En los asientos de un vano autobús se encontraba el alma destrozada de un gran recluta, recluta que lo había perdido todo en un abrir y cerrar de ojos. Dolor amargo; más que perder la propia guerra. Había perdido al amor de su vida. Y eso era todo para execrar el propio destino.
Seria en la próxima parada que con la ímpetu entre sus manos tiraría del objeto que le había estropeado la vida, desconcertado, con rabia y el alma hecha cenizas se impactó contra al suelo lamentándose una vez más. Klaus lo había visto todo ante sus ojos.
En una sólida pieza se escuchaban un par de llamados tras la hueca puerta de madera cano, en segundos seria correspondida por aquella desolada violinista que en apariencia, se le veía vigorosa.
— Hola —Vanya saludo
— Muy buen día — Entro Allison con un café a la mano —Linda bufanda ¿Te maquillaste?
— Un poco —Vanya respondió buscando sus rutinarias pastillas — ¡Diablos!
— ¿Qué ocurre?
— Me quede sin pastillas, suelo tener más en el mantequillero así que... —Comenzó a colocarse su abrigo.
— Te traje un café, de la pastelería como cuando éramos niñas —Allison le extendió el pedido.
— Eres muy dulce pero... lo guardare más tarde, iré a desayunar con Leonard —Acomodó finalmente de su abrigo para poder tomar el pedido.
— Flores ayer... hoy desayuno... Estas, lanzándote de lleno.
— ¿Y eso qué? —Vanya emitió una amable carcajada para dirigirse hacia la entrada.
— Ni siquiera lo conoces —Defendió Allison
— Lo conozco lo suficiente —Reafirmó Número Siete —Solo vamos a desayunar si esa es tu pregunta.
— Es que realmente desde lo que paso ayer tengo... un mal presentimiento —Explicó la morena.
— Allison... —Suspiró incrédula — No nos hemos visto en doce años y de la nada me das consejos sobre chicos... —Tomó el picaporte
— Pero aún soy tu hermana y me preocupo por ti...y por él.
— ¿Por qué te preocupa tanto?
— Leonard es súper amable, súper encantador... pero he aprendido que cuando algo es demasiado perfecto es todo lo opuesto. —Número tres formo una ligera mueca
— Como alguien que paso toda su vida en rumores —Vanya miro mal de su hermana para rápidamente abrir de la puerta —Al menos hay personas que dicen la verdad. —Dio unos pasos hacia fuera.
— ¡Oh Vanya! —Allison intentó hablar pero fue interrumpida por el choque de la puerta con el marco.
Número Cuatro se encontraba irritable en su habitación con un picor incontrolable y con un Número Cinco espiándole tras la puerta. Este último mencionado observó a unos cuantos metros la bañera con rastros de sangre y pisadas de agua para nuevamente dirigirse a su hermano.
ESTÁS LEYENDO
The Secret |The Umbrella Academy
Fiksi PenggemarSe cree que ellos son los únicos que pueden salvar al Mundo Y que Cinco era su único soporte... Que equivocados estaban... •Fanfiction de Gisky1• •Gráficos...