Almuerzo.

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El timbre dio a terminar su mañana de clases. La hora del almuerzo había llegado y como usualmente hacía, Hitoshi se levantó y salió del salón de clases, sin siquiera intercambiar una palabra con alguno de sus compañeros.
A estos no les importó del todo. Pues, el pelivioleta hacía lo mismo todos los días. Se iba a la hora del almuerzo y volvía. Ya era una costumbre.

Aunque para una personita curiosa, no era una costumbre, si no una rareza o algo parecido.

─ ¿Mmh? ¿Kaminari? ¿Adonde piensas ir? ─ al notar que la rubia se iba a ir del salón, Yaoyorozu se puso frente a ella con su almuerzo en manos, queriendo saber las intenciones de esta.

─ ¿Huh? ─ desorientada, Dai se volteó a ver a la pelinegra ─ ¡Ah! Eh, voy al baño. No tardo...

─ Pero...

─ ¡Volveré, no te preocupes! ─ alzó su pulgar, intentando no preocupar a la alta. Le guiñó el ojo y se empezó a alejar.

─ ¡N-no destruyas ninguna máquina expendedora! ¡La comida no saldrá a menos que la pagues! ─ exclamó, tratando que Kaminari la escuchara.

─ ¡OKAAAAY!!

Dai corrió por los pasillos, que para su suerte, estaban algo vacíos y notó que aquel pelivioleta, que era su compañero de estudio, subió por las escaleras. Y como toda vieja chismosa, lo siguió, no por ser acosadora.

Se sorprendió bastante cuando Shinso no paró de subir por las escaleras. ¿Pensaba ir hasta la terraza? ¿Que clase de persona almorzaba sola? Pues, aparentemente la clase de persona que era el ojeroso.

Llegó a la terraza y se escondió detrás de la puerta de la entrada al lugar sin techo.
Vio como Hitoshi se sentó en una banca que había ahí y empezó a sacar su almuerzo, quitándole la pequeña manta que lo envolvía. Kaminari empezó a babear al ver la comida que este tenía.

"Mierda, olvidé mi almuerzo"

─ Oye tu, stalker.

Kaminari soltó un gritito del susto, saliendo de su "escondite" en el proceso. Dio unos pasos algo tambaleante y luego se quedó parada en medio de la terraza, siendo fulminada por la mirada del pelivioleta, quién se había percatado de su presencia todo ese tiempo.

Cruzaron miradas en silencio, mientras un viento los atrapó. El rubio cabello de Dai voló por los aires de una manera tranquila. Hitoshi se mostró algo hipnotizado. No por el cabello, si no por los ojos de la chica. Brillaban ante el inmenso sol que se encontraba en medio del cielo, que por su sorpresa, estaba despejado.

─ Eh eh ¿Que onda? ¿Todo bien? ─ intentó sonar casual la rubia. Hitoshi levantó una ceja y suspiró. Ya debía acostumbrarse de su comportamiento.

─ Antes, ahora no, porque estas aquí ─ carraspeó rascándose la nuca.

─ ¡Hey, se mas amable zombie! Mi presencia es milagrosa. Nadie se compara a mi belleza ─ presumió inflando sus cachetes.

─ Me pides que sea mas amable cuando la que me llama por apodos tontos eres tú ─ revoleó los ojos.

─ Es que sos un zombie ─ se excusó con un puchero ─ Tipo, alto pelo despeinado tenés. Además de tus ojeras...

─ ¿Viniste a hablar sobre mi apariencia? ─ le preguntó fastidiado. Kaminari se calló y procesó su respuesta.

─ Te seguí por curiosidad nomas. No soy una acosadora ni nada. Simplemente me parece extraño que te hayas venido aquí a almorzar ─ abrió los brazos, señalando el lugar ─ Es algo solitario ¿No lo crees? ─ cuestionó mostrando una leve sonrisa.

Hitoshi no cambió su expresión y volvió a suspirar.

─ Me gusta estar solo ─ musitó bajando la mirada.

─ Raro.

─ Molesta.

─ ¡Hey, yo no soy molesta! ─ exclamó ofendida, mientras se acercaba a el ─ Soy... extrovertida ─ aclaró alzando su dedo índice. Shinso revoleó los ojos.

Sin pedir el permiso de nadie, Kaminari se sentó al lado del pelivioleta. Este la miró confundido, esperando alguna explicación del porqué de su compañía.
Kaminari simplemente le sonrió.

─ Esta bien, a mi también me gusta estar sola... ─ confesó alegre ─ ¡Oh oh! ¿Y si estamos solos juntos? ─ propuso esperanzada.

─ Preferiría morir...

─ ...

Como si fuera algo imposible, la sonrisa de Kaminari se borró ni bien terminó de hablar. Por alguna razón, Hitoshi sintió un leve escalofrío. La mirada de la chica podía dar miedo sin su bella sonrisa.

─ Eh...

─ No bromees sobre eso, por favor. A menos no en mi presencia ─ le pidió en voz baja. Ladeó su cabeza hacia un lado y se quedó mirado el piso. Shinso no supo como reaccionar.

─ Lo siento...

─ ¿Eh? ─ levantó la mirada y la mirada de culpa de Shinso la puso algo nerviosa
─ ¡No no, está bien! Perdón, no quise hacerte sentir mal o lo que sea. Yo... ─ titubeó y miró para todos lados, sin querer cruzar miradas con este ─ ¡Mejor me voy! Osea, es eso lo que quieres ¿No?

─ Pues...

─ ¡Está bien, de todas maneras ya me iba! No quisiera que el zombie se quedara sin comer por mis bobas conversaciones ─ le dio un leve golpe con el codo y se paró para poder dirigirse a la salida.

Hitoshi lo siguió con la mirada perplejo.

─ Por cierto... ─ paró de caminar y se giró a verlo, esta vez con esa radiante sonrisa que poseía ─ Me agradas. Creo que podemos ser al menos, buenos compañeros.

─ Eh... ─ Shinso frunció el ceño levemente pensativo. No sabía que responder ante esas palabras.

Finalmente, con una respuesta en mente, levantó la mirada pero la chica ya no se encontraba allí.
Gruñó y comenzó a comer su almuerzo.

Por alguna razón, lo molestó mucho verla tan seria.

Sin su bella sonrisa.

Hola, perdón por tardar

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Hola, perdón por tardar.

Gaypadd me borró los cap. que tenía pensado publicar ;^;
Tengo otro cap. por terminar y así terminar de publicar lo prometido :3

Muy pronto saldrá, tengan paciencia.

Gracias por leer 💕

❝𝐑𝐀𝐈𝐍 𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄❞ || ShinKami [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora