OBJETIVO [kookmin]

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Jimin era alguien leal si se lo proponía, por eso cuando reconoció a hoseok la ira se presentó en su ser, no era por proteger a Ravi, al contrario se alivió de no ser tomado por él, pero no tenían la culpa sus compañeros, Chanyeol era una de sus preocupaciones ¿Y si en ese día ellos terminaron con su vida?, Sin pensar mucho en las consecuencias se lanzó sobre hoseok y aunque no tenía fuerzas suficientes para lastimarlo de gravedad haría lo que fuera por vengar a sus compañeros, hoseok sabía que Mochi era alguien que mataría a Ravi pero jamás a sus compañeros porque eran su unica familia, si así se podía llamar, se dejó tirar al suelo y recibió todos los golpes que el rubio le daba para que elimine toda su furia.

-suficiente- yoongi levantó a jimin fácilmente asombrado de su peso -si no te comportas te pondré un bozal y te encerraré de nuevo de donde escapaste.

-y una mierda, si quieres mátame pero este imbécil debe pagar por matar todos- jimin intentaba safarze del agarre sin lograrlo.

-pues bien si eso quieres- yoongi se dispuso a golpearlo para dejarlo inconsciente pero jungkook lo detuvo.

-déjalo ser.

Nuevamente fue liberado pero ya no quería golpear a nadie, tenía un semblante sin emoción, hoseok se sintió algo culpable pero así era en el mundo bajo y el rubio era el que mejor sabía de infiltrarse para lograr un objetivo.

-ahora que estás mejor continuemos, primero, golpea de nuevo a mis más cercanos y te arrepentirás, estás en mi territorio por lo que no tienes oportunidad, segundo, dime tu nombre real- Jungkook sabía que el rubio entró en ese mundo desde pequeño y Ravi se encargó de borrar todo su historial civil, por lo que se le hizo difícil incluso a yoongi conseguir su verdadero nombre.

-eso es algo que jamás les diré- jimin estaba enojado pero los demás solo veían a un chiquillo tratando de parecer rudo.

Jungkook estaba siendo paciente pero el rubio se lo ponía difícil, lo necesitaba no solo para atrapar a Ravi, si lograba persuadirlo podría incluso ayudar en la captura, estaba a punto de golpear la mesa pero el ruido de la puerta de la oficina golpeando fuertemente llamó la atención a todos.

-JEON JUNGKOOK, HIJO DE....!!!!!- ingresó un chico de cabellos azules totalmente furioso.

-¿Que mierda pasó ahora taehyung?- jungkook tenía suficiente con el rubio.

-te atreviste a mandarme un espía a mi- taehyung no había podido trabajar tranquilo gracias a eso.

-fue porque Ravi escapó y talvez quiera tomar represalias- esta vez habló namjoon.

Taehyung se calló al ver a su primo, si el lo decía era cierto, luego analizó la situación y se dió cuenta que no era un buen momento, saludó con la mano a sus amigos, pero su vista quedó en la de un rubio que estaba quieto como piedra, se acercó a él y movió la palma de su mano frente a él pero este no reaccionaba.

-¿Estás bien?- antes de que taehyung continuará el rubio cayó al piso desmayado.

-¿Se murió?- preguntó namjoon ganándose la mirada enojada de todos -¿Qué?, Pasó por mucho estás últimas horas.

Namjoon se acercó y midió su pulso, analizó sus pupilas y estado.

-solo está cansado, al parecer no comió nada, estrés, y muchas cosas que no creo entiendan, debemos llevarlo a alguna habitación para que pueda verlo mejor- namjoon era médico, ingeniero y también mafioso, algo que todos sabían y admiraban.

Todos hicieron caso y llevaron al rubio a una habitación desocupada, después de un chequeo rutinario lo dejaron solo, claro que las ventanas estaban cubiertas para que no escape  y la puerta cerrada por fuera y con un guardia que sabía de la situación.

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El pequeño niño siempre había Sido catalogado como una niña en el cuerpo de un niño, aunque por la genética que había cambiado con los años los hombres ya se embarazaban, jimin se sentía triste y excluido, pero vió llegar a una familia nueva, una niña pequeña y un niño que talvez era su menor.

-¿Hola, como te llamas?, Yo me llamo jungkook- el niño se acercó a jimin.

-jimin- dijo tímido y temeroso a qué también le insulte por su complexión.

-que hermoso nombre, ¿Jugamos?.

Y así se formó su amistad, una amistad que aunque eran niños fue cambiando a un sentimiento romántico, pero no todo es color de rosa, cuando apenas jimin tenía 10 años llegaron hombres a la casa de jungkook solo por un accidente por parte de la niña y la mataron junto con sus padres.

Luego de eso jungkook tuvo que irse a un orfanato, pero jimin se sentía triste y vacío al saber aquello.

-solo espérame, volveré por ti, aunque sea un niño de 12 años se que te amo y no cambiará jamás, mis palabras suenan a las de las películas pero es verdad- después de hablar jungkook besó a jimin y se fue en aquella camioneta con un  rumbo que para jimin era desconocido.

Jimin siempre negaba a cualquiera que se le declare, tanto hombres como mujeres, siempre esperando por su pequeño amigo con dientes de conejo, el día que sus padres murieron por un accidente no tuvo con quién quedarse y pensó que talvez vería de nuevo a jungkook, era un joven de 15 años apenas y cuando estaba de camino a su nuevo "hogar" conoció a Chanyeol, lo que no esperaban era que el carro en el que iban era un fachada y terminaron en manos equivocadas, fue ahí que conocieron a Ravi quien intentó pasarse de listo con jimin en ese mismo momento pero el logró herirlo, Ravi le ofreció un lugar en su grupo por su astucia y sin un lugar al que llegar aceptó con la condición de que nadie le toque o el se mataría antes de que le hagan algo, Chanyeol también se unió pero el por su fuerza, desde aquel momento odió su vida y la promesa se fue olvidando con el tiempo.

Jimin despertó sudando frío, hace mucho que no soñaba con aquella falsa promesa y con su abuela, no podían ser la misma persona, su jungkook jamás haría algo como lo que jimin hacía, el era un chico tranquilo, limpió las lágrimas que le salían inconscientemente y se levantó analizando el lugar, ahora era una hermosa habitación pero jimin prefirió llamarla jaula al verse encerrado.