Tal vez te encuentre en otro mundo (Naruto Shippuden x BNHA x Tu)

Prólogo: Aquel infortunio

Una jóven chica estaba recargada en un árbol frente a las grandes puertas de la salida de Konoha, la aldea escondida de los ninjas de la tierra del fuego. ¿A quiénes esperaba? A sus compañeros, quienes estaban tardando siglos en aparecer. Si había algo que ella odiaba, era la impuntualidad de las personas. Después de todo, aquella era una misión de gran importancia, una misión de rango S, el rango más alto, que Kakashi-sensei les había encomendado. El trinar de los pájaros y el silbido del viento le hacían compañía, mientras la chica observaba las puertas de colores rojo y verde de la aldea, con unos kanjis inmensos pintados en estas. Se perdió en sus recuerdos, sensaciones intensas y abrumadoras la rodearon. La batalla en la que casi perdía la vida, había sido apenas hace dos meses. Kakashi no había tenido consideración, tan pronto y ya les había asignado otra misión donde tenían que arriesgar sus vidas.

-_______, estamos listos-una voz profunda llamó la atención de la chica que estaba recargando. Un chico de la misma edad que ________ se le acercaba, era un chico serio y que resultaba intimidante. Ojos color negro ónix y cabello del mismo color. Sasuke. La chica suspiró, viendo al chico. Sintió como su corazón latía ligeramente más rápido debido a su presencia. Sin embargo, no lo dejó entrever. El chico era bastante popular entre la población femenina. No obstante, aunque _________ finalmente cayó en sus brazos, no sabía qué pensar exactamente de él. Los había abandonado por tres largos años, 1095 días que tuvo que aguantar ver cómo su corazón se rompía al comprender que Sasuke definitivamente se había ido. Y si ________ se tenía un poco de respeto propio, si se quería aunque fuera un poco, no iría corriendo a sus brazos después de todo lo que pasó por él. Muchos le decían que el pelinegro soñaba con ella. Pero, si él la quería cómo ella a él, tendría que ganarse una vez más su corazón y demostrar que la amaba.

-¡En marcha!-Otra voz entró a la escena, una más animada y optimista. _________ sonrió cálidamente al ver a un chico rubio de piel morena y ojos azules.

-Naruto, es bueno volver a verte-saludó ________ abrazando amigablemente al chico, quién le devolvió el abrazo con entusiasmo. La chica se fijó que detrás de ellos estaba otra persona, que era demasiado tímida cómo para anunciar su llegada, así que ________ supuso que lo haría por ella-Naruto, ¿ya saludaste a Hinata?-inquirió la chica, que señaló a Hinata detrás de ellos. A la chica no se le escapó el leve sonrojo que apareció en las mejillas del chico de ojos azules al percatarse de la presencia de una chica de estatura mediana y una complexión curvilínea, ojos blanquecinos y largo cabello lacio.

-No tenías por qué hacer eso-Sasuke se le acercó a _________, quién lo volteó a ver con una sonrisilla divertida.

-No, pero es divertido verlos-replicó _________, viendo todavía a Sasuke y olvidándose un momento de los otros dos chicos que estaban ahí.

-¿A mí no me vas a abrazar?-preguntó Sasuke, sin atreverse a mirarla a los ojos. La mirada de la chica se suavizó, el pelinegro frente a ella no era bueno dando o pidiendo muestras de afecto, en especial en público. _________ notó que estaba tenso.

-Solo si prometes no volver a apuñalarme-río _________ despreocupadamente. Sasuke volteó a verla con el ceño ligeramente fruncido. La risa de la chica aumentó al ver la escena. No obstante, se acercó a él y pasó sus brazos por sus tonificados hombros. El chico la tomó por la cintura, profundizando el abrazo. Ambos se perdieron en aquel contacto que tenían. Olvidándose de la misión que tenían por delante.

-Hmmm-la voz de Naruto interrumpió aquella burbuja en la que ambos estaban, alejando la tranquilidad de aquel efímero momento, llevándolos a la realidad una vez más.-Tenemos una misión que hacer-les recordó viéndolos con una ceja enarcada.

Ambos adolescentes se separaron rápidamente, los dos con las mejillas ardiendo. Esquivando las miradas inquisitivas que Naruto les lanzaba. Sin más que decir, mientras el sol alcanzaba su cénit, los cuatro comenzaron a caminar hacia su destino. Sin poder enfrentar la abrumadora presencia de Sasuke después de aquel abrazo, ________ se emparejó con Hinata, caminando delante de los chicos.