•『Capítulo 5: La caballerosidad se presenta cuando se la necesita』•

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Cuando nuevamente la noche se hizo presente, cubriendo con su manto oscuro y adornado de miles de luces sobre aquel poblado, es cuando decidieron comenzar a tomar marcha el plan de desbarrancar al gordo dueño del lugar y poder darle libertad a los omegas encerrados en su prisión subterránea.
Solos unos quilómetros nada mas y llegarían a la entrada de la ciudad subterránea, Token logro comunicarse con alguien del interior y gracias a que el dinero  o es algo que siempre haya carecido pudo lograr pagar para tener contacto con la omega que lo había buscado con anterioridad, primero debían encontrarse con ella antes de llegar al lugar donde los chicos bailaban.

Ingresando el ruido de las voces y la música inundo sus oídos y con sumo cuidado caminaron sin tratar de llamar la atención de los sequitos del dueño del lugar, el llamado de un ave fue lo que escucharon y sabían que esa era la señal que necesitaban, el chico Black fue quien buscaba a la joven y la logro ver escondida en un callejón. Cruzaron la calle que los separaba y al llegar se ocultaron para no ser vistos, miraban serio que la chica no se encontraba sola a su para una rubia de vestiduras extravagante estaba a su lado, el castaño del grupo trago grueso apenas la vio.

─Agradezco mucho que hayan aceptado mi pedido ─hablo primero Nichole, ella tenia un traje similar al de la rubia que estaba a su lado solo que de color rojo.

─No te preocupes, estamos en desacuerdo lo que ese gordo de mierda hace ─interrumpió Damien ─Estuvimos averiguando por nuestra cuenta y tenemos forma de hundirlo, pero...

─¿Pero? ─con ojos temblorosos la joven se fijo en los presentes.

─Hablamos con una amiga de nosotros que es abogada y nos explico muy bien sobre esto ─con mirada calmada Craig fue quien ahora tomo la palabra.

Flash Back
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En un edificio departamental, llegando al ultimo piso un grupo de jóvenes esperaban detrás de la puerta ser recibidos con ese contacto especial que sabían podría ayudarlos con su causa, el sonido del picaporte capto su atención y una cabellera roja fue a atenderlos, la joven inspecciono de pie a cabeza y bufo con molestia.

─¿Qué mierda hacen aquí? ─se cruzo de brazos recostándose contra el marco de la puerta.

─Hola por lo menos Red ─escucho el quejido de su primo, pero ella solo enarco su ceja derecha esperando que contestaran a su pregunta ─Buscamos a Wendy…

─Wendo ─corrigió.

─Bien, a Wendo. Es algo sumamente importante que debemos hablar.

─Pasen ─de mala gana se hizo a un lado dejándolos ingresar.

Cuando pusieron un pie dentro del lugar, que sinceramente estaba muy decorado, por lo que podían apreciar a la pelinegra no le iba para nada mal en el buffet de abogados donde ella ejercía su profesión, mas bien siendo una abogada que aun pelea por los derechos de quienes necesitan ayuda y apoyo, cuando la pelirroja les indico que podían sentarse en el sofá por uno de los cuartos una joven de cabellos negros cortos, con una camisa blanca y pantalones de vestir negros, se asombro al ver a su visita pero como una sonrisa amable los atendió.

─Que sorpresa verlos por aquí chicos ─se sentó frente a ellos sin cambiar la expresión de su rostro.

─Queremos hablar sobre algo importante contigo Wendo ─encaro Token, a lo que la chica se sorprendió por la firmeza de sus palabras.

𝑇𝘩𝑒 𝐷𝑒𝑠𝑖𝑟𝑒𝑑 𝐹𝑟𝑒𝑒𝑑𝑜𝑚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora