In another life ~ Larry ༄

Capítulo 3

Los ojos de Harry quedaron clavados en el pequeño ojiazul que tenía delante, por alguna razón, no podía dejar de mirarlo.

Al fin el silencio se rompió cuando el enfermero respiró hondo, para después hablar.

- Hola Harry, soy Louis, bueno, Louis Tomlinson.- Soltó una risita para después seguir hablando. - Seguro no tienes ni idea de quién soy pero te explico...-

Harry le miraba sin prestar mucha atención a lo que decía, perdido en sus ojos azules. Pero decidió hablar. -Sí, el chico rubio me habló de tí...- Iba a seguir hablando pero se calló de repente sin decir nada más, simplemente unos pensamientos, unos recuerdos llegaron a su mente y le inundaron por completo.

{Primer "recuerdo"} 03/01/2009

Harry se encontraba sentado enfrente del chico castaño, de ojos azules como el mar, y esa sonrisa profunda que era capaz de dejar a Harry sin aliento. Los dos se miraban, no decían nada, tan solo bebían chocolate caliente en un lugar parecido a una cafetería. En ese momento el silencio no era incómodo, sino acogedor, pero uno de ellos decidió romper ese silencio de una vez por todas.

Louis estalló en una carcajada mirando a Harry, para después sonreír tierno. El rizado le miraba confundido sin entender precisamente el por qué de sus risas.

No hicieron falta palabras, tan solo Harry le miró de manera interrogante hasta que dijera algo.

Louis dejó de reír y dijo con su dulce voz. - Tienes chocolate, en la cara.- Soltó de nuevo una risa. La risa de Louis era como la salvación para Harry, era lo más parecido a escuchar un ángel, lo más parecido a estar en el paraíso. Harry no tenía dudas, la risa de Louis sanaba todo, era como una cura para él, no necesitaba nada más.

Harry levantó levemente una ceja, ladeando su cabeza y sonriendo de lado. - ¿Enserio? - Louis asintió y éste se limpió con una servilleta torpemente, pero Louis siguió negando.

- Sigues teniendo chocolate ahí, tonto. - Rió de nuevo mientras miraba profundamente a sus ojos verdes. - Mmm, te ayudaré, pero solo porque soy muy buen amigo. - Se acercó a Harry un poco, y con su servilleta le quitó la mancha de chocolate suavemente de su cara mientras soltaba una risita.

{Fin del recuerdo}

Harry parecía haber quedado muy desconcertado después de eso, estaba navegando en sus pensamientos, sin hacer caso omiso a las palabras de Louis.

- ¿H-Harry? ¿Me estás escuchando? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? Puedo ayudarte en lo que sea. - El chico, que parecía muy preocupado, se acercó un poco para adentrase en la habitación, sentándose en una silla cerca de Harry, sin quitar la mirada de él.

Este pareció escuchar a Louis, y salió de sus pensamientos bruscamente. "¿Qué había sido eso?"

- Sí, perdón, estoy bien, estoy bien. ¿Qué decías? - Preguntó amablemente, realmente quería preguntarle, quería confirmar si sus recuerdos eran ciertos, pero no quería quedar como un idiota ante aquel chico.

Louis sonrió más tranquilo y siguió hablando con su angelical voz. - Bueno pues, hace poco que empecé a trabajar en este hospital, has sido el primer caso que he tratado, y la verdad estoy muy feliz porque estés bien, y de que esto tan solo se haya quedado en un susto. - Se pasó la mano por su propio pelo ordenando un poco el caos que había en este. - Por cierto, un placer poder conocerte Harry. - Dijo esbozando una sonrisa suave.

Eso le quitó las dudas por completo, esa última frase, le dió a entender que le acababa de conocer. En ese momento pensó que estaba loco, que tan solo había sido un sueño, un trance, había muchas posibilidades...pero realmente, eso no había sido real en ningún momento.

Harry se quedó petrificado sin saber que decir, al final optó por responder aunque balbuceó y las palabras salían apresuradas de su boca. -Y-yo...encantado de conocerte Louis. - Sonrió débilmente un poco cansado de tanta confusión.

Louis suspiró mirándole mientras buscaba entre los papeles de sus manos el tratamiento de este. En ese momento, debido al gran estrés del trabajo, todos los folios salieron arrojados al suelo. - P-perdón, ya los recojo, y te dejo ya... mejor que Niall te explique el tratamiento, yo tengo mucho trabajo hoy. - Dijo cada vez más avergonzado mientras se agachaba a recoger los papeles.

Harry se quedó en silencio, tenía ganas de ayudarle con todo eso, pero según los médicos no debía moverse mucho de la cama. Quería darle ánimos, tan solo decirle que lo estaba haciendo bien como médico. Es joven, y según lo que le dijo, había sido su primer caso en el hospital, simplemente quería darle esperanzas.

- ¿Estás muy estresado con el trabajo, no?- Dijo después de un rato, no era una pregunta muy profesional, pero tampoco era personal, Harry consideraba que estaba bien.

- No sabes cuanto. - Sonreía recogiendo las cosas del suelo. - Bueno Harry, espero que Niall te explique todo bien. Vendré mañana, realmente quise encargarme de lo que te pasó, ya sabes, me han dejado investigar y ayudarte... y bueno, es lo que debo hacer. - Sonrió amontonando los papeles encima de una carpeta que llevaba. - Cuídate, y disfruta mucho de tu familia, ellos te quieren mucho. - Tras decir eso, se despidió alzando la mano sin dejar de sonreír en ningún momento por cortesía, y desapareció detrás de la puerta.

Harry estaba solo, acorralado por sus pensamientos, lleno de miedos e inseguridades, lleno de preguntas sin respuesta, lleno de malas noticias y a la vez de buenas. Era una sensación rara. Pero lo que más destacaba de todo esto, es el hecho de no acordarse de nada... bueno, excepto del chico con ojos azules, cara angelical, cabello suave, cuerpo perfecto, voz dulce, y millones de cosas más que podría decir Harry tan solo habiéndolo visto durante unos minutos.

Pero lo que más pensaba era, ¿por qué recordaba a un chico que ni siquiera le conocía? Eso era inquietante para el rizado, y era realmente frustrante no obtener respuesta alguna a sus miles de preguntas.

Tras unos minutos pensando decidió encender la tele, tomó el mando con sus finos dedos cambiando los canales sin prestar mucha atención, ya que seguía hundido en sus pensamientos. Con sus finos dedos colocó la almohada detrás suya y se acomodó. Realmente se sentía bien, y el olor del ojiazul se había apoderado de la habitación en tan solo segundos.

Realmente Harry no tenía ni idea de que ese olor pudiera llegar a ser "su droga personal" en un futuro.

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Holaa, ayer no pude subir por las clases, son lo peor. :(
Espero que les haya gustado el capítulo. Es un poco intenso, yo también lo soy jsjsj

Bueno, ¿qué les pareció lo del recuerdo? Tan solo acabámos de empezar, los recuerdos de Harry no cesarán tan fácilmente. <3

El otro día me quedé sin palabras para agradecer todo, ya van 117 visualizaciones, la verdad no puedo estar más feliz, gracias por todo, les amo. 🤍

Y gracias por seguir leyendo, como cada día.

Miriam