Hace tiempo te buscaba ( Parte 1) [Editando] #LunaRoos2020

capítulo 16

Eran las 20:00pm cuando llegaron de realizar la denuncia. Habían pasado por emergencias para curar las heridas de la cara,  por suerte no tenía fracturas, le recetaron antibióticos y analgésicos .

Estaban sentados en la mesa, Sonia estaba media bloqueada por todo lo sucedido.

Su mamá cuando se enteró rápidamente fue a verla.

— Lamento tener que conocernos así Francisco,  pero es un placer y te vuelvo agradecer por llegar a tiempo.
—Por favor señora Juana, no es nada,  haría lo que fuera por su hija  y quédese tranquila, ya va a estar todo bien, yo mismo me voy a encargar que ese desgraciado no vea la luz del día.
—Muchas gracias hijo—dijo Juana —Bueno hija, me voy  si llegas a necesitar algo, llámame por favor.
—Si mama, quédate tranquila Francisco se queda
—Si lo se, intenta comer algo, son fuertes los medicamentos.
—Si mama, anda a descansar te amo
—Te amo.
Después que su mama se fue,  Francisco se puso a preparar la cena, mando a Sonia para que se duche.
Después del baño, se miró al espejo y no podía creer lo que veía, estaba totalmente destrozada, empezó a llorar recordando todo lo que había vivido .
—Ya está la cena nena – le dijo Francisco
—Ya voy —respondió Sonia
Después de cenar, tuvo la visita de Matías y Laura, que corrieron cuando supieron la noticia, por suerte se tranquilizaron al saber que Francisco se quedaba con ella.
Sonia se había quedado dormida en el sillón.
Francisco se encargó de despedir a sus amigos.
—Gracias por venir chicos, le voy a dar los saludos a Sonia y cualquier cosas los mantengo al tanto.
—Muchas gracias Francisco— dijo Laura  y se marcharon.
Francisco cargó a Sonia en los brazos y la llevo a la habitación,  le saco el pantalón,  la remera y la tapo,   él quedo solo en bóxer y se acostó.
A media noche, Francisco se despertó por unos gritos que escuchaba  .
—¡ No por favor! ¡ aléjate! ¡ soltame!
—Sonia,  Sonia, mi amor es una pesadilla, despertarte.
Sonia al oírlo,  abrió esus ojos, lo abraso y se calmó.
—Gracias Francisco,  tuve una pesadilla—dijo con lagrimas
— Intenta descansar, yo estoy con vos.
La acostó sobre sus brazos y ella se durmió.

Por sus orificios nasales, entraba un aroma a café recién echo, abrió los ojos y no lo vio, miro el reloj que marcaba 6:00am, se levanto, se puso una remera y se fue para la cocina, donde encontró a Francisco tomando un café sentado mirando su celular.
Al sentir su presencia giro y la vio.
— Nena, ¿que haces levantada?
— Voy a llamar a Dante para comunicar lo que me sucedió.
— Ya lo hice ayer, dormí un rato más.
—Gracias Francisco, gracias por todo, se que te debo una disculpa, tenemos cosas que hablar, pero de verdad te agradezco,  hoy ya estoy mejor, no te sientas obligado a estar acá.
Francisco camino a ella y tocando su rostro y sus labios le dijo.
— Sonia,  no tenes que agradecer nada y si estoy acá es porque yo lo decidí, no me voy a ir a ningún lado, no quiero alejarme nunca más de  vos.
—Sabes que eso es imposible Francisco,  vos tenes una vida en Brasil, tu hija.
— Si lo se, eso es verdad, pero vamos a encontrar la manera de resolverlo.
—Gracias.—dijo Sonia, mientras lo besaba.
—No te olvides que te toca los antibióticos, nos vemos después,  vengo para la hora de almorzar  .

Se despidieron  con un beso y un abrazo y él se  marcho.
Sonia busco sus remedios y los tomo, se metió en la cama para dormir otro poco.

Se despertó y por suerte se sentía mucho mejor, después de desayunar, contesto varios mensajes, Laura preguntaba cómo estaba, Maxi que también lo sabía,  le escribió para saber de ella, Marisol su compañera de trabajo, le dijo que se recuperará pronto que la extrañaba, y Francisco..

Guapetón  11: 30 a.m.
Buenos días bella durmiente ¿ cómo estás?
Sonia 11:35 a.m.
Mucho mejor, me hizo bien dormir un rato más,  ¿ vos?- ¿ como están las cosas en la empresa?- ¿ Dante pregunto por mí?
Guapetón 11: 46 a.m.
Esta todo perfecto, Marisol está haciendo tu trabajo y lo lleva muy bien, vos tenes que descansar para recuperarte . Nos vemos en un rato , te quiero .
Reviso que tenía para cocinar,  se puso en marcha.

Después de un rato ya tenía todo listo, había echo un delicioso pastel de papa y calabaza, puso la mesa y se cambió,  no se pudo
maquillar mucho  por las heridas .

Se puso un pantalón corto blanco de jean y un top color rojo de modal.

Media hora después llegó Francisco,  Sonia salió a recibirlo.

—Tenias que descansar, no tenías que hacer todo esto, igual gracias nena es muy hermoso, es la primera ves que alguien  me prepara un almuerzo así, ¿ Qué estás queriendo? Ja jajá —dijo el 
Ella se acerco toco su cara, su pelo, sus labios y le dijo
— Te extrañé,  te extraño, te necesito.
—Lo sé,   yo quiero morirme a tu lado. Deberíamos comer, no te parece —le dijo Francisco

Sonia se sentía media desilusionada, no sabía porque Francisco estaba tan tenso con ella.

— Bueno si es lo que queres esta bien,  pensé que antes podíamos no se... bañarnos juntos.
Sonia lo soltó y se fue a la cocina para calentar la comida .
Él la siguió.
—¿ Qué te molesto? y no digas nada – hablemos nena.
—¿ Por qué que me esquivas?
— ¿Estas loca verdad?, estoy deseando tenerte cerca, desde el día que te vi en la fiesta, solo que, pasastes por cosas... y quiero que estés bien nada más.
—Si estoy con vos, estoy bien.
—Bueno entonces, tenemos que comer y después,  te voy hacer unos masajes.
— Bueno esa idea es fabulosa— le dijo Sonia

Después de almorzar, Francisco se fue a bañar, había pasado a buscar ropa  a su casa .
Cuando salió del baño, Sonia estaba acostada en la cama boca abajo, sin sostén.
—Esto es mejor de lo que pensé,—dijo Francisco.
—¿Pensaste que me había olvidado?
—No, lo deseo tanto como vos.

Francisco subió encima de ella y empezó a masajear suave sus hombros, sus brazos, recorrió su columna con sus dedos hasta el final, volvió a subir y con toda la palma de la mano, cubrió su espalda, debajo de sus brazos, sus costillas, tocó sus pechos y de un movimiento la giró.
Él estaba en bóxer y se notaba demasiado la excitación que tenía.
Primero beso su boca, su lengua cálida recorrió su cuello, de  un lado y del otro.
Había un silencio absoluto, solo se oían sus respiraciones, ninguno hablaba, solo se miraban y disfrutaban cada momento.
Bajo de su cuello a sus pechos, con una mano lo tomó y lo llevo a su boca, su lengua iba y venia sobre su pezón.
Sonia gemía de placer, que él actuara lentamente la desesperada, pero le  gustaba .
Francisco por otro lado, estaba disfrutando demasiado, no quería dejar ni un espacio de ella sin probar .
Bajo por su vientre mientras sus manos acompañaban su boca, tocó sus piernas y las doblo, sus dedos viajaron por su vagina llegando profundo, jugo un rato con ellos dentro de ella, hasta que con su boca la hizo explotar de placer.

Francisco subió arriba de ella y le dijo.
—Hoy todo es para vos
—No, no seas así, necesito tenerte dentro mío,  Francisco.
—No tengo preservativo.— dijo Francisco.

Sonia giró arriba de él,  lo besó mientras tiraba suavemente de su pelo, puso su mano debajo de su bóxer y lo tocó,  subiendo y bajando, cuando se lo saco, instalo su boca en su miembro .
Sentía un poco de dolor al abrir, pero no le dio mucha importancia, chupo, succiono, paso su lengua trazando círculos.
Subió a su boca y lo volvió a besar.
—¿ Estás sano?
—¿Qué?
—¿ Hace cuando te realizaste una consulta médica?
—Mm, 6 meses, antes de ir a China.
—Bien, ¿ estuviste desde ese día, hasta hoy, con alguien sin protección?
—No Sonia,  no estuve con nadie.
—Yo también estoy sana, no estuve con nadie y tomo las pastillas, así que, si esta todo perfecto, podemos continuar  confió en vos— dijo ella
— Te quiero nena,  jamás haría nada que pueda causarte daño, confía en mí.
Se besaron y Francisco la volvió a poner debajo de él, entro en ella y empezó con movimientos lentos y fuertes , sus respiraciones cada ves se aceleraba más y más.
—Como te extrañe nena,  solo vos podes lograr que sienta todo esto, es increíble lo bien que se siente – dijo él
—Solo vos me haces sentir viva.
—Gracias Sonia,  por estar en mi vida —dijo Francisco
—Gracias a vos por aparecer  en la mía guapetón.
Francisco aceleró sus movimientos y en unos pocos más,  la lleno por completo, vaciando hasta las últimas gotas en ella.
—Fue la mejor de todas—dijo él

—Creo que todas son las mejores.—dijo Sonia
—No vuelvas a dejarme Sonia.
—No lo haré Francisco.