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Cookie era un apodo muy tierno para alguien tan temible como él, uno de los mafiosos más peligrosos y que nadie hasta ahora pudo decir algún detalle exacto de su rostro, el mismo hombre pero con su verdadero nombre Jeon Jungkook es un empresario en apogeo, su empresa se dedica a videojuegos y es la mejor manera de ocultar su verdadero ser.

Tenía sed de venganza, jamás se hubiese vuelto así de no ser porque alguien de nombre Ravi mató a su pequeña hermana y a sus padres solo porque una vez chocó con el y le mancho la chaqueta con helado y claro una pequeña discusión, ese día Jungkook aprendió que la gente es cruel y si quería ser fuerte debía ser así, era alguien fuerte y en poco tiempo logró crear una de las mafias más poderosas de su país, claro que como enemigo principal tenía a Ravi, pero este día sería al fin el momento de destruir a ese monstruo, aunque jungkook ya no era un ángel y seguramente tenía pase directo al infierno, pero no le importaba.

Su grupo estaba formado por varias personas pero su mano derecha y mejor amigo era Kim Namjoon o RM, un hombre más alto que él, de cabellos grises y piel morena, jungkook lo respetaba, es su ejemplo a seguir, el es el segundo al mando, luego está Min yoongi o Suga el hacker más grande de todos los tiempos, su cabellos mentolado combina perfecto con su pálida piel, Kim taehyung solo era una persona normal que trabajaba en la empresa de videojuegos pero sabía de su segundo trabajo por ser primo de namjoon y aunque no lo pareciera era peligroso hasta cierto punto, su cabello azulado lo hace ver como un Dios, con el nombre V solo por precaución, y por último está Jung hoseok el asesino, por así decirlo, más temible y no porque sea de sangre fría, era porque el mataba a sus presas lentamente siempre mostrando una sonrisa amable pero con una mirada que perfora el alma, claro que ellos son los principales pilares del grupo de jungkook, tanto en la mafia como en la empresa de vídeojuegos.

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Luego de meses de análisis y un infiltrado en el grupo de Ravi se decidió el golpe, ese día desaparecería aquel hombre y jungkook sería el encargado de arrebatarle la vida, era ya tarde y hoseok, quien fue encargado de infiltrarse les dió todos los datos de la seguridad de aquella mansión que resguarda el grupo de Ravi, no hicieron alboroto, todos los guardias y hombres que veían eran golpeados para que queden inconscientes y no alerten a nadie, jungkook sabía dónde estaba la habitación del infeliz que tanto ansiaba matar, al estar frente a la puerta la pateó de una manera brusca y está se abrió, vio dos siluetas una que aún estaba en la cama tirado y la otra se levantó y sacó su arma, pero jungkook era más rápido y en un abrir y cerrar de ojos apuntaba directamente a la frente de Ravi, lo reconoció una vez estuvo cerca.

-te tengo- jungkook olvidó cuántas veces deseo esto, matar lentamente al hombre frente a él.

-¿Quién carajos eres y qué quieres?- Ravi no tiene escapatoria por lo que tendrá que aceptar lo que le pidan.

-quiero tu asquerosa vida- se dispuso a disparar pero no esperaba que Ravi tuviera un truco bajo la manga.

Jimin observaba atónito por lo que estaba ocurriendo y no pudo actuar rápido porque aún estaba en un trance por el asqueroso toque de su jefe, vio como el extraño hombre se dispuso a disparar pero en ese momento todo se volvió oscuro, era el último escape de Ravi, solo tres personas sabían de eso, el mismo Ravi, Chanyeol y jimin, una pulsera que siempre manejaba Ravi y si la tocaba todas las luces de la mansión se apagaban totalmente, pero solo duraba cinco minutos, jimin se levantó e intento huir en la oscuridad pero una mano ajena lo detuvo.

Dolor y más dolor era lo que sentía por el agarre, un agarre fuerte que casi rompe la mano de jimin, las luces se encienden y solo están el extraño pelinegro y jimin en el lugar, se podía ver la furia en los ojos de Jungkook al darse cuenta que la mano que agarró era la equivocada, o talvez no, jungkook recordó que los vió en la cama por lo que Ravi tenía algo con ese chico.

-suga, el imbécil escapó, búscalo, que no escape- jungkook habló por una radio de comunicación- ¿Quién eres?

-no le interesa saber eso- jimin se soltó del agarre del pelinegro pero duró poco ya que este lo golpeó en la nuca haciendo que pierda el conocimiento.

Jungkook estaba enojado y no quería mocosos que se hicieran a los valientes y le respondan aún a sabiendas del peligro, llamó a uno de sus compañeros y mandó a qué se lo llevarán a su mansión, el sería la clave para que encuentren a Ravi, sabía de hoseok que Ravi estaba obsesionado con alguien y debía ser el chico rubio.

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Jimin despertó con un fuerte dolor en la nuca, recordó lo anteriormente sucedido y se dió cuenta que ya no estaba en aquella mansión dónde tantos años vivió, el lugar en el que se encontraba era puro concreto, frío y que le daba miedo porque el sabía por experiencia que en aquellos lugares la muerte era la mayor probabilidad.

Se levantó y analizó el lugar, una puerta y cero ventanas, si quería huir debía esperar a que alguien entre y ser muy rápido, como si la suerte este de su lado un hombre ingresó al lugar y jimin se tiró al suelo fingiendo estar aún inconsciente, el tipo se acercó a él y jimin aprovecho eso, sus pies hicieron que el tipo perdiera el equilibrio y antes de que pudiera decir algo le dió un golpe con el codo en la zona de la nuca, lo revisó y encontró un arma, salió lo más rápido posible y la luz del día lo aturdió un poco, estaba en un gran jardín y si quería salir de aquella enorme mansión que se veía debía ser por una puerta ya que las paredes eran muy altas para saltar o trepar.
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Espero que esto me salga bien, tengo ideas en mente pero escribir me dificulta

OBJETIVO [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora