Capítulo 2

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Harry se encontraba completamente solo, bueno, así se sentía aunque estaba rodeado de gente. Él no conocía a nadie, tenía miedo de cada uno de los enfermeros que permanecían en esa sala. En un abrir y cerrar de ojos, el enfermero volvió rápidamente y se paró delante de Harry respirando de manera agitada, el chico ladeó su rostro confundido y el rubio suspiró antes de comenzar a hablar.

- Harry, creo que debería contarte todo lo que te ha pasado, creo que necesitas saber porque estás aquí.- Se paró antes de seguir hablando, en su mente intentaba buscar las palabras correctas para no herir al chico de alguna manera. - Bueno pues... según lo que sabemos tuviste un accidente de coche, ibas con alguien, pero cuando llegó la ambulancia... el coche estaba totalmente vacío tan solo te encontrabas tú dentro, estabas inconsciente. Tardaste en despertar casi 3 semanas, esto es como un milagro, todos estamos muy felices por ello... bueno pues, según algunas pruebas que te hemos realizado nos hemos dado cuenta de que perdiste todos tus recuerdos, a ver, lo explicaré de manera más sencilla para que puedas entenderlo. - Miraba a Harry con sus muy profundos ojos azules, notó que la piel del chico empalidecía cada vez más debido a toda la información que estaba tratando de analizar de repente. -Has perdido la memoria Harry...todos tus recuerdos, tendrás que comenzar a aprender todo de nuevo, por suerte no has olvidado cómo se habla, realmente es algo bueno dentro de todo esto...- El rubio iba a seguir hablando cuando el ojiverde habló con sus manos temblando y todo ese miedo reflejado en su profunda y grave voz.

- Y-yo, realmente no recuerdo nada, tengo miedo, ¿sé conducir? No, no podría, yo creo que nunca aprendí a como hacerlo, bueno, perdí todos mis recuerdos, no puedes confiar en mi palabra...- Harry entró en pánico, tenía mucho miedo en ese momento, pasó las manos por sus rizos con desesperación.

El rubio miró a los ojos verdes del chico dándole un poco más de confianza y tranquilidad y prosiguió hablando. - Vale, intentaré ponerte en contexto, te llamas Harry Edward Styles, tienes 17 años, y por lo que recuerdo, tus padres y tu hermana vienen todos los días a verte. El problema es... que tú no pudiste conducir ese coche, alguien iba contigo, y no sabemos en que momento pudo irse y dejarte solo e inconsciente en medio de la carretera, ya sé que no recuerdas nada pero... bueno, será mejor que hablemos de otra cosa. - dijo mientras se rascaba la nuca con sus pequeños y suaves dedos, a simple vista, Harry pensaba que estos parecían suaves. - Realmente todos estamos muy felices de que te recuperaras, el médico que te estuvo cuidando todas estas semanas... estaba muy feliz al recibir la noticia. Seguramente hoy venga a verte, quiere hablar contigo. - Notó a Harry un poco tenso con la idea de hablar con alguien más. - Tranquilo Harry, él es un buen chico, te tratará bien. - Harry asintió con timidez para después hablar.

- G-gracias, por aclararme todo un poco, realmente no sabía que tenía una mamá. - Ladeó la cabeza confundido, al rubio le pareció un gesto muy tierno. - Y...¿sabes cuándo podré volver a casa? Sé que acabo de despertar, pero estoy bien - Dijo levantando los brazos mientras hablaba con simpleza, el enfermero río.

- Harry, acabas de despertar después de tres semanas, no puedes irte así como así. - Dijo el chico de ojos azules mientras sonreía.- Ahora volverás a la habitación, tu familia está deseando verte, luego vendrá el enfermero del que te hablé para hablar contigo, y tranquilo, no creo que sea tan malo... aunque bueno, es un poco rudo pero se le pasa al rato. -Sonrió mientras se peinaba con sus finos dedos. - Bueno, ya te dejo, ahora te dirán dónde está tu habitación. - Dijo mientras caminaba hacia la puerta. - Fue un gusto conocerte Harry, espero que pronto todo esté perfecto.- Y Harry lo perdió de su vista cuando salió rápidamente por la puerta, seguro tendría muchísimos más pacientes esperándole.

Se encontraba sentado en la camilla mientras balanceaba sus pies sin llegar a tocar el suelo, a su alrededor había muchos enfermeros y enfermeras trabajando, algunos mirándole, otros hablando entre ellos. Al final, decidió ir a su habitación dirigido por un grupo de médicos que le acompañaron. Al llegar, la mujer de antes estaba abrazada al brazo de un señor mientras ésta sollozaba débilmente, él supuso que ese hombre era su padre, y al lado de ellos, una chica guapísima estaba sentada en el sillón de al lado de la mesita de noche, el creyó que era su hermana.

- H-hola. - Harry habló temerario intentando romper el hielo para no crear una situación incómoda, o simplemente decidió hacerlo para que se dieran cuenta de que había vuelto. - Hola, ¿familia?- Dijo mientras acomodaba sus rizos y su mirada verdosa permanecía fija mirando a los tres presentes.

Su hermana, él ya decidió decirle así, se levanto y corrió hasta él para abrazarlo con fuerza. - Hazz, te hemos echado de menos. - Dijo mientras sonreía y él, por cortesía, decidió seguirle el abrazo. - ¿Sabes? La verdad, aunque siempre peleásemos he echado de menos nuestras constantes discusiones. - Dijo riendo leve mientras miraba a su hermano.

Harry simplemente sonrió, ya no tenía miedo, no podría tener miedo a su familia, ellos le habían recibido muy bien, igualmente, seguía muy confundido.

- Pareceré idiota, pero...quiero saber de vosotros, es decir, el médico me dijo que tendría que empezar de cero, y sois mi familia, ¿no? Me gustaría saber de vosotros para volver a ser una familia normal, prometo que intentaré ser incluso mejor que antes, aunque no recuerdo como me comportaba antes de todo esto... -Rió después de mucho tiempo, su familia no dejaba de tener esa radiante sonrisa en su cara.

Hablaron por horas, y Harry pareció haberse integrado de nuevo a ellos por completo. Todo eran risas, anécdotas, historias de Harry de pequeño, todo iba perfectamente. Pero la charla fue detenida cuando alguien llamó a la puerta.

- ¿S-se puede?- Harry escuchó la voz más dulce que había oído en su vida, y miró a sus padres esperando a que ellos respondieran.

Sus padres no respondieron, ya sabían que el médico iba a venir, y que quería hablar a solas con Harry. Ellos simplemente se levantaron y salieron de la habitación saludando y agradeciéndole a la persona que se encontraba tras la puerta.

Cuando todo se quedó en completo silencio, la puerta se abrió suavemente, dejando ver a un joven enfermero, que tenía su mirada clavada en el suelo. Cuando éste levantó la cabeza, se dejó ver un chico, de estatura inferior a la de Harry, con unas curvas increíbles, que a decir verdad, hacían que luciera más bien. Tenía unos preciosos ojos azules, con un brillo especial, Harry pensó que eran los ojos más bonitos que había podido ver. Tenía unas grandes pestañas, que hacían que sus ojos lucieran más lindos. Su cara era simplemente perfecta, como si alguien la hubiese esculpido. Sus labios eran finos y a la vez rojizos, y no había dejado de sonreír en ningún momento, su sonrisa era preciosa. Su nariz era perfecta al igual que todo su perfil y su rostro al completo. Al recorrer todo su cuerpo con su mirada, un pensamiento pasó veloz por la cabeza de Harry:

"te conozco"

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Perdón por dejaros así, no era mi intención, lo juro jsjsjs.

Gracias por el apoyo en el último capítulo, ya van 47 visualizaciones, la verdad estoy muy agradecida, millones de gracias. <33

¿Qué les ha parecido el capítulo de hoy? Es un poco más largo que el anterior. ¿Quién creéis que es el médico? ¿Qué pasó cuando Harry tuvo el accidente?

Lo vemos en próximos capítulos jsjsj perdón, soy intensa.

Gracias de nuevo por leer, les agradezco todo muchísimo. 🤍

Miriam

In another life ~ Larry ༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora