❝𝐑𝐀𝐈𝐍 𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄❞ || ShinKami [HIATUS]

Culpa.

Culpa. Ese sentimiento de mierda estaba clavado en el medio de su pecho como una estaca. Bueno, ni que fuera poético.

Toda su caminata hacia los vestidores, fue en un tenso silencio. Podía sentir la mirada de sus compañeros en el. Sabía que estaban hablando de el.

Se sentía estúpido. Ni que la haya insultado. Solo dijo que tenía pechos pequeños.

...

Okay, eso no sonó bien. Si, la ofendió, pero tampoco para que se ponga a llorar ¿No? Es como un cumplido. Ningún chico la molestará porque tiene pechos pequeños.

Si, eso tampoco sonó bien.

Por dios, solo... se disculpará. Si, lo hará. Porque aunque no lo admita. Aunque no lo sepa, le caía bien aquella rubia.

Al llegar a los vestuaros, lo primero que quiso hacer era ir hasta Kaminari.

Pero no podía. Era hombre. No podía entrar al vestuario de chicas.

Suspiró y entró al de hombres.

─ Oye Shinso.

El nombrado se volteó.

─ Sobre lo que le dijiste a Kaminari... ─ se le puso al lado Midoriya. ─ No fue muy amable, ¿Sabes?

─ Oh ya veo. Perdona Midoriya, no me había dado cuenta. ─ replicó sarcastico, mientras miraba con frustración el suelo.

─ Osea, se que lo sabes... Estoy hablando de que... no fue tu intención. ¿O si?

─ ¡Por supuesto que no! Midoriya, Kaminari nunca me hizo nada malo. Todo lo dije yo, porque si, básicamente Cuando la vi hablando con Mineta... ─ suspiró y fue hasta un cubículo, para comenzar a cambiarse a la ropa de natación. ─ Me voy a disculpar, ¿Okay?

─ Okay...

El peliverde se fue a otro cubículo, como así lo demás y se pusieron las mallas para tener la clase de natación con cierta profesora de cabellos blancos y voz potente.

Salieron y llegaron hasta el lugar de la piscina, donde ya se encontraba su profesora Miruko, esperando su llegada. Esta golpeaba el piso como si se tratase de un conejo impaciente.

─ ¡Llegan tarde!

─ ¡Perdona profesora Miruko! Hubo una.. leve distracción. ─ los chicos miraron a Shinso. ─ ¡¡No volverá a pasar!! ─ exclamó Iida haciendo una reverencia.

─ ¡¡Bien!! Faltan las chicas. Esperemos.

Los chicos dejaron de mirar a Hitoshi y se fueron a lo suyo, mientras que el apenas podía estar en la realidad.

Verla llorar... de verdad le causó algo.

Tendría que investigar a fondo ese sentimiento mas tarde.

─ ¡¡Por fin!!

Los chicos giraron a ver a las chicas. Algunos sonreían con perversión, sobre todo el enano de Mineta. Shinso solo buscó con la mirada a Dai, pero no la encontró.

"¿Donde rayos está?"

─ ¿Y la alumna Kaminari? ─ preguntó la mayor. Shinso le agradeció en sus adentros por eso.

─ Profesora, Kaminari tiene permiso para no ir a las clases de natación. ─ le respondió Yaoyorozu.

─ ¿Ah si?

─ Ajá. Es por algo... personal.. ─ la pelinegra miró a Hitoshi por un segundo y luego volvió a ver a su profesora.

Se quedó pensativo.

¿Acaso Dai faltó a natación por su culpa?

Necesitaba hablar con ella, pero no sabía donde estaba.

Listo, se lo preguntará a Momo. Tal vez ella lo sepa. Rogaba que fuera así.

─ ¡Okay! ¡Todos harán un grupo de tres y luego les diré la actividad de hoy! ¡¡Apurense!! Grupos de chicos y chicas, nada de mezclas.

Los alumnos obedecieron, y comenzaron a dispersarse para hacer los grupos. Entre ellos, Hitoshi se acercó silenciosamente a Momo.

─ Yaoyorozu...

─ ¡Ah! ¿Shinso? ─ frunció el ceño y desvió la mirada. ─ ¿Que sucede?

─ Necesito que me digas donde está Kaminari. ─ esta lo miró sorprendida.

─ Te dije que no le hables mas.

─ Por favor. Necesito disculparme.. ─ susurró algo avergonzado. Momo bufó como forma de risa sarcástica.

─ ¿Qué? ¿Quieres ser educado? ─ cuestionó levantando una ceja.

─ No, quiero ser su amigo.

─ ...

Se quedaron en un pequeño silencio que la misma pelinegra rompió con un suspiro.

─ Está en una cafetería cerca de aquí con su tía. ─ informó volviendo a desviar la mirada.

─ ¿Cual?

─ Se llama "Cats and Love".

Shinso jadeó sorprendido. Amaba esa cafetería de niño. Iba todos los domingos con su madre, antes de que su hermana apareciera. Era, y es, muy colorida. Aunque la amaba mas por los cuadros de gatos que habían colgados.

─ Ya veo, muchas gracias.

─ ¿Que piensas hac...?

─ ¡Profesora! ¿Puede ir al baño, por favor?

Levantó la mano, llamando la atención de todos. La peliblanca arqueó una ceja y titubeó algo desconfiada.

─ Que sea rápido.

─ S-seh...

Miró a Momo por una última vez y se fue de allí.

No iba a ir al baño. Iba a cambiarse y dirigirse a aquella cafetería.

Se disculpará. Todo para poder verla sonreír.

¡Perdón! Por favor, no me odien.

No fue mi intención ponerla en hiatus, es que tengo muchas historias y soy pendeja y suelo olvidarme de algunas.

Espero les haya gustado.

¡Muchas gracias por leer!

Si puedo, nos veremos el lunes que viene. :D

Y nuevamente, ¡Lo siento!

❤❤❤