capítulo 23

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—¿Es normal que duermas tanto?— pregunto él, cuando Sonia se despertó y lo miro.

—¿Estuviste acá todo este rato?, creo que el embarazo causa sueño—respondió Sonia.

—Me gusta verte dormir, queria cuidarte, se que me equivoque y quiero a pedirte perdón nena —le dijo.

—Esta bien Francisco, debo admitir, que el embarazo no me tiene muy bien, se que no tenes otras soluciones, que tu hija está en medio de todo, pero Tahia debería entender de una ves .

—Si, lo se, prometo volver hablarlo, no quiero que vos estés mal— dijo él

—Esta bien mi amor

Eran las 21:00pm cuando se estaban preparando para ir a cenar a la casa de los padres de Francisco.

Habían hablando e iban a aprovechar el momento para contarles la noticia, Sonia estaba muy emocionada y queria compartirlo.

—Extraño manejar — dijo Sonia mientras se sentaba del lado el conductor.

—Bueno entonces no se habla más, no voy a permitir que esta futura mamá desee algo y no lo cumpla —dijo Francisco
mientras bajaba para ofrecerle su asiento.

—¿ Enserio Francisco?, bueno gracias—dijo ella bajando y trasladando su cuerpo para el asiento del conductor.

—Vamos nena yo te guio—dijo él

Después de varios minutos, Sonia lo observo y le dijo

—¿Que miras?¿Soy mala conduciendo, que te burlas de mi?— dijo ella

—Para nada, veo lo sexi que te ves conduciendo y me encanta ese vestido — dijo Francisco

—Vos te ves mucho más guapo de ese lado, estoy muy contenta que podamos contarlo hoy, también estoy muy ansiosa que lo sepa mi mamá, no se si podré aguantar a viajar, creo que mañana voy a llamarla.

—Como vos prefieras nena.

Después de estacionar el auto, catalina salió a buscarlos.

—Cuñada, ¿ cómo estás?, perdona por decirle a mi hermano que estabas en la empresa, te vi mal cuando te fuiste—dijo Catalina

—No pasa nada cata, ya lo hablamos y pudimos resolver los problemas.

—Me alegro mucho, te dije que esa mina es una víbora, siempre va a intentar arruinar la vida de Francisco, no dejes que nada los pueda separar .—dijo Catalina, tomando sus manos .

—Gracias cata, por cierto,¿ ya sabes donde me vas llevar a comprar mi vestido?— dijo mientras iban entrando a la casa.

Cuando ingresaron, Sonia saludó a Julián que estaba en el comedor junto con Ameli y después se dirigió a la cocina, dejando a Francisco con ellos .

—Sonia querida, ¿ cómo estás?— dijo Rosa cuando la vio entrar

—Rosa, ¿como anda?, nosotros muy bien, que rico huele la cena —dijo ella mientras saludaba

—Si querida,¡ estás hermosa, distinta! — dijo rosa .

Sonia se sintió un poco nerviosa

《¿ será que ya lo sabe?》pensó

Mientras esperaban la cena, todos se acomodaron en la mesa, Ameli eligió sentarse en la silla junto a Sonia y todos mostraron una enorme sonrisa al ver ese gesto.

Pero Sonia sintió que la noticia podría hacerle daño a la pequeña, miró a Francisco con un poco de tristeza y él frunció su ceño a no entender que le quería decir.

Cuando todos terminaron de cenar, Francisco se puso de pie y pidió la atención de todos.

Sorprendidos miraron hasta donde se encontraba Sonia, que se había parado junto a él, Ameli la siguió y agarro su mano.

Francisco la agarró a upa y conteniendo a su pequeña dijo

—Necesitamos darles una noticia—Francisco tomo la mano de Sonia que estaba súper nerviosa, —Bueno es más difícil de lo que pensaba—dijo Francisco, todos rieron por lo bajo

—¡Estamos esperando un bebé!—grito Sonia, salvando a Francisco

Sus padres se abrazaron al instante, Francisco abrazó a Sonia junto con Ameli y se unió Catalina, felicitando a los 3

—Felicidades hermano, ¡ tía otro vez!—gritó— felicidades cuñada, gracias por esta enorme bendición— le dijo a Sonia con un beso y abrazo, — felicidades hermana mayor — le dijo a la pequeña que tenía una sonrisa gigante en la cara .

—Felicidades hijo, felicidades señorita —dijo Julián

—Gracias papá, estamos muy felices, todavía es pronto, esta de 7 semana, pero no aguantamos— dijo Francisco

—Vengan acá mis niños— dijo Rosa abrasando a Francisco y Sonia—Muchas felicidades

Después del hermoso momento, Ameli se acercó a Francisco y le dijo

—Papi, ¿donde está el bebé?

—Esta en la panza de Sonia hija .

—¿Y cuándo llega? Quiero que sea rápido papi, quiero que sea una niña—dijo Ameli

—Y veremos mi amor, no podemos elegir, todavía falta un poco, pero mejor, así podemos preparar sus cosas ¿no?— le dijo Francisco

—Si papi, quiero que duerma en mi cuarto

—Bueno hija, dame un beso— le dijo él
Sonia se unió a ellos, Ameli toco su panza.

—Es una nena,  papi— dijo ella contenta
Y Francisco junto a Sonia se miraron

—Si es una nena papi y me ama como vos, a los 3 nos ama —dijo Ameli

—Que bueno princesa, nosotros la amamos como a vos también—dijo él

Sonia abraso a la niña y se quedó dormida en su regazo.

Cuando llegaron a la casa, acostaron a la pequeña y Sonia fue a darse un baño.

Francisco entró y se metió en la bañera con ella.

—Date vuelta la vuelta—le dijo Francisco
Sonia giró, el empezó a frotar la esponja en su espaldar

—Se siente muy bien— dijo ella

—¿Si?, ¿Y esto?—pregunto él, pasando por pechos.

—Mmmm, eso si, mucho mejor — gimió ella

—Entonces esto también te va a gustar— le dijo, agarrando el monocomando,  apuntando justo en su vulva, donde la presión del agua llegaba a su clitoris.

—Wow, My God, es fabuloso Francisco.—dijo Sonia, disfrutando el momento, reposo su cabeza junto al cuello de Francisco y cerro los ojos.

Después de tocarse, besarse, y jugar, se fueron a la cama para hacer el amor.

—Nunca dejas de sorprenderme, te amo—dijo él

—Eres lo más sexi que existe— le dijo ella

—Vos sos, simplemente preciosa.

Cuando estaban casi dormidos, Sonia escuchó llorar a alguien, corrieron al cuarto de Ameli.

Estaba soñado y no quería estar sola, Sonia la invito a su cuarto y acepto.

Como un sándwich se durmieron los 3.

Sonia se encontraba en la cocina preparando el desayuno junto con Ameli,  cuando apareció Francisco salido recién de la ducha,  tocándose el cuello y mostrando expresiones de dolor.

—Buenos días a las princesas de la casa, creo que van a tener que regalarme unas horas de masajes,  son terribles durmiendo —dijo mientras besaba a Sonia y a su hija.

—Buenos días papi,¿ hoy tengo que ver a mamá no?

—Si mi amor en un rato te vamos a llevar,  después de desayunar, prepara tus cosas.
Después que terminaron de desayunar,  Sonia se fue a duchar .

Cuando salió, Francisco estaba secando el pelo de Ameli, aprovecho para hablar con sus amigos por el grupo, Maxi y Estefanía estaban esperando una niña, tenían pensado ponerle Milena, por otro lado, Laura y Matías estaban planeando su boda, hablaron de algunos detalles que tenían en mente.

Cuando dejo de hablar fue hasta el comedor, pero Francisco le pidió unos minutos, se encontraba en una llamada,  así que llamó a su mamá

—Mamá ¿ cómo estás?—dijo Sonia

—Muy bien mi amor¿ vos?— dijo su madre.

—Bien mamá,  te llamaba porque tengo que decirte algo.

—Hija no me asustes ¿ qué sucede? ¿ vas a volver

—Justamente eso también tengo que hablar, Francisco me ofreció quedarnos acá, podrás venir cuando quieras y yo también voy a viajar a verte, se que es difícil mamá, voy a extrañarte – dijo Sonia sonando muy triste.

—Hija, mi amor, también voy a extrañarte demasiado, pero confío en vos,  se que si esto no sería real, no estarías tan lejos, lo sé, es hora que seas feliz, que sigas tus sueños, además también tengo algo que contarte, Vicente me invitó a cenar, todavía no  dije nada, pero le voy a decir que si — dijo su madre

—¡Mamá era hora!—Grito Sonia— me alegro escuchar eso, Vicente es un buen hombre mamá,  disfruta,  te amo,  me hiciste muy feliz – dijo Sonia

—Bueno hija, muchas gracias,  sabes como me cuesta esto, pero este hombre me tuvo demasiada paciencia y me espero por mucho tiempo.¿ cómo están las cosas en el trabajo? –¿ Francisco como anda?

—Todo perfecto mama—dijo Sonia, no  sabia como decirle a sus mamá sobre el embarazo.

— Ma tengo otra cosa que decirte—dijo Sonia

—Te escucho hija —dijo su mama

—Ma... estoy embarazada de 7 semanas, me enteré hace poco,   me sentía mal, fui al médico y bueno me dijo eso

—¿Qué?, ¿Hija enserio?, ¡ voy hacer abuela,! gracias hija, cuando se lo cuente a los tíos,  no lo van a creer ¿Cómo estas vos?–dijo su madre


Hablaron un buen rato, su mamá le preguntó todo, como se sentía,  que estaba comiendo, que consuma frutas y muchas cosas más,  era lo que ella necesitaba, hablar con su mamá, nadie mejor que ella la entendía, por ultimo felicito a Francisco quien prometió llevarla dentro de poco.
Después de preparar la pequeña valija que Ameli necesitaba para pasar el día con su mamá, se pusieron en marcha.

Ameli insistió  en que Sonia baje del auto a despedirla, sabían que no era buena idea, pero la niña no dejaba de insistir.

—Bajemos, tal ves tenemos suerte y nos atiende la niñera – dijo Francisco

Pero no, la suerte ese día los abandonó.
Tahia abrió y la pequeña corrió a sus brazos, Sonia se encontraba más lejos de donde ellos estaban, apenas se llegaba a oír lo que hablaban.

Pero Tahia se encargó en que lo próximo en decir, lo escuche perfectamente

—¿Por qué me trajiste a esta zorra barata a  mi casa?— dijo ella.

—Te guste o no, ella ahora es mi familia y va conmigo a todos lados, vive conmigo y hace todo conmigo, te pido que te dirijas a ella con respeto , ya lo hablamos, intenta  entender de una ves por todas, lo nuestro no existió y no va a existir jamás—dijo el

—Cállate Francisco, solo te gusta lastimar,  se que me queres, porque no lo aceptas. Mira la hermosa familia que tenemos, ella llego para arruinar todo—dijo Tahia  con algunas  lagrimas que se asomaban

—¿Vos te escuchas?, ¿que arruinó?, jamás estuvimos juntos como pareja, no hagas que diga cosas peores, ya basta – dijo el
—y todo lo que hacíamos, yo no lo olvido— dijo Tahia,  mientras se acercaba a el para tocarlo.

Pero Francisco la esquivó, entendió que ella no estaba bien, necesitaba algún otro tratamiento, no estaba cumpliendo con la medicación o lo había abandonado. Pero lo que era seguro es que eso no podía continuar así,  iba a ocasionar problemas .

Por otro lado Sonia escuchaba, ya no aguantaba más, pero tenía que mantenerse alejada, el sabía cómo manejar la situación  y confiaba en eso.

—Me voy, ¡ hija dame un beso!—grito Francisco, llamando a la niña que estaba adentro.

—Adiós papi, mañana viene a buscarme la abuela, para ir a comprar el vestido.

—Si pequeña, mañana viene la abuela,  cuídate.— dijo Francisco

—Si papi, ¡ adiós Sonia!—gritó Ameli mientras saludaba con sus manos, Tahia la Consumía con la miraba

—Ya basta niña, deja de saludar así, —dijo Tahia.

—Mama espera, tengo que saludar a mi hermanita—dijo Ameli

—¿Qué cosa decís Ameli?—pregunto Tahia

—Sonia tiene un bebé en la panza mama, mi hermana—dijo la niña

—Eso no puede ser verdad— dijo Tahia mientras miraba a Francisco con disgusto y bronca —¿eso no es verdad Francisco no?


Francisco no sabía que contestar, sabía que eso causaría muchos más problemas.

Sonia después de saludar a Ameli se metió rápido al auto,  ya no aguantaba más.

—Francisco, ¿es verdad?, ¡maldito desgraciado!, — grito ella, yo tengo que ser la única que te daría un hijo, ¡se embarazó a propósito Francisco, escuchame!— decía Tahia

—Hasta mañana, no puedo seguir escuchando todo lo que decís— dijo él

—Esto no va a quedar así— dijo Tahia.
Pero Francisco ya estaba dentro del auto,  miró a Sonia que estaba bastante frustrada y se marcharon.

Casi no hablaron nada en el viaje, Francisco estaba cansado de todo aquello, 4 años ya llevaba padeciendo los problemas con esa mujer .

Ya lo había hablado con su padre,  para despedirla, lamentablemente, ellos no podían internarla nuevamente, si ella no estaba dispuesta, su abogado le dijo que en su próxima audiencia, los médicos la van a volver a examinar, para poder pelear custodia completa, en el caso que ella no quiera retomar el tratamiento, mientras tanto tenía que esperar .

Sonia estaba mal por el, por todo lo que tenía que pasar y no poder hacer nada al respecto por su hija.

Ella podía soportar todo aquello confiaba en el, pero no en ella. 

Cuando llegaron a la casa, Sonia se recostó en el sillón y se durmió.

Francisco después de llamar a su abogado y contar lo sucedido,  fue a buscarla y la encontró dormida, así que llamó a su madre, necesitaba algún consejo de ella, no sabía cómo continuar su vida.

—Si ma lo sé,  no voy a dejar que a ella le haga daño —dijo él
.
—¿Hablaste con Sonia de cuales son tus miedos?— dijo Rosa

—No ma, sabes que para mi eso no existe, las cosas son como siempre se habló, Ameli es mi hija y con eso es suficiente.

—Deberías decirlo hijo, sabes que de igual manera nadie te la va a sacar, ni siquiera sabemos si Tahia lo sabe.

—Lo sé ma, pero  no puedo, no quiero fallarle a mi pequeña soy lo único que tiene.—dijo el llorando

—Ya lo sé hijo, todos la amamos, pero no tengas miedo, no va a pasar nada, te va hacer bien que ella lo sepa,  te amo .

—Adiós mamá.

Cuando Francisco cortó, giro para ver a Sonia y ella estaba sentada mirándolo.
El se acercó y limpiándose el rostro le dijo.

—Mi amor,  tenes que saber algo

—¿Que pasa Francisco?—dijo ella

—Si no lo dije antes es porque para mi no existe otra posibilidad que esta . Porque jamás voy a renunciar a ella.

—Sea lo que sea Francisco, confía en mi—le dijo Sonia agarrando sus manos

—Cuando nació Ameli, jamás imaginé ser el padre, no recordaba  a ver cometido algún accidente, estaba prácticamente seguro, mis padre me dijeron que era el Papa a las semanas  de vida, en ese momento,  no se me cruzó otra cosa en la cabeza, pero cuando fui a ver a Tahia,  me lo confirmo tan amablemente, sabia que algo no estaba en lo cierto y mande hacer un ADN  a los 3 meses.—dijo él

—¿Y Francisco que paso?

—Y tenia razón, Ameli no era mi hija, pero mi pequeña ya tenía 4 meses, 4 meses que prácticamente compartí con ella y el echo que sea parte de Sergio,  me unía más,  le debía tanto a el, era lo mínimo que podía hacer, no dije nada a nadie,  cuando Tahia arranco con sus ataques, amenazas a querer suicidarse, le conté a mis padres y ello tenían razón,  nosotros éramos la única familia de ella, no podía dejarla sola. Mi abogado me hizo todo los trámites correspondientes y Ameli quedo a cargo de mi mama y mío, ya que yo trabajaba mucho , Tahia acepto siempre todo, de una manera normal y agradecida, solo tenía visitas, por su medicación, ella  renuncio a todo vinculo con la niña el año que se fue de viaje a realizar su rehabilitación, era lo que nosotros sabíamos, regresó al año y medio y habilitados nuevamente las visitas y  por acuerdo junto a los abogados y la junta médica,  2 veces al mes puede pasar la noche con ella, siempre que cuente con la ayuda de alguien, la cual pago yo, estoy seguro que lo sabe, sabe que esa niña no es mía, pero antes no le convenía decirlo pero ahora no seque  puede llegar a estar pensando hacer.—dijo el
—Francisco tranquilo,  nadie te la va a poder sacar, para los ojos de la ley sos su papá,  por más que Tahia diga la verdad, ella no está capacitada para tenerla tranquilo, intenta asesorarte bien con tu abogado, pero no estas solo —dijo ella mientras lo besaba .

—Gracias por tener las palabras correctas siempre, voy a protegerlos siempre mi amor te lo prometo— dijo el, tocando su vientre


—Te amamos guapo—dijo ella

Hace tiempo te buscaba ( Parte 1)  [Editando] #LunaRoos2020   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora