OBJETIVO [kookmin]

1

Mochi realizaba uno de los tantos trabajos que Ravi le ordenaba, ahora estaba en aquel antro donde se reunían personas de clase alta y el era perfecto para no ser notado como alguien que va a cobrar lo que le deben a su jefe, con cautela se acercó a su objetivo quien al verlo quedó cautivado, le invitó un trago y mochi acepto fingiendo timidez, unas copas demás, la música fluyendo y con los guardias viendo a otra dirección sacó de su chaqueta una pequeña pero mortal daga, levantó la camisa del contrario seductoramente y este se dejó hacer, unos segundos bastaron en los que la daga fue clavada cerca a la axila del pobre hombre, una arteria que da directo al corazón fue tocada y la sangre empezó a fluir, sin poder articular palabra empezó a perder fuerzas y mochi puso de nuevo el traje del hombre y lo dejó recostado del lado que fue apuñalado para después dirigirse al baño y cambiarse de atuendo, sacarse la molesta peluca y salir del lugar como si nada hubiese pasado.

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Llegó totalmente cansado a la gran mansión que habitaba junto con los tantos empleados que habían para proteger y obedecer a Ravi, en ese lugar ya no era Mochi, el era park jimin, un chico de cabellos rubios y el más bajito de todos pero también el más letal, pero pocos sabían ese nombre ya que debían proteger sus identidades, fue a su recamara la cual se encontraba a lado del de su jefe, jimin sabía que Ravi deseaba poseerlo de otra forma pero jimin jamás lo permitiría.

Jimin se quedó dormido al tirarse a la cama pero el sonido de la puerta siendo tocada lo despertó, perezoso fue a abrir la puerta y uno de los que consideraba amigo lo veía afligido.

-¿sucedió algo?- al ver que el otro no respondía insistió -chanyeol dime qué sucede.

El nombrado reaccionó cuando lo llamó por su nombre real y sintió aún más tristeza sabiendo lo que esperaba al rubio.

-el jefe quiere verte.

-esta bien, voy en unos minutos.

-dijo que debes estar ahí ahora mismo, jimin...- Chanyeol toma un respiro para continuar -el descubrió lo de los inocentes.

Y ahí jimin supo que no había escapatoria, el jamás tuvo problema en terminar con la vida de aquellas alimañas que lo merecían e incluso se podría decir que lo disfruta y mucho, pero cuando Ravi le ordenó matar a inocentes por un capricho no lo pudo hacer y terminó escondiendo a todos y asegurando a su jefe que habían muerto, uno de ellos era un joven de su edad, alguien que a pesar de estar encerrado calmaba a los demás con su alegre carácter, luego de un debate mental fue a la oficina de su jefe y tocó la puerta recibiendo un "adelante", entró y su jefe estaba ahí parado con un semblante serio.

-¿Me mandó a llamar?- si, trataba de fingir no saber nada.

-dejemos las tonterías de lado, sabes porque te llamé y creo que sabes el castigo a la traición- Ravi hizo una señal a uno de los guardias y este salió para después entrar con las personas a las que hasta ahora jimin había perdonado la vida.

-ellos son inocentes, no tienen nada que ver en esto- jimin estaba dispuesto a perder la vida pero esas personas no merecían morir solo por capricho de Ravi.

-cuando yo quiero algo jimin espero que se haga, NO QUE ESTEN ESCONDIENDO TODO EN UN PUTO LUGAR Y ME TOMEN POR IDIOTA!!- jimin sabía que el hablaba enserio, cuando se enojaba era aún peor.

-¿Que quieres? ¿Mi vida? Adelante, puedes matarme porque no me importa pero deja tus caprichos de lado y no mates gente inocente- si, jimin temía por su vida pero era tan testarudo y orgulloso que le daba pelea a su propio jefe.

-vaya que te gusta enfadarme, sabes lo que quiero y si me lo das te perdonaré la vida y la de estos mediocres- Ravi tenía a jimin en sus manos y aprovecharía eso.

-no tengo la más remota idea de lo que quieras decirme, se más claro porque soy lento con indirectas- si no le quedaba otra opción al menos haría que el mastodonte de su jefe pida claramente lo que quiere y tenga la humillación de pedir algo por primera vez en su vida.

-te quiero a ti, quiero que seas mío para siempre- Ravi estaba enamorado/obsesionado.

Sabiendo que no tenía salida jimin acepta con la condición de que ni se le ocurra lastimar a gente inocente, a cambio su vida era prácticamente de su jefe, luego del acuerdo las personas fueron liberadas con una clara amenaza de muerte si decían algo de ellos, claro que nadie diría algo por temor a morir esta vez.

Al ver que todos los dejaron solos Ravi toma de la mano a jimin para llevarlo a su habitación, no esperaría nada para tomar a aquel chico que lo volvía loco, jimin por otra parte se preparaba para la peor experiencia de su vida, porque su jefe, a pesar de su buena apariencia, le daba asco, el solo pensar que ahora tendría que estar en la cama con el le revolvió el vientre pero no de linda manera, quería vomitar pero no tenía escapatoria.

-no pienso esperar más- Ravi tiró a jimin a su cama mientras el se quitaba la costosa camisa para después posicionarse sobre jimin y besar ferozmente a jimin.

Jimin cerraba los ojos soportando todo, no sentía la más mínima exitacion, Ravi le quitó el polo que llevaba dejando a la vista su piel blanca y pezones, sin pensar mucho empezó a besar y morder el cuello de jimin dirigiendo una de sus manos al pantalón de jimin, pero antes de lograr su cometido un estruendoso golpe hizo que Ravi se levantara alerta y tomara su arma listo para cualquier cosa pero al girar se encontró directamente frente a un revolver que sostenía un hombre de cabellos largos y de estatura alta.

-te tengo.
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