𝐏𝐀𝐑𝐓𝐍𝐄𝐑 ; 𝖱𝖤𝖭𝖬𝖨𝖭.

IV. (1/2)

— Después de eso, todo se siente algo incómodo, es triste. —murmuró Jaemin, tomando un sorbo de café siendo al instante interrumpido por Donghyuck, quien soltó una escandalosa risa—. ¿Qué?

— Te ves tan enamorado de él.

Nana ya quería golpearlo y eso que ni siquiera habían transcurrido cinco minutos desde que comenzaron a conversar.

— Lo digo de una manera positiva, ustedes tienen buena química, solo que Renjun es un chico complicado, muy llorón y también se enoja con facilidad. —Mark, quien había terminado su turno en la cafetería donde se encontraban se sentó al lado de Hyuck—. Pero supongo que eso no te importa.

— No creo que tenga una mala actitud, al contrario... —hizo una pausa, suspirando y evitando sonreír por lo que estaba a punto de decir—. Me gusta.

— Okay, deberíamos irnos. —el canadiense se levantó de la mesa y los otros dos también se dirigieron a la salida del local, tenía un ambiente cálido al igual que afuera, donde fácilmente podrían haber 30° grados Celsius, o mucho más—. Buscamos a Renjun o... ¿nos veremos con él en casa de Jisung?

— Creo que debemos ir a buscarlo a su departamento, para asegurarnos de que no se va a arrepentir de ir a lo de Sung. —murmuró Donghyuck, tomando en cuenta lo indeciso que solía ser el chino y que se estaba tomando muy en serio eso de alejarse del mundo exterior.

Sí, después de bastante tiempo el mismísimo Huang Renjun había aceptado ir a casa de Jisung para celebrar que este cumplía 19 años, aunque había sido toda una travesía convencerlo de arreglarse y salir por su cuenta, Jaemin estaba sumamente feliz por ello y tenía ansias de verlo arreglado y de que pudiera compartir con él también en otro contexto que no fuera en su piso compartido, últimamente Renjun había estado distante debido al estrés que conllevan los últimos exámenes del segundo semestre académico, pero, además le avergonzaba el hecho de que Jaemin le recordó como es que lo uso de peluche de felpa durante una noche entera y eso, mezclado con el lado tímido del chino, no había sido una buena decisión, jugar con eso solo hizo que él más pequeño se cohiba y no pueda mirar durante más de dos segundos el rostro del castaño, como si hubieran retrocedido el nivel de confianza que se tenían, mutuamente.

— Nana. —Hyuck le llamó la atención en cuanto entraron al edificio y tomaron el ascensor juntos, estaba en la realidad de forma física pero dentro de su mente habían muchas cosas que lo agobiaban—. Los ascensores realmente asustan, tengo ascensor-fobia.

— ¿Wh... en que consiste esa fobia? —Mark rió ante el comentario del moreno, quien solo sonreía al notar como la cabina comenzaba a moverse hacia arriba; en dirección al piso siete, donde se alojaban Jaemin y Renjun.

— Miedo en quedarte atrapado en un ascensor, ¿acaso no es obvio, Mark Lee? —rápidamente llegaron a su destino, finalmente los tres saliendo del estrecho espacio uno por uno y avanzando hacia las habitaciones, hasta que notaron como se acercaban al departamento correcto.

— Quizás podía ser una fobia a que el ascensor mágicamente se transforme en un monstruo, con dientes, una lengua asquerosa y al entrar a este, te devore al instante. —mencionó Jaemin mientras introducía la llave y daba un par de vueltas con esta para poder ingresar al lugar.

— Suena como una película de terror de Hollywood frustrada. —Donghyuck lanzó una risa y golpeó el antebrazo de Mark, entrando con pasos lentos y esperando encontrarse a Renjun, pero nadie les dio la bienvenida, vieron como todo estaba ordenado de forma perfecta, sin ropa en el suelo o platos regados por el salón.

— Renjun-ah. —gritó Jaemin, escuchando un chillido proveniente del cuarto en donde dormían—. Oh, aquí estás.

— ¡Renjunnie! ¡Si vas a ir! —el moreno se acercó rápidamente a abrazar al de baja estatura al verlo con el cabello ligeramente rizado y llevando un gloss muy bonito en los labios y además, observando sin disimular la ropa que llevaba, el hecho de que Renjun era quien llevaba esas prendas las hacía aún más bellas—. Te ves bonito, muy bien.