siete

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No tuve el valor de subir a la habitación a enfrentar a mi amiga y contarle todo lo que había pasado, así que, aunque estaba lleno, me quedé sentada cerca de la chimenea recordando la conversación que habíamos tenido hacía segundos.

"Espero que la próxima vez que algún chico despechado te persiga nos volvamos a chocar"

¿Eso qué significaba?

Dios mío, ahora sí que estaba imaginando cosas. Esa conversación probablemente no signifique nada, tenía que sacarme esas ideas estúpidas de la cabeza.

Aunque francamente no podía. Ni tampoco podía guardarme todas las dudas que tenía adentro de mi boca. 

Subí las escaleras de dos en dos y me adentré en el dormitorio. Hundí la cabeza en la almohada y traté de repasar todos los hechos recientes en mi cabeza para ordenar mis ideas, pero se me hacía imposible. Me quedé dormida por lo que supuse que había sido un largo rato, hasta que escuché voces afuera de la habitación y a Hermione entrando, precisamente a despertarme.
- Vi, ¿estás bien?
- No sé - dije abriendo los ojos -. ¿Con quién estás?
- Los chicos están afuera, no te vimos en la cena y nos preocupamos.
- Ahí bajo.

Me cambié la ropa que llevaba puesta y me puse el pijama, la bata y unas pantuflas. Bajé las escaleras y me encontré a Ron, Harry, Dean y Hermione sentados alrededor de la chimenea. Seamus seguía enojado con Harry, y viceversa. Me senté al lado de Dean y, sin que nadie pregunte nada, interrumpí el silencio que se había producido cuando me vieron bajando y empecé a explicar.
- Bueno, supongo que el principio ya lo saben. Ahora les cuento la conversación con Draco únicamente.

Monologué durante un largo rato, que me sirvió demasiado. Como dice Diane, es necesario escucharnos hablar a nosotros mismos para entender lo que nos pasa y ordenar la mente. 
- Vi, estás segurísima que eso no significó nada para vos, ¿cierto? - Si tengo que ser honesta, dudé muchísimo al responder.
- Si, Harry, segurísima - dije -. Pero es por eso que no entiendo que es lo que me sigue dando vueltas en la cabeza. ¿A qué se refiere con "espero que nos volvamos a chocar"? ¡Encima dijo que se iba para que nadie lo vea por ahí y es un prefecto!
- Para ser una chica con tantas bocas besadas y cuerpos tocados, hoy estás bastante lenta - mis tres amigos sonrieron ante este comentario -. ¿No es obvio? Puede que para vos no haya significado nada, pero está mas que claro que hay una persona que sí quiere que se repita.

Justo lo que me temía. Gracias, Hermione. Tus palabras ayudan mucho a calmarme. No se qué era peor: Ernie siguiéndome por semanas para que sea la novia cuando ya le había dicho que no, o el idiota de Draco queriendo repetir un beso que OBVIAMENTE fue sin querer. Jamás pensé que podría ser el la persona con la que había chocado. Hasta hoy en día sigo planteándome esto. Que curioso, ¿no es cierto? Nuestros caminos se habían chocado literalmente.

- No puede ser, Herms - en realidad, si podía ser. Pero no quería creerlo.
- Vi, con lo poco que sabemos si puede ser - Ron habló por primera vez en esa madrugada.
- Me pregunto cuál será el gran precio que tengas que pagar por haberle robado un besito a semejante galán - bromeó Dean, juntando sus labios en forma de beso.
- Mmm, no lo sé - Hermione siguió su broma, fingiendo que pensaba.
- Mañana literalmente les prohíbo dejarme sola aunque sea un segundo.


[...]


De más está decir que no hicieron caso a mis súplicas.

Por la mañana del sábado, Hermione me contó acerca de algo que habían estado debatiendo durante mi ausencia la tarde anterior. Supuestamente, al ver que las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras no iban para ningún lado, planeaban abrir un club secreto para aprender esta asignatura de la mano de Harry Potter. La idea me pareció brillante, y supuestamente esa misma tarde tendríamos una pequeña reunión en Cabeza de Puerco, que era una pequeña taberna en Hogsmeade. Horroroso lugar. Pero adecuado para la ocasión.

Luego de la eterna mañana que estuvimos resolviendo tareas y estudiando en la biblioteca, nos encontrábamos con Harry caminando por los pasillos de la escuela hablando en voz muy baja acerca de lo que pretendíamos hacer mas tarde aquel día. Hermione había nombrado a la nueva organización como "Ejército de Dumbledore", y esa tarde nosotros y otros cuantos alumnos que deseaban unirse nos veríamos en una pequeña reunión para definir quiénes serían los que finalmente decidieran unirse a nuestro intento de club. Si tengo que admitir algo, estaba realmente emocionada por lo que venía. 

