Prologo.

114 9 12
                                    


Prólogo

En estos momentos nos encontramos en la Atlántida, donde comenzaba a librarse una feroz batalla entre nuestro protagonista Kardia de escorpio y el juez del inframundo Radamanthys de Wyvern

-Esto no es divertido... - Me encontraba enfrente de radamanthys, degel estaba atrás mío.

el ataque que el juez había lanzó antes de comenzar el prologo nos había tomado por sorpresa, sin dudas era un digno rival, el solo pensar que no saldré vivo de esta batalla me emociona

Estaba encarando a Radamanthys, podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo, su poder era abrumador los dos juntos no éramos rivales para el juez y dudo que un tercer dorado haga la diferencia.

...

- Ustedes son los únicos que se divierten... ¿¡Y yo con quien me voy a entretener!? -

- ¡Kardia no! -

- Lo entiendo Degel, este tipo mató a tu amigo frente a tus ojos, es normal que busques venganza pero... - sin previo aviso fue interrumpido por radamanthys.

- ¿¡De que tanto hablan!? ¡No importa quien de ustedes insectos, me enfrente primero! -

- ¡Puedo enfrentarlos a los dos! -

El santo de escorpion sólo sonreía ante lo dicho por el juez de Wyvern

- Je.. ¿estas... seguro?- sonreía al ver que su ataque no había sido visto por radamanthys

A una velocidad similar o mayor a la del sonido, kardia le había acertado tres piquetes de la aguja Escarlata a Radamanthys, tomando al juez por sorpresa.

-¿¡eh!? Guh... ¿Picaduras? (¿Cuando fue que?...)-

- Lo siento.. no fui capaz de resistir el marcar mi territorio, mi aguja me molesta -El escorpion inflamable, miraba con una sonrisa al juez del inframundo, su "aguijón" había aumentado de tamaño, viéndose más filoso que antes.

-.... Degel mi deseo de luchar contra este tipo es más grande que el tuyo -

- Yo... lo agragare a mi colección de presas... -

- Mi aguja... me irrita... no quiere calmarse, Degel se que querías ajustar cuentas con el porque mató a tu amigo, pero ya no me puedo contener mas. - daría una sonora carcajada.

- ¡HahAhAHaHa! ¡Tengo que derrotarlo para lograr la gloria! ¿No es así Wyvern? -

- Je... Picaduras... eso sólo son rasguños para mi! Miserables insectos. -

- ¡Kardia!  No pierdas la cabeza! Recuerda que estamos en una misión, y no podemos quedarnos de brazos cruzados, ya que Pandora entró en el templo! - degel me miraba fijamente

-¡oh si! La misión, Mantén la calma mi estimado Degel pelear así no es tu estilo, si quieres hacer algo ahora que Unity a muerto, tu debes proteger lo que el pueblo Blueguard a cuidado siempre. -El santo de escorpio miraría a degel con una sonrisa.

- así que ve muchacho!, ve por el legado de Poseidón.-

-Que atrevimiento ¡Cómo si poder atravesar mis alas estuviera al alcance de insectos como ustedes! ¡Les tengo reservado un Cataclismo! ¡Gran Precaución! - Radamanthys lanzaría un gran ataque hacia los santos dorados destruyendo casi todo a su paso, llenando el lugar de escombros y hiriendo bastante a ambos santos

-agh... guh... (así que este es el poder de los jueces capaz de poner a dos caballeros dorados en hacke.... ¿podremos pasar este... obstáculo? ¿si quiera... llegaremos hasta el legado de Poseidón?) -

El escorpión dorado en Konosuba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora