diecisiete

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LONI

Haechan una vez me dijo que al morir, quería ser enterrado en cenizas. Allí estaba yo, con un mar de lágrimas cayendo por mis mejillas al tener que despedir a alguien que en tan poco tiempo, se convirtió en una de las personas más importantes.

Su piel ya no irradiaba ese brillo soleado. Su cuerpo se veía pálido, estaba frío y rígido. Sus labios comenzaban a perder el color. Sus ojos se encontraban cerrados. Jamás pensé que tendría que despedir a mi hermano de esta manera, pero Haechan estaba reposando en una cama metálica, listo para ser encerrado en una hoguera y que su cuerpo muerto se volviera cenizas. Me preguntaba a dónde iría su alma, ahora que había muerto en verdad. ¿O acaso la vida era un sinfín de ciclos que teníamos que recorrer?

Esa fue la última vez que lo vi, siendo consumido por el fuego y las brasas.

La última lágrima rodó por mi mejilla antes de ver a Jaehyun con una expresión dura, cruzado de brazos e insensible, apoyado en una pared. Mark estaba en una esquina, secando sus lágrimas con un pequeño pañuelo. A excepción de nosotros, nadie estaba allí.

Jaehyun suspiró mientras buscaba algo en su abrigo. Él no había dicho ni una sola palabra, ni mucho menos. Simplemente estaba serio, como siempre lo había visto.

Cuando por fin pareció encontrar lo que estaba buscando, me lo extendió. Era una hoja amarillenta, con algunas escrituras en tinta y la firma del médico en una esquina. Su nombre era Jungwoo. El día de anoche cuando Haechan murió, él se presentó ante todos. Examinó su cuerpo y él mismo se encargó de llevarlo hasta su casa para hacerle un diagnóstico.

El médico indicaba en aquella hoja de papel, que Haechan había muerto por asfixia y abrí mi boca con sorpresa mientras retiraba los rastros de lágrima que quedaron en mis mejillas.

ㅡ Cualquier cosa para lo que me necesites... ㅡ Jaehyun se acercó hacia mí tocando mi hombro pero yo no podía verlo al rostro.

Haechan había sido asfixiado. Lo asesinaron con el propósito de destrozarme e ir desgastando poco a poco mi corazón. Joy tenía razón en todo. La bruja nunca se equivocó. Empezarían matando a Haechan. Ahora era mi deber que nadie más sufriera un daño por causa de la maldad y la oscuridad que nos invadía. Quien sea que estuviera haciéndose pasar por mí, lo descubriría.

ㅡ Si necesito tu ayuda. ㅡ Contesté. ㅡ Tú eres el único que puede ayudarme a averiguar quién hizo esto.

Jaehyun desvió su mirada de mí. ㅡ Loni no puedo hacer eso. No tengo el mismo poder que tú. Yo solo puedo hacer daño.

Tragué en seco. Jaehyun tenía la misma ropa que ayer, tal vez porque no había regresado a su castillo. Pero él no se veía tan preocupado. Solo se veía cansado. Sus ojos estaban apagados.

ㅡ Si puedes. Debes ponerte de mi lado.

Él apretó su mandíbula mirándome con cautela. ㅡ ¿Y qué gano con eso? ¿Que me vuelvas abandonar como lo hiciste hace milenios? No digas tonterías, Loni.

Yo negué con mi cabeza. Jaehyun estaba a punto de abandonar la pequeña habitación donde Haechan estaba siendo cremado. Mark se había largado hace rato pero yo no me había dado cuenta.

ㅡ Es que yo no quise irme. Me obligaron.

Jaehyun se detuvo, dándome la espalda. Pero entonces volteó su cabeza levemente y me miró por su hombro. ㅡ ¿Qué? ㅡ Preguntó incrédulo.

ㅡ Me obligaron.

ㅡ ¿Pero quienes? ㅡ Él se regresó hacia mí.

Yo negué con mi cabeza. No encontraba las palabras para decirlo. Tenía miedo que Jaehyun no me creyera.

ㅡ ¿Estás jugando conmigo? ㅡ Preguntó de nuevo e impaciente.

Yo negué rápidamente. ㅡ Debes creerme. Mi guardián de los sueños me lo enseñó. Me obligaron a irme del inframundo. Nadie aceptaba nuestra relación. Dijeron que si no me iba, te matarían. Cuando accedí a irme, me borraron la memoria. ㅡ Un nudo se empezaba a formar en mi garganta. ㅡ Y te dijeron que yo decidí marcharme para que me odiaras.

ㅡ ¿Entonces cómo me recuerdas si te borraron la memoria? ㅡ Frunció su entrecejo. ㅡ Me estás mintiendo. Todo lo que dices son mentiras. Ellos me dijeron que tú te largaste, que no querías estar conmigo. Los superiores nunca mienten. ㅡ El rostro de Jaehyun empezaba a tornarse de un color rojo. ㅡ Estuve años esperando por tu llegada, pensando que volverías, que estaríamos juntos. Después me di cuenta que ser bueno nunca sirvió de nada.

ㅡ Te mintieron. ㅡ Me crucé de brazos dándole la espalda. No quería verlo a la cara. ㅡ Y yo me fui, para salvarte. Al principio cuando llegué aquí, no entendía nada. Pero ahora me doy cuenta, que el amor es más fuerte que otra cosa. Preferí estar lejos de ti, a que murieras por mi culpa.

Apreté mis puños. Por primera vez, pude ver una pequeña lágrima rodar por su ojo izquierdo, sin embargo él no tenía ninguna expresión en su rostro. Simplemente estaba quieto y sereno. Caminé hasta la puerta de la salida, tomando la perilla entre mis manos. Él se volteó a verme con indiferencia, pero allí estaba esa lágrima, bajando por su mejilla, dejándome saber que después de todo, Jaehyun no era tan malo. El mundo lo había convertido en alguien malo. Que la tristeza y los recuerdos del pasado amenazaban con atentar su mente y su corazón.

ㅡ Y lo siento si rompí tu corazón. ㅡ Respondí. ㅡ Estoy segura de que nunca fue mi intención.








𝗲𝗰𝗹𝗶𝗽𝘀𝗲 ; jaehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora