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Hace quince años
6:00 am

Seis alistados adolescentes en fila, uno ubicado en cada mosaico del lucido  piso de la mansión, uno que otro inconforme con la idea de ser marcados en unión a una Academia de Superhéroes. Era algo inaceptable para Número Cinco, es decir ¿No era suficiente con los entrenamientos y ser manipulados al modo de Reginald?

—¡Número Cinco! Es tu turno. —Reginald habló con seriedad, ella se encontraba insegura, sabía que no le servía de nada hacerse la fuerte pero en su interior sabía que lo era. Cuatro miradas la agobiaban,un momento de valentía involuntaria causó una risa burlona por parte de Número Uno;eso solo le dio un paso a desafiar.

—No temas Vayolett —Se decía a sí misma con la mirada sería, avanzó unos cuantos pasos en silencio y tomó asiento ,cerrando los ojos alzó su manga. Pensarlo con el temor en su lugar no la dejo continuar entonces se levantó —¡No puedo padre! Lo siento pero no lo haré.

—Número Cinco vuelve a tomar asiento, estás avergonzado la honra de esta Academia. —Reginald se negó ante Número Cinco.

—¡¡Esta Academia a la cual tú le llamas Sparrow es una mentira, una estupida y egoísta mentirá!! —Vayolett había enfrentado a su padre como quería hacerlo desde hace mucho tiempo pero no resultó como deseaba.

—Número Cinco, estoy decepcionado de tu integridad en está Academia, de tu vulgaridad y todo lo que tenga que incluir contigo, obedecerás a mis órdenes, no lo hagas por mí si no por el mundo, desde ahora me ha quedado claro tu nivel de debilidad e inmadurez. —Reginald alzó la voz de forma precipitada que dejó totalmente en silencio a los demás adolescentes —¿Número Uno?— Señaló a Número Cinco y este obedeció, con su hábil fuerza sostuvo a su Hermana de los hombros para forzarla a tomar asiento.

—¡No, no! Por favor no, Número Uno no lo hagas... —Suplicó inmediato el pinchazo sobre la piel de Vayolett causó un dilema altisonante sobre su mente.

Desde aquel día Vayolett comprendió el nuevo modo en que viviría y si eso le costaría mostrar más potencial del que su familia creía, lo haría pero había un detalle....

Era Ordinaria...

Cuatro meses después

Vayolett sin energías musculares se arrastró lentamente sobre la alfombra polvorosa de su habitación, rendida boca arriba giró dándole su vista al techo estrellado que solían iluminar su habitación en cuanto el sol se marchaba, había descubierto algo nuevo, algo que sería un secreto entre todos los mundos paralelos ,su secreto.

Aquél momento La Academia Sparrow cumplía una más de sus magníficas misiones y en aquella Mansión estaba la invisible presencia de Mamá y Pogo. Sin mencionar nada a nadie caminó dispuesta al frío pasillo principal y lo intento otra vez ,en una eternidad que duró sólo segundos. Entonces abrió los ojos.

—¡¿Quiénes son?! —Vayolett asustada observó la mansión con frecuencia, eso extrañamente la tranquilizó.

Actualidad
2019

—¡¿Sparrow?! ¿Qué?! —Los tres integrantes de la Academia Umbrella quedaron atónitos.

—Si, escucharon bien... —Vayolett detuvo cualquier movimiento incómodo de su cuerpo.

—¿Cinco que carajo hiciste? —Luther miro al pequeño número Cinco, este solo suspiro molesto —Desde qué llegaste han pasado cosas y ahora una loca llamada... —¿Disculpa como dijiste que te llamabas? —Luther miro a la chica.

The Secret |The Umbrella AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora