OBJETIVO [kookmin]

12

Cómo se había dicho Chanyeol fue encerrado en una habitación más cómoda y dentro de la gran mansión y con los cuidados de un chico novato en aquel grupo, el joven parecía muy inocente para un tipo de vida así, pero el mundo eras así, un día tienes todo lo que necesitas y al otro terminas solo y tratando de vivir en un mundo donde lo único que buscan es aprovecharse del prójimo.

-eso es todo y por favor no intentes moverte o los puntos se van a soltar- dijo el novato mientras limpiaba la sangre de Chanyeol.

-Solo porque me dijiste que Jimin te mandó y gracias- dijo Chanyeol.

Y claro, los golpes que recibió fueron de Hoseok que los pudo resistir, pero cuando Namjoon se enfrentó a el terminó viendo estrellas y con el labio roto.

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Jimin preparaba lo poco que hasta ahora había tenido en aquel lugar ya que Jungkook le había dicho que ya no se quedaría en ese lugar, lo llevaría con él y no podía oponerse.

Suspiró cansado y cuando terminó salió de la habitación rumbo a dónde se habían llevado a Chanyeol, solo debía calmarlo para que no cometa alguna tontería.

-¿Puedo pasar?- dijo Jimin una vez se asomo por la puerta.

Chanyeol asintió y como pudo se levantó para abrazar al pequeño rubio, las muestras de afecto eran pocas pero sabían cuándo lo necesitaban.

-Pensé que habías muerto- dijo con unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos.

-Estoy bien y tú también, eso es lo que importa- dijo Jimin sintiendo como cada vez se rompía aquella coraza que había creado desde joven.

Las preguntas fueron muchas y todas respondidas y Chanyeol prometió ayudarlos solo para que Jimin pudiera decidir su vida y ser libre de esta mierda de vida, le dolía saber que por su culpa en cierta parte el gran cookie lo haya reconocido, pero también le alegraba saber que había alguien que lo protegería.

-Vendré cada vez o al menos eso me dijo Jeon- sonrió Jimin.

-Solo quiero que vivas tranquilo Jimin y si para eso Ravi tiene que morir lo hará- dijo firme el más alto.

Su conversación fue cortada por la entrada de Jungkook algo molesto, por primera vez olvidó su sed de venganza y fue reemplazada por celos que no podía ocultar aunque quisiese.

-Mis vamos- dijo tomando de la mano a Jimin.

-Espera...- dijo quejándose pues la mano sujetada le dolía -me duele imbécil.

Se soltó bruscamente y empezó a sobar la zona dañada mientras Jungkook se acercaba a verlo.

-Lo siento.

-está bien, pero ¿Puedes decirme porque de un rato al otro eres otra persona?- dijo por la actitud del pelinegro.

-Porque desde que te vi me gustaste, no quería aceptarlo ya que la única persona que amaba era Jimin y resulta que eres tú y solo me volví a enamorar de nuevo- dijo directo Jungkook.

-Para gustarte desde el principio debió ser único ya que me dejaste inconsciente esa vez- dijo molesto y a la vez avergonzado.

-Solo diré que ahora no pienso contener mis sentimientos y palabras así que prepárate- dijo Jungkook guiñando el ojo al rubio.

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Jimin subió al automóvil el cual tuvo un largo recorrido donde Jimin admiraba un paisaje que apenas recordaba y Jungkook dormía por las pocas horas de sueño que había tenido la noche anterior.

El auto se detuvo frente a una gran casa que más parecía un edificio pero está rodeada de otras más, algo que Jimin ya no tuvo por obvias razones, los jardines bien cuidados, la avenida bien mantenida.

-Este es mi hogar, de ahora en adelante vivirás aquí Jimin- dijo Jungkook mientras se frotaba los ojos.

-¿Estás loco?¿Y que si alguien me reconoce?¿Que hay de Ravi?- dijo algo aturdido.

Pero Jeon tenía otros planes ahora que había recuperado a su pequeña masita de ternura.

-Lo encontraré con ayuda de ese chico, solo quiero que ahora tengas una vida normal y se muy bien que nadie te reconocería, tú haz camuflado siempre tu identidad, incluso yo no pude reconocerte- dijo mientras bajaba del auto y Jimin hizo lo mismo.

-Jungkook seamos directos, ambos sabemos que me iré en cuanto esto termine y te guste o no lo único que se hacer es cometer crímenes y nada más- dijo algo decaído.

Jimin sabía que Jungkook era alguien que tenía una vida con un gran futuro incluso fuera del bajo mundo, pero el solo era un delincuente y no quería arruinar su vida.

-Pues hasta que eso pase quiero que vivas como alguien normal y sin preocupaciones- dijo acariciando la mejilla de Jimin.

Sin esperar más Jungkook tomó la mano del rubio y se dirigió a su hogar, era grande y hermosa, los automóviles en el garage y el jardín bien cuidado, la piscina clara y más, dentro era un lujoso lugar de paredes blancas y mármol, nadie más que ellos dos en el lugar.

Jimin siguió a Jungkook mientras le daba un tour por toda la casa y subían a la planta de arriba y le mostraba cuál sería su habitación.

-tiene todo lo necesario por el momento, mañana iremos de compras- dijo Jeon entrando a la habitación seguido de Jimin.

El rubio entró y analizó el lugar, una habitación linda y sin muchos detalles, la ventana le daba un avista directa al jardín y le gustó, sintió un cambio en su ser pues hace mucho que no sentía paz en un lugar, se sentía abrumado de solo pensar que su vida podría ser normal.

-¿No te gusta?- preguntó Jeon.

-Es linda, pero no entiendo porque ahora me haces esto, no lo merezco- dijo de nuevo que ya hasta cansaba al pelinegro.

-Te lo voy a repetir hasta que te quede claro, te mereces mucho más, soy afortunado de encontrarte y lo que pueda de mi vida haré que seas feliz y libre y todo tiene una respuesta a tu constante "porque", es porque realmente te amo Jimin.

Y así Jungkook nuevamente le dió un beso a Jimin, uno que no pudo rechazar el rubio pues la confesión de Jungkook fue repentina y más aún si este te decía antes que no se enamorase, ¿pero quién imaginaria que al chico a quien dijo semejante tontería sería la persona que había amado desde pequeño? Y la única por la que seguía después de su sed de venganza.