Capítulo 7.

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Louis entra en la oficina de ayuda a los sin techo con una determinación feroz y se va con la furia ardiendo en sus venas porque, según todos con los que habla, Harry no está más cerca de ser alojado de lo que estaba cuando pidió ayuda por primera vez hace más de medio año.


Las viviendas de emergencia se conceden en función de las necesidades más urgentes y sólo durante un par de meses seguidos antes de que las personas que las habitan tengan que desplazarse para que el ciclo continúe. Sólo hay unas pocas docenas de pisos para los cientos de personas de la lista. A Harry le podría llevar varios meses salir de las calles y para cuando lo haga, probablemente le llevará el doble de tiempo conseguir un trabajo estable y ahorrar suficiente dinero para conseguir un lugar propio. Es una mierda y Louis sólo puede escucharlo durante un tiempo antes de que Zayn tenga que intervenir y tirar suavemente de él hacia el coche.


"No puedo creer que lo dejen dormir en la maldita nieve por el resto del invierno".


Zayn aparta los ojos de la carretera para mirarle con lástima. "Lo sé, pero no hay suficiente espacio para todos a la vez, Lou. Se esfuerzan al máximo con lo que tienen y este es el mejor sistema que se les ocurrió."


"Bueno, es una mierda, ¿no?" Louis escupe, mirando furioso por su ventana.


Hace tanto frío y es tan desagradable que casi nadie camina hoy. La mayoría de la gente se mantiene caliente, lejos de la nieve y del frío del viento y lo único en lo que Louis piensa es en las miles de personas escondidas que no tienen la opción de escapar.


Zayn aparca su coche deportivo a lo largo de la calle fuera del edificio de Louis cuando vuelven. Se sientan en silencio durante mucho tiempo antes de que Zayn se vuelva hacia él.


"Lamento que no hayas logrado lo que querías hoy".

Su disculpa significa mucho, junto con sus amables ojos marrones que han tenido una increíble cantidad de remordimiento desde la catástrofe de esta tarde.


"Está bien". No lo está, pero a Louis se le han acabado las ideas de cómo arreglar las cosas en este momento. "Ya se me ocurrirá algo con el tiempo", se encoge de hombros.


"Sé que lo harás", sonríe Zayn. "Y sé que probablemente me odia, pero dile a Harry que lo siento la próxima vez que le veas, ¿vale? Y... y dile que puede quedarse con la sudadera. Quiero que la tenga. Ni siquiera sé por qué me asusté por una estúpida sudadera que no he visto en años".


"Claro, Z. Se lo haré saber", Louis sonríe, encontrando dulce que Zayn esté tan preocupado por la opinión de Harry sobre él. Cree que probablemente serían buenos amigos si se hubieran conocido en otras circunstancias. Louis se acerca para abrazar a Zayn antes de salir del coche. "Gracias por venir a ver cómo estoy. Y por conducir".


"Por supuesto, Lou. Te veré mañana en el trabajo, ¿de acuerdo? Avísame si necesitas algo antes de eso."


Louis asiente con la cabeza y despide a su amigo una vez que se va, esperando que le diga a Harry todas las cosas que dijo más temprano que tarde, mientras un escalofrío corre por sus brazos desde la nieve fresca que cae del cielo en suaves olas.


La inquietud acosa a Louis el resto de la tarde hasta que el pálido sol se pone y la preocupación comienza a mezclarse con su inquietud. Llama a su madre para intentar apartar su mente de las cosas, pero ni siquiera hablar con ella y sus hermanos es suficiente para distraerle del hecho de que Harry debería estar aquí; debería estar en cualquier lugar, realmente junto a una cama, de donde sea que se encuentre actualmente.


Louis se acuesta mucho más temprano que de costumbre, pero no duerme en absoluto. Sus pensamientos no se calman y su mente está tan ocupada que Louis sólo intenta dormir unos minutos antes de arrancarse de repente las sábanas de su cuerpo para coger las llaves del coche y salir a la noche.

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