Capítulo 16 (Final).

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Es una semana más tarde cuando Louis sale a la calle después de su reunión de actualización con el contratista del juego Zombie. Ya estaba molesto porque Zayn le obligó a ponerse ropa de verdad cuando llegó a la oficina esta mañana (parece como si estuvieras a punto de rayar el costado de un edificio, Louis. Búscate una camisa con un maldito cuello), y ahora que está listo para volver al estudio, todos los taxis que pasan ya están llenos.


No es que haya un largo camino desde aquí hasta el estudio. Probablemente sólo tardaría unos veinte minutos, así que en lugar de esperar a un taxi vacío, empieza a caminar.No viene por aquí muy a menudo, y cuando lo hace suele estar enviando mensajes de texto en el asiento trasero de un taxi, por lo que se pierde todo lo que ocurre a su alrededor. Esta parte de la ciudad es tan bonita como la zona en la que trabaja Louis. Siempre aparecen nuevas tiendas y restaurantes, pero Louis nunca tiene tiempo de entrar en ellos. Recuerda que hace unos meses vio un nuevo restaurante de sushi que pensó que estaría bien probar. Hoy sería un buen día para ello, así que gira por la calle en la que está, con el estómago refunfuñando, porque no ha comido sushi desde hace mucho tiempo.


Louis suspira cuando llega a una tienda vacía con un cartel olvidado de Hatsuhana Sushi colgado junto a la puerta que está abierta de par en par, sin que salga de ella ningún aroma apetitoso. También hay un pequeño aviso amarillo pegado al cristal de la puerta con un número de teléfono del propietario del edificio. Aquí ya no se sirve sushi, pero Louis adivina que hay algo más por la sala llena de compradores interesados que se arremolinan dentro.


Louis entra sin ser invitado, pero hoy va bien vestido, así que encaja. Se pasea por la tienda, que es demasiado pequeña para el tipo de restaurante de lujo que pretendía ser.


Es un espacio abierto con ventanas del tamaño de una pared en la parte delantera y dos grandes vitrinas cerca de la parte trasera, donde supone que se exponía todo el sushi. No hay realmente ningún lugar para sentarse en la zona del piso principal. Todos los asientos están pegados a las paredes en forma de bancos de aspecto incómodo y mesas muy finas. Hay una estrecha escalera hacia el fondo de la tienda que despierta el interés de Louis cuando la ve. Se separa del grupo para ir a comprobarlo, pero una mujer con unos tacones altos se acerca a hablar con él, haciendo mella en sus planes.

Es la actual propietaria, se da cuenta Louis cuando le cuenta todas las características de la tienda y le pregunta si está interesado. Louis le dice que sólo está echando un vistazo, con la atención puesta en las escaleras que llevan al segundo nivel.


"¿Qué hay ahí arriba?"


"Unas habitaciones que pensábamos utilizar como almacén y oficina, pero nunca llegamos a hacerlo antes de tener que cerrar", explica. "Esa zona podría transformarse en lo que el nuevo propietario quisiera".


Louis no tiene ni idea de qué haría Harry con tanto espacio mientras mira a su alrededor, pero sabe sin duda que haría un trabajo mejor que el de esta mujer. Este lugar está claramente destinado a la pastelería, no al marisco.
Engaña a Harry para que salga con él una noche con la excusa de que tienen una cita. Salen a cenar y a ver una película, pero después Louis insiste en que vuelvan andando para quemar la enorme cantidad de comida que han ingerido.


Harry no se opone a la idea. Sonríe y toma la mano de Louis recordándole que le encanta pasear con él.

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