano se irían a Alemania para visitar a su abuelo.
Al entrar vio a Harry, Cody y Ron jugando ajedrez mágico en una de las mesas.
–Hola –Sentándose a su lado.
–Hola Dalia –Saludaron al unísono mientras Harry hacía mover un caballo.
–¿También te quedaras? –Ron le sonrió un poco.
–Si, mis padres decidieron ir a Alemania, Por lo menos no peleare por un lugar en la chimenea
Ellos rieron un poco y siguieron jugando mientras Dalia le daba algunos consejos a Harry pero Ron siempre ganaba de una u otra forma mientras Cody hablaba con los gemelos. Después de cenar Dalia se dirigió a la sala común, al entrar vio a un chico de cabello castaño, ondulado y alborotado con su pijama de seda, este era de su año y estaba sentado frente al fuego de la chimenea.
–Pensé que había quedado solo
–Al parecer no, soy Dalia –Se presentó y se sentó a su lado.
–Charles Riggs, dime Riggs
–Bien Riggs, ¿Por que éstas aquí? Digo, deberías estar con tu familia
–Decidieron ir a ver a mi hermana a Irlanda, así que me quedé aquí ¿y tú?
–Mis padres se fueron con mi abuelo, prefiero quedarme aquí que ir a su casa
–¿Por que?
–Su casa huele a ajo y siempre nos sirve un panecillo que parece que ha estado añejo desde hace dos semanas –Riggs río levemente.
–No creo que supera la pasta con champiñones que hace mi hermano mayor, parece un puré con cucarachas –Ellos volvieron a reír por las caras de desagrado.
Mantenían una ligera y tranquila conversación hasta altas horas de la noche, sus estómagos comenzaron a rugir por algo de comida.
–¿Tienes algo para comer? –Preguntó la niña
–No, pero se donde encontrar algo –tomó su mano y se levantaron para salir del lugar, fueron lo bastante sigilosos para que alguien se percatara de que estaban ahí.
Llegaron hasta el sótano de Hogwarts, había un cuadro de frutas en una de las paredes, Riggs le hizo cosquillas a una Pera, Dalia lo miró como si estuviera loco pero la fruta se río y se convirtió en una manija, abrió y dejó ver la cocina.
Eran un gran lugar parecido al gran comedor con cinco mesas y habían montones de ollas y sartenes de cobre en las paredes. Con estufas y encimeras además de una chimenea de ladrillos al otro extremo.
–Joven Riggs, ¿Como ha estado? –Un elfo doméstico se acercó
–Ruful, hola, estoy bien y espero que tú también ¿Puedes hacerme un favor?
–Claro joven Riggs, veo que trajo una amiga, señorita debe saber que...
–Ella es Dalia, mantendrá el secreto, solo quiero algunas cosas que pueda tostar en la chimenea –el elfo asintió y fue a buscar la comida.
–¿como?...
–soy amigo de Susan y Zacharias, son de Hufflepuff y hicieron que los elfos confiaran en mí, debemos tratarlos bien si queremos algo fuera de horario
–Oh, que genial, creo que...si tiene algo de ventajas –Susurro lo último, poco después llegó Ruful con un saco mediano, se lo entregó a Riggs
–Muchas gracias
–De nada, Váyanse o alguien los encontrará aquí
Ellos asintieron felices y volvieron a la sala común, de inmediato sacaron tostadas, salchichas, malvaviscos, buñuelos y les habían dejado algunas galletas de navidad.
–¿como son los Hufflepuff? –preguntó Dalia– Crabbe y Goyle están todo el tiempo burlándose de ellos
–Todos piensan que por ser son idiotas e inservibles pero son personas muy inteligentes y trabajadores, muy pacientes como para soportar a los Slytherin, les gusta pelear más en manada
Dalia asintió llevándose un buñuelo a la boca.
–Parecen interesantes
–Lo son, y mucho, hay una llamada Cody, la melliza de Harry Potter, creo que te llevarías bien con ella
–La he visto algunas veces, no hablamos mucho
–Pues deberían
–¿compartimos alguna clase con ellos?
–Transformaciones, historia de la magia y Astronomía –enumeró
–cuando terminen las vacaciones le hablaré –Afirmó con una sonrisa.
La mañana de Navidad, apenas se despertó, Dalia bajo hasta el árbol, Riggs ya estaba abriendo sus regalos.
–están ahí –apuntó a un extremo del árbol y ella fue por ellos.
Había una caja con una tarta de bayas rojas,
Su favorita y un gran libro sobre hechizos simples, al parecer podría practicar mucho.Ella compartió la tarta con Riggs y después fueron a jugar algunas batallas de nieve con Harry y Ron, Riggs se llevó bastante bien con ellos, pensaba que eran chicos agradables. Harry y Ron le contaron sobre la piedra filosofal y que Snape la quería robar de alguna forma. Además de que el profesor Quirrell estaba involucrado. a ella se le hacía extraño pero no iba a decir nada. Quería ver hasta dónde podían llegar.
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𝐶𝑢𝑟𝑠𝑒𝑑 𝐵𝑙𝑜𝑜𝑑 |𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦|
FanfictionAquella niña no esperaba tanto en su primer año...