Capítulo 9.

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Diciembre


"¿Vas a alguna parte?" pregunta una voz que hace que Louis se congele justo en la puerta de la que intentaba salir sin que nadie se diera cuenta. Tanto para eso.


Se gira para encontrar la fuente y ve a Zayn todavía plantado frente al ordenador con uno de sus compañeros de trabajo con una expresión muy poco impresionada mientras Louis vuelve de puntillas con una sonrisa vergonzosa clavada en su cara.


"Uh, sí... pensé en pasar la noche y terminar mañana", explica.


Zayn entrecierra los ojos a la hora que aparece en el reloj detrás de la cabeza de Louis y luego parpadea con ojos cansados.


"Son las cinco y diez".


"Oh. ¿Lo es?" Louis esperaba no darse cuenta de lo temprano que es. "Bueno, vosotros también habéis terminado por hoy, ¿verdad?", lo intenta.


"No. Para nada", dice su amigo mientras una esquina de su boca se levanta para sonreír. Louis odia que Zayn se quede mirando así y reconozca la verdad. "¿Cuál es la prisa, Lou?"


"No tengo ninguna prisa, pero le dije a Harry que estaría en casa sobre las seis. Está cocinando esta noche".


"Awwww", dice Zayn, dando un codazo juguetón a su compañero de trabajo, Josh en el brazo. "Harry cocinará esta noche, amigo. ¿No es la cosa más linda y doméstica que has escuchado?", dice a todo pulmón.


Normalmente, Louis intenta mantener un cierto nivel de profesionalidad en la oficina, pero nunca le funciona, ya que su mejor amigo es un completo imbécil. "Vete a la mierda. Ya me voy. Adiós."


"Vale, ¡adiós! ¡Te quiero, Lou! Llamaré más tarde para ver cómo fue la cena!"
"¡Sí, o tal vez no lo hagas!" Louis pide. Todo lo que obtiene en respuesta es el sonido de Zayn y Josh resoplando de diversión mientras la puerta se cierra detrás de él.


Louis llama a un taxi en cuanto sale. Revisa su reloj y ve que aún tiene tiempo más que suficiente para llegar a casa con Harry y con cualquier cosa que haya inventado esta vez. Zayn se burla de él implacablemente y lo ha estado haciendo desde que Harry empezó a quedarse con él. Le parece graciosísimo que Louis y Harry tengan una rutina así, pero Louis no se disculpará por ello. No cuando vivir con Harry ha resultado ser tan agradable. Así que deja que Zayn haga comentarios sarcásticos sobre que Louis ha traído a casa a un humano extraviado, y no se inmuta cuando aprovecha su hora de almuerzo para comprar más cosas que Harry necesita pero que nunca pediría ni en un millón de años. Algo así como lo hizo hoy cuando Zayn se burló de él, la evidencia de su almuerzo temático centrado en Harry y su viaje de compras escondido en el bolsillo de su abrigo.


Cuando finalmente llega a casa, se apresura a atravesar su edificio, tamborileando ansiosamente sus dedos contra sus muslos en anticipación mientras el ascensor lo lleva a su piso. Puede oír el movimiento y la vida que viene del interior de su piso antes de abrir la puerta, con las uñas de Duke arañando de nuevo la madera y Harry cantando para sí mismo en la cocina como siempre lo hace cuando llega a casa de su nuevo trabajo. Pasa por la puerta que Harry dejó abierta para él y el delicioso olor de lo que ha estado cocinando le abruma.


"¡Estoy en casa!" grita mientras se quita el abrigo y los zapatos en la puerta. Duke oye su anuncio y viene corriendo a toda velocidad a saludarlo. Es mucho más grande de lo que era hace unos meses. Es incluso un poco más grande de lo que era hace un mes cuando Harry llegó aquí por primera vez, aunque eso se debe principalmente a los premios que le suplica a Harry que le dé cada día porque Louis solo le da uno.


Lo recoge y lo lleva a la cocina, lamiéndole el cuello y la barbilla durante todo el camino. "Aww, yo también te he echado de menos, adorable cachorro gordo y baboso", Louis se ríe.

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