Pero bueno, claramente no es todo de color de rosas. Estábamos llegando ya a las puertas del colegio, porque nos reuniríamos con mis amigos afuera para charlar cerca del Lago Negro, y escuché que alguien con una respiración agitada me nombraba. 
- ¡Periwinkle! ¡Potter! - Me di vuelta con sorpresa, y casi doy un vuelco cuando vi a la persona que me estaba llamando. Traté de actuar natural.
- ¿Qué pasa, Draco?
- Primero que nada, buenos días chicos. Y después... me parece que ya tengo elegida mi forma de pago - dijo, con una sonrisa en la cara. Ahí caí en la idiotez que estaba haciendo. ¿Pagar por un beso? Esas estupideces a mi no.
- ¿Y quién te dijo que yo sí te pagaría algo? - Respondí de la forma más seca que pude, y me di la vuelta. ¿Quién se creía?
- Chau, Periwinkle. Nos vemos mañana a las cinco abajo del árbol del Lago Negro.

Estaba fuera de mis casillas. ¿En serio se pensaba que tenía una mínima chance de que yo le pueda devolver algo por algo tan simple? Cada vez lo soportaba menos, y eso es decir mucho teniendo en cuenta que soy bastante tolerante ante las pelotudeces que tengo que escuchar a diario. En fin, decidí dejar de gastar energía pensando en él y llegamos al lago con mi mejor amigo.

- No saben lo que acabo de presenciar - dijo Harry. Lo fulminé con la mirada, no porque me moleste que les cuente sino porque quería sacarme de la cabeza al idiota de Draco y su estúpido pago -. La mismísima Vainilla Periwinkle rechazándole a Draco Malfoy una cita romántica.
- ¡¿QUEEEE?! - Hermione se hizo la sorprendida y estalló en carcajadas, al igual que Ron y Dean.
- ¡Harry! - Lo reté.
- ¿Cómo es eso? - Dean también se hacía el interesado en el tema. Hoy estaban todos de acuerdo para tomarme el pelo.
- No fue así, chicos - ahora tendría que dar explicaciones -. Se acercó hablándome de lo del pago de mierda en el que tanto insiste y yo le dije que no pensaba pagarle absolutamente nada. NO hubo tal invitación.
- Sí que hubo - por favor, alguien que lo calle -. Cuando nos íbamos Draco le arregló una juntada en el árbol mañana a las cinco.
- Bueno, pero no pienso ir para pagarle ningún tipo de nada - dije, molesta.
- Vainilla no seas idiota - me retó mi amiga -. Olvidate completamente de eso, ya ni él se debe acordar. ¿No te da cuenta, amiga? ¡Nadie se acuerda de el beso excepto vos! Te está invitando a salir, efectivamente.
- Cállense todos y mejor vamos a Hogsmeade antes de que lleguen todos los demás.

Evadí el tema durante todo el camino al pueblo. Estaban realmente insoportables. 

Por suerte, cuando llegamos al horroroso pub, automáticamente se olvidaron del tema de mi dichosa salida con el idiota de ojos claros y la reunión comenzó.
Al principio habían muchos Hufflepuffs preocupados por conocer más acerca de la muerte de Cedric Diggory. A Harry se lo notaba escéptico, y nosotros sabíamos que estaba ahí porque nosotros lo habíamos convencido a regañadientes. Pronto, Hermione comenzó a dirigir la charla para tratar de convencer al resto de los alumnos que estaban ahí. Mi amiga genio lo logró, y, jugando con su mente, logró que comiencen a enumerar los logros de Harry en sus encuentros con el Señor Tenebroso y al final muchos terminaron por aceptar unirse a las clases secretas. El Ejército de Dumbledore estaba oficialmente creado.

Volvimos al colegio justo antes del toque de queda, y corrimos a nuestras salas comunes antes de que algún profesor nos encuentre. Y, como cada sábado, por la madrugada bajamos a sentarnos alrededor de la chimenea y hablar de las boludeces que ocurrieron en la semana. Ya entradas las tres de la mañana, con Hermione decidimos acostarnos. Mientras subía la escalera, escuché la voz de Ron gritándome.
- Si, Vi. Mejor que vayas a dormir temprano para estar con energía mañana en tu encuentro tan esperado.

te extraño - draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora