❝𝐑𝐀𝐈𝐍 𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄❞ || ShinKami [HIATUS]

Gracias a la lluvia.

La clase terminó lentamente y los estudiantes empezaron a guardar sus cosas, mientras se escuchaban las distintas voces de estas por los salones.
Entre tantas voces, Shinso se encontraba guardando sus pertenencias, mientras sus amigos tenían una charla sobre algo que no tenía pensado darle importancia, hasta que uno de ellos le dio palabra.

─ ¿Y tú, Shinso? ¿A quién vas a invitar a salir en San Valentín? ─ le preguntó Sero con una sonrisa algo burlona.

El pelivioleta se cruzó de brazos y fingió pensar. Sus demás amigos lo miraron algo sorprendidos, ya que no tenían en mente que el ojeroso gustara de alguien.

─ Ah si, a nadie ─ respondió finalmente.

Las expresiones de sorpresa desaparecieron con solo escucharlo hablar. A pesar de sorprenderse, aún así esperaban una respuesta de ese tipo. Honesta y algo realista. O al menos para Hitoshi, quién veía la vida como un juego de ajedrez aburrido.

─ Vaya, que entusiasmo ─ musitó el mismo azabache ─ ¡Vamos! ¿Con todas las bellezas que hay aquí? ─ con la vista, señaló a un grupo de chicas que se encontraban en el rincón del salón. El grupo de chicos miraron a las féminas con algo de seriedad, queriendo mostrarse maduros ─ Mira, Kaminari Dai no debe tener muchos pretendientes.

─ O mas bien ninguno ─ corrigió Monoma con una sonrisa burlona. Los demás, menos Shinso, le fruncieron el ceño ─ ¿Qué?

─ Por favor, Kaminari no es fea. Mira esas piernas ─ señaló Tetsutetsu.

─ ¿Y su cintura? Su cintura seguramente cabe en mis dos manos.

─ No exageres Awase, ni que sea tan delgada ─ revoleó los ojos el ojigris ─ Es molesta, tiene los brazos gruesos y..

─ Una muy bonita sonrisa.

Los chicos guardaron silencio y voltearon a ver al que dijo lo último. Shinso se quedó viéndolo por unos segundos para luego agarrar su mochila y apoyarla en su hombro. Todo en un movimiento lento y cuidadoso, debido a la atención que le estaban brindando.

─ ...eh ¿Que pasa?

─ ¿Acabas de...? ¿Acabas de tirarle un cumplido a Kaminari? ─ preguntó Tetsutetsu.

─ Pues...

─ ¡Sabía que tenías a alguien! ─ exclamó Sero sonriente.

Sus demás compañeros miraron al grupo de chicos debido a el tono de voz que este había soltado. El azabache sonrió nervioso.

─ Perdón, sigan en lo suyo.

─ ¿Quién tiene a alguien? ─ le acercó una chica pelirrosa, de ojos dorados y piel algo oscura. Su nombre era Mina Ashido y era la chismosa del salón. O al menos eso decían todos.

─ Nadie Mina, métete en tus asuntos ─ replicó fastidiado Shinso, mientras se alejaba de sus supuestos amigos.

─ ¿Que? ¿No vienes al club? ─ le preguntó casi a los gritos Kirishima.

─ No ─ alargando la o, salió del salón de clases caminó por los pasillos, para luego bajar las escaleras y así salir hasta la salida del edificio.

Dispuesto a irse, dio unos pasos para afuera, pero de pronto, una lluvia comenzó a caer. Bufó molesto y se rascó la nuca fastidiado. Se había olvidado el paraguas. Suspiró y dio un paso. Lo lamentará, pero debía llegar a casa.

Por sus gatos.

─ ¡Hey, zombie! ─ la voz chillona lo hizo parar en seco y darse vuelta con pesadez. Una rubia de ojos dorados lo saludó con esa bella sonrisa que había mencionado minutos antes ─ ¿Que pasa? ¿Olvidaste tu paraguas? ─ se puso a su lado, y se inclinó a verlo, con los brazos por detrás demostrando curiosidad en su mirada.

Shinso le devolvió la mirada con una seria y cansada. No estaba de ánimos como para soportar otra voz chillona.

─ No es de tu incumbencia...

─ Tengo razón, no tienes paraguas ─ asintió. Soltó una risita, causándole mas fastidio al pelivioleta ─ Meh, todo bien, suele pasarme ─ se encogió de hombros y se enderezó. Vio la lluvia a su lado por unos segundos. Lo único que se escuchó fue la lluvia. Una tranquila, lenta y suave lluvia. Oyó a la chica suspirar ─ En fin, toma esto, devuélvela cuando no la necesites.

Confundido, Shinso la vio y sin dejarlo preguntar, Kaminari le entregó algo rápidamente. El alto lo aceptó sin siquiera saber de que se trataba. Miró su mano, dejándose ver que tenía un paraguas en ella. Levantó la mirada para reclamarle pero ella tomó su mochila, la puso arriba de su cabeza y salió corriendo, bajo la lluvia.

Con el paraguas en la mano, Hitoshi la vio alejarse, dejando atrás su sedoso cabello rubio. Parpadeó y desapareció.

─ Su bonita sonrisa... ─ susurró.

No sabía el porqué. No sabía como.
Pero aún así se sentía tan extraño cuando estaba a su alrededor. Como si se tratara de una descarga eléctrica directo a su corazón. Tal vez estaba loco.
Respiró profundamente y abrió el paraguas. Lo hizo con delicadeza, después no todo no quería romperlo.

Definitivamente lo iba a devolver.

Gracias por leer.

Los capítulos van a ser algo cortos. Espero no les moleste.

Como dice la descripción, las actualizaciones van a ser los lunes ùwú
Aunque si quieren otro día, me lo pueden decir owo ✨

En fin, nos vemos el lunes que viene ❤