•『Capítulo 6: El cielo de los Omegas』•

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Paseaban su mirada tratando de encontrar la oportunidad de lograr distraer a los de seguridad, y para su fortunio y tener un amigo ebrio se les posibilitó para urdir un plan aprovechándose de su adicción y que ya llevaba algunas copas encima, Marsh observo a su grupo que con mirada penetrante la clavaban sobre su ser, tembló un poco ante aquello.

─¿Qué tengo algo en la cara o que?.

─No, pero tu maldito ebrio nos ayudaras como carnada para distraer a los de seguridad ─contesto Tucker con una media sonrisa.

─¿Y como carajos creen que lo haré?.

─Muy fácil amigo, ya de por si estas ebrio así que… ─pero antes de continuar Damien, que había optado en contestar, fue interrumpido por el dedo de Marsh que se poso en sus labios.

─Primero que nada escucha diablito, una no estoy ebrio solo estoy entonado, dos faltarían como mas de diez botellas para que este en modo ebrio busca pleitos. Así que se jodieron con su idea ─con naturalidad explico aquello y de un manotazo su mano fue quitada de la boca de Thorn.

─No vuelvas a hacer eso marica.

─A ti también te gusta el arroz con popote, por lo que no me digas marica ¡Marica!.

─Okey Okey tranquilo todo mundo o la misión se ira al carajo ─intervino Kenny de mediador entre ambos pelinegros ─Sabemos que faltan muchas botellas mas como para poner en ese plan a Stan, pero por lo menos podrías fingir ojete, no te cuesta nada.

─Pfff esta bien, pero si me meten al tambo ustedes con sus sueldos me sacan jotos ─a paso tambaleante se levanto de su silla, dos pasos para atrás en un tambaleo pero logro equilibrarse ─¿Qué carajos? Si pego el vodka.

─Bien Stan, distraeremos a los guardias. Craig y Kenny vayan por detrás y traten de tener una primera charla con los omegas ─dirigió Damien.

Tucker y McCormick asintieron con la cabeza, tomaron distancia de donde estaban ellos para no estar justo en el momento que el show de ambos se inicie. Por su parte Marsh y Thorn esperaban en sus lugares el momento que sea adecuado, al cabo de unos minutos y ver como trataban de escabullirse supieron que era tiempo de implementar su plan de distracción.

Dando un golpe en la mesa el de ojo azules se levanto, tomo una botella que se encontraba a su alcance, la rompió por la mitad y apunto los filos del vidrio roto al rostro del de ojos borgoñas, que solo frunció el ceño en respuesta.

─Es-escúchame bien hijo de puta ¡Hip! Me importa una mierda lo que me digas…

─S-Stan tranquilo ─se levanto de su lugar alzando las manos hasta su pecho.

─No joto ¡Hip!, no me vengas con el papel de macho alfa ─fingiendo en parte el bamboleo en sus pies se acercaba a su compañero.

─Cálmate Stan, bebiste demasiado.

─¿Cómo putas quieres que me calme? Te estuviste burlando de mi por que me gustan los traseritos de chicos pe-pe-pelirrojos ¡Hip!.

─Amigo eso es muy gay de tu parte.

─¡Y ahí vamos con lo mismo de nuevo! ─estallo gritando aun mas llamando la atención de todos ─Tus comentarios homofóbicos ¡Hip!... Cuando a ti también te gustan los penes.

─Te estas pasando ─regaño, observo de reojo como los de seguridad se alejaron de su lugar para acercarse a ellos ─”Este es el momento” ─pensó.

─No me vengas con tu mi-mierda ¡Hip! Bien que te lo cogiste a Kenny en aquella fiesta ─aquel comentario llego a descolocarlo, ahora si frunció el ceño realmente y jalo del brazo de Marsh para acercarse a su oído.

𝑇𝘩𝑒 𝐷𝑒𝑠𝑖𝑟𝑒𝑑 𝐹𝑟𝑒𝑒𝑑𝑜𝑚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora