Otro día en el pasado pasó volando entre libros antiguos y pergaminos polvorientos. Al tener tanto material para revisar, Luna decidió unirse para agilizar la búsqueda. Para el final del día, habían terminado todo el contenido que les habían enviado y finalmente sabían cómo volver, pero había un problema.
—¿De dónde vamos a sacar la arena para volver? Mi giratiempos la uso toda para traernos.
—Es una buena pregunta, no es como que podamos viajar a otro país para conseguirla —murmuró Draco, cerrando el último libro, el cual hablaba de los orígenes de los materiales.
—Siempre podemos buscar otro giratiempos y extraerle la arena —aportó Luna, manteniendo su característico optimismo.
—¿Y de donde sacamos un giratiempos que no afecte a este tiempo?
—El ministerio tiene muchos en desuso.
Draco levantó una ceja divertido ante la insinuación de Hermione.
—No vamos a robarles un giratiempos. Si bien es verdad que tienen muchos, podríamos tomar alguno que sea esencial y perjudicar el futuro de una forma inesperada, sin contar que necesitamos información y pociones multijugos para entrar.
Hermione suspiró.
—Cierto, aún así, la opción de robar alguno es la respuesta obvia, incluso si no es del ministerio.
—Hermione tiene razón en eso —apoyó Luna—. Nosotros no tenemos otro giratiempos con nosotros, nuestra única opción es buscar uno en este tiempo que sepamos que no se va a volver a usar y robarlo.
—Lo difícil será encontrar uno.
Draco sonrió de lado ante la actitud de sus amigas.
—En serio, dejen de pasar tanto tiempo con nosotros.
Ambas lo miraron y rieron.
—¿Escuchaste eso Lun? —preguntó divertida Hermione.
—Sí, él cree que nos están influenciando, que tierno —rió Luna mientras palmeaba el hombro del rubio—. No podrías estar más lejos de la realidad Draco.
Él las miró un segundo antes de bufar y negar con la cabeza.
—Sigo olvidando que ustedes crecieron con mi tío.
—Y mi madre.
—Cierto, la tía Dora habrá sido muy amable y todo, pero era incluso más astuta y ambiciosa que el tío Reg.
—Cómo toda Slytherin —recordó Luna, sonriendo al pensar en su madre.
Pandora Lovegood era un sol de persona, amable, leal y muy inteligente. Muchos creían que el sombrero se había equivocado al mandarla a Slytherin, pues las cualidades de Ravenclaw y Hufflepuff eran las que ella le mostraba a todo el mundo, pero su familia sabía lo astuta, determinada y ambiciosa que podía llegar a ser. Su muerte era la prueba de ello.
Una tarde, luego de años experimentando en busca de la forma de destruir los horrocruxes, uno de los hechizos salió mal. La casa se destruyó, Luna fue al hospital y Pandora murió, decepcionada de no haber podido ayudar a un amigo, enojada por no haber podido vengar al otro y triste de saber que su hija y esposo tendrían que seguir sin ella por culpa de su ambición.
⏳
Cuando la noche cayó, los tres juntaron sus cosas y se dirigieron a la casa. No habían vuelto ahí desde el almuerzo y morían de hambre, pero en cuanto cruzaron la puerta frenaron. El ambiente estaba incluso más tenso que esa mañana, casi fúnebre. Todos se encontraban sentados en los sillones en lo que Molly y Alice terminaban la cena, pero a diferencia de otros días, los adultos estaban perdidos en su mente. Las respuestas a los menores eran casi robóticas y ninguno los miraba a los ojos.
Los tres amigos compartieron una mirada confundida antes de inspeccionar la sala de nuevo y notar la ausencia de dos personas que, hasta ese momento, nunca habían faltado. Los tres se tensaron antes de acercarse para buscar respuestas.
—¿Sirius y Marlene no vienen hoy? —preguntó Hermione mientras se sentaba junto a un confundido Harry.
Los adultos se tensaron aún más si es que era posible antes de negar. Los menores se miraron preocupados antes de que Harry se levantará cansado y le reclamará a los adultos.
—¡Ya basta! Estuvieron así todo el día y la verdad cansa que no confíen en nosotros. Tal vez no lo notaron, pero ya no somos niños. Nosotros sabemos todo lo que va a pasar en está guerra, no hay información que no podamos manejar. No porque seamos sus hijos o tengamos 15 significa que estamos menos preparados que ustedes, de hecho, nosotros estamos mejor preparados que ustedes para esto porque nosotros venimos entrenando para la guerra básicamente desde que entramos a Hogwarts. Así que por favor, dejen de ocultarnos cosas y empiecen a hablar, lo único que vamos a lograr con la falta de transparencia es perder la guerra.
Todos miraron a Harry sorprendidos ante sus palabras. Los adultos rápidamente desviaron su mirada entre avergonzados por su actitud y aterrados por la confirmación de que la guerra seguiría dentro de 15 años.
Los amigos de Harry, por otro lado, lo miraron con tristeza al ver como había explotado. Sabían que la falta de transparencia en el futuro lo estaba volviendo loco, pero no creyeron que tanto.
Finalmente, después de haber procesado las palabras de Harry, Remus habló:
—Tienes razón, Harry. No tiene sentido ocultarnos las cosas. Mantener secretos solo provoca desconfianza y divisiones en tiempos en los que trabajar en equipo es esencial.
Los adultos asintieron de acuerdo con las palabras de Remus, aunque algunos se sintieron mal porque sabían que el licántropo hablaba por experiencia propia.
—Lo sentimos chicos —tomó la palabra Frank—. No era nuestra intención preocuparlos o dejarlos de lado, solo creímos que sería lo mejor, lo cual fue un error. —Los mayores se miraron antes de suspirar—. Los McKinnon desaparecieron ayer por la noche. La casa está destruida y hay sangre por todos lados, pero aún no se encontraron los cuerpos. Sirius está buscando pistas o señales de vida junto a otros miembros de la orden.
Los del futuro bajaron la cabeza ante la noticia. Solo dos días con Marlene habían bastado para encariñarse y saber que su momento había llegado era un duro golpe. Todos sabían que ese era su destino, pero no hacía que doliera menos. Solo servía como un cruel recordatorio de lo que estaban viviendo y lo que los esperaba en su presente, así como lo fue la muerte de Cédric en su momento.
Hermione sintió a Draco tomar su mano en señal de apoyo y le sonrió en agradecimiento. Nunca había conocido a su madrina, no en una época que pudiera recordar, pero después de haber pasado unos días con ella le dolía saber que no la volvería a ver. Dos días no eran suficientes, no con todo lo que tenían para hablar. Tantas cosas en común, tantas anécdotas y consejos que se habían dado...
Todos mantuvieron el silencio, tomando ese momento para honrar la memoria de Marlene y reunir la fuerza necesaria para continuar. La guerra seguía su curso implacable, y sabían que debían seguir luchando, no solo por ellos mismos, sino también en memoria de aquellos que ya no estaban con ellos.
Corto, lo sé, pero después de escribir sobre la muerte de los McKinnon no sentí cómo que podía agregar más a este capítulo.
De todas formas, voy a subir otro en un rato.
Espero que les gustarán los pequeños detalles que empiezan a aparecer sobre el pasado, definitivamente las cosas no son lo que parecen
Teorías?👀
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Los Planes del Futuro
FanfictionMuchos secretos seran revelados luego de un accidente con un giratiempo en el campo de Quidditch. La segunda generación caerá en 1980, poco después de que los niños de la profecía nacieran. Empezada: 6 de marzo, 2024.