Masacre de Viernes por la noche Los Lerox

El asesino en serie vuelve a atacar.

Después de que el psicópata Dimitri Lerox asesinara a las 8 chicas de la calle Preston nada volvió a ser igual, los vecinos tenían miedo y los padres de Catalina, Leónidas y Grace aun no podían creer que haber dejado a su hija hacer una pijamada le hubiera costado la vida, pero ellos y los padres de las siete amigas de Catalina no estarían tranquilos hasta que se hiciera justicia.

...Tengo mucho frio, corro por el bosque y un tipo me sigue.

JUEVES 21 de Julio 2012.

Es jueves, mi día favorito Jessica, mi hermana y James su esposo nos invitaron a Sarah y Giselle, mis amigas a mi aburrido hermano Nathan, a mi novio Carlo y a mí a la casa de campo que papa les regalo. Estoy feliz por ella, más ahora que sé que voy a ser tía.

Llegamos como a eso de las 4:00 p.m. enseguida Sarah, Giselle y yo nos metimos a el agua, después nos acompaña Carlo. Jessica prepara la comida, James arregla la camioneta no sé qué cosa le falta y Nathan creo que lee un libro.

Después de 40 minutos salimos los cuatro del agua muertos de hambre, inmediatamente devoramos la comida que por cierto esta deliciosa. Pasamos horas charlando cuando nos damos cuenta ya es de noche y decidimos encender una fogata.

Comemos bombones creo que eso ya es típico. Seguimos platicando y después James saca una guitarra de la casa y comienza a tocarla…

—Tocas muy bien James. Le digo.

—Gracias Nancy.

Después de que deja de tocarla Nathan empieza con que es la hora de las historias de terror y Carlo lo apoya ellos no se llevan mucho pero con eso siempre salen platicando como si fueran los mejores amigos.

—¿Han escuchado del caso de Catalina Oween, la chica que fue asesinada en su casa junto con 7 de sus mejores amigas?

—¿Cómo paso? Pregunta Giselle.

—Resulta ser que había un hospital psiquiátrico a tres cuadras de la casa de esa chica y ella había invitado a sus amigas a hacer una pijamada, los padres de ella se habían ido a una fiesta y del hospital sé escapo un tal Dimitri...

—Lerox. Dimitri Lerox lo encerraron por haber matado a más de 15 familias, el hombre esta desquiciado.

—¿Y sabes los nombres de las familias?

Pregunta Sarah.

—La primera familia fue la de los Claiton. A la madre la quemo, al padre le corto la lengua y destrozo su cabeza, a el hijo mayor lo ato de pies y manos, lo colgó a un árbol después comenzó a golpearlo y a la hija menor jamás la encontraron.

La segunda familia fue la de los Tompson. El padre salió a trabajar y como de costumbre llego tarde y ebrio, bueno al menos eso es lo que leí que dijeron los vecinos cuando los entrevistaron pero el padre murió de una sobredosis según la autopsia quien diría que si no hubiera sido por eso de cualquier manera hubiera muerto. Taylor la esposa murió por estrangulamiento, uno de los gemelos fue golpeado con cadenas hasta morir y el otro violado hasta que no soporto más, tenían tres años de edad, la niñera fue descuartizada.

—Sabes que ya nos soportó más tengo que ir a vomitar. Dice Jessica.

—Yo también esto es asqueroso. Dice Sarah.

—Y eso que las muertes de los miembros de las otras familias fueron peores. Dice Nathan.

—Ni aguantan nada, mujeres.

—Oye. Le doy un codazo a Carlo.

—Lo siento cariño pero es la verdad y también lo que dice Nathan algunas muertes fueron peores si alguna vez quieres saber más busca en internet hay encontraras infinidad de información y también algunas fotografías.

—No creo que quiera verlas.

—Bueno creo que será mejor que vayamos a dormir, si mañana despiertan temprano les rendirá más el día y podrán nadar todo lo que quieran antes de irnos. Dice James.

—Si tienes razón.

—Solo quiero saber si atraparon a ese hombre.

—No. Después de matar a las 8 chicas desapareció como por arte de magia. Me responde Nathan.

—Qué horror ojala y lo encuentren pronto.

Yo no tenía idea de la historia que acababan de contar mi hermano y mi novio. Todos nos vamos a dormir.

—¿Qué te pasa cariño?Me pregunta Carlo después de un rato.

—Estoy intranquila.

—¿Es por la historia de Lerox?

—No lo menciones.

—Vamos ni que se le ocurriera venir aquí a asesinarnos a todos.

—¡No bromees con eso Carlo!

—Lo siento cariño, ven vamos a dormir.

Me meto en la cama y el me abraza, siento que me reconforta, después me quedo profundamente dormida....

VIERNES 22 de Julio 2012.

3:30 a.m. despierto, puedo sentir la mirada de alguien, Carlo no está en la cama y esta mirada me da escalofrió no veo a nadie pero sé que no es la mirada de Carlo la de él es más suave.

Al fin Carlo regresa pero camina un poco raro llega a la cama y cae, tiene encajadas unas tijeras en la espalda.

—¿Que te paso Carlo?

Le pregunto muy angustiada.

—Un hombre... un hombre me... ataco... es Lerox.

—Por favor no bromees. Voy a llamar a una ambulancia y...

—Vete.

—No te voy a dejar aquí.

—No entiendes que yo ya estoy muerto, te amo cariño te amo tanto.

—No me puedes dejar, no ahora que vamos a tener un hijo.

—Un hijo con mucha más razón debes irte... Sálvate y a nuestro hijo dile que lo amo que es un regalo, una bendición.

Llamo a una ambulancia y a la policía. La ambulancia llega rápido pero no la policía. Todos en la casa se han despertado por el ruido de la ambulancia, afortunadamente no hay más heridos lo que no logro entender es porque Carlo ha mencionado a Lerox, les cuento esto a todos y piensan que es una broma. Pero si lo fuera aún queda la duda de quien lo ha atacado ¿y porque?

—Chicos ojala y fuera una broma de Carlo pero yo sentí como alguien me miraba.

—¿A caso viste a alguien?

—Bueno no pero no miento y además como pudo Carlo tener un accidente así, alguien lo ataco.

—Disculpe señorita ¿quién viene con nosotros en la ambulancia? Pregunta el paramédico.

—Yo...

—No voy yo. Dice mi hermano.

—Pero... ¿tu Nathan?

—Sí, tú debes estar tranquila por lo de tu embarazo. Lo siento no quería escuchar pero...

—¿Estas embarazada?

Lo interrumpe Jessica.

—Si.

—Voy a ser tía.

—Si. Está bien Nathan ve con ellos pero mantenme informada.

—Por supuesto Nancy.

—Cierren bien todas las puertas y ventanas.

Estamos todos en la sala con las puertas y ventanas cerradas pero aun así no me siento segura, una hora después llama mi hermano diciéndome que los médicos están haciendo todo lo posible por salvar la vida de Carlo, Jessica, Sarah y Giselle vienen a abrazarme al verme llorando desconsolada